descargar 17.19 Kb.
|
PAUTAS PARA TRABAJAR LA PELÍCULA “EL SEÑOR DE LA GUERRA”
https://www.youtube.com/watch?v=c1TZgPV8qAA
CRÍTICA por Pablo del Moral Quizás fue un error tener expectativas demasiado elevadas sobre "El señor de la guerra". En el pasado disfruté mucho de las cintas del director neozelandés Andrew Niccol ("Gattaca", de 1997, y "Simone", de 2002) y, desde luego, pensé que su nueva película tendría un balance similar de grato entretenimiento y profundas ideas. No me malinterpreten; la cinta es muy entretenida, y expresa tremendas ideas sobre el mundo actual y sobre la naturaleza humana. Pero siento que pudo llegar más lejos, tanto narrativa como emocionalmente. La trama se centra en Yuri Orlov (Nicolas Cage), un joven inmigrante ruso radicado en Nueva York, que descubre un maravilloso negocio: el tráfico de armas. Y así, a lo largo de dos décadas y auxiliado por su hermano Vitaly (Jared Leto), Yuri forja una muy redituable carrera vendiendo armas al mejor postor, sin preocuparse por ideologías, intenciones o vaivenes políticos. Desafortunadamente ese estilo de vida lo pone en contacto con gente inestable y muy peligrosa, y sólo abandonando sus muy dudosos principios Yuri logrará sobrevivir y proteger a su familia. La historia que cuenta es un poco floja, pero las ideas que transmite (basadas en la triste realidad) son demoledoras, mostrándonos no sólo las interioridades del tráfico de armas, sino las personas que lo promueven, la violencia que incita y, trágicamente, lo inevitable que es. Quizás ésa fue la intención del director; mostrar la historia prosaica de un hombre "normal" cuya ocupación tiene los mismos altibajos que los de cualquier otra persona... excepto que su resultado final es ayudar a que la gente se mate mutuamente.
No obstante, creo que "El señor de la guerra" sufre por falta de impacto visceral. Quizás la cinta requería más cinismo en su casual tratamiento de la vida humana; o quizás faltó furia en su denuncia de una actividad perfectamente "legal" que produce tanto sufrimiento. Sea como sea, el resultado final es una sátira que parece ser un tímido comentario sobre el tráfico de armas, cuando debería ser una feroz diatriba que señalara una situación que muchos ignoran. A pesar de ello, es técnicamente sobresaliente, con excelente cinematografía y muy precisa dirección. Quizás haya algunas escenas demasiado rebuscadas (como el asombroso desmantelamiento de un avión), pero todas contribuyen a enfatizar el bizarro mundo en el que se mueve el blando protagonista. Sin embargo, la mejor secuencia es sin duda la que acompaña los créditos iniciales, donde se logra encapsular el mensaje global de la película en unos cuantos minutos de asombrosas imágenes y devastador significado. Desafortunadamente, la cinta nunca recupera ese nivel de impacto, prefiriendo sumirse en la comedia negra del tráfico de armas. Reímos, sólo para no llorar.
Nicolas Cage entrega uno de sus característicos trabajos de eficiente actuación. Aunque Cage tiene talento de sobra, ya se empieza a notar cierta repetición en sus interpretaciones, pues no hay mucha diferencia entre este traficante de armas y el afable criminal de "Los impostores" o el plácido aventurero de "La búsqueda (National treasure)". El elenco secundario hace su trabajo sin pena ni gloria, con Jared Leto como el hermano (y conciencia) del protagonista, y Bridget Moynahan como la guapa esposa de Orlov, ignorante de la procedencia de la fortuna de su esposo. El actor que más destaca es Ian Holm como otro traficante de armas llamado Simeon Weisz, que sirve como interesante contraste con el protagonista. Quizás Simeon muestre ciertos principios detrás de sus ventas de armas, pero eso no lo hace necesariamente mejor que el amoral y apático Orlov. También digno de mención es Eamonn Walker como un dictador africano y peligroso cliente de Orlov. Su visión del mundo ofrece una buena explicación para las atrocidades de aquel continente y la imperiosa necesidad de conflictos bélicos para mantener el balance del mundo. ¿Maniático asesino o filósofo visionario? Usted decida.
De cualquier forma, aunque la cinta me haya parecido débil y poco ambiciosa, hay que darle crédito a Niccol por haber escrito un guión tan inusual. Supongo que hubiera sido muy fácil convertir esta historia en una fácil cinta de acción, con Vin Diesel o The Rock tras la pista de un peligroso traficante de armas. Pero al poner al villano como protagonista... y, más aún, al mostrarlo como alguien inofensivo y simplemente ambicioso, Niccol nos muestra que tales villanos no necesariamente son maniáticos que buscan controlar el mundo, o esclavizar a la humanidad, como si estuvieran en una película de James Bond. Sólo hace falta una marcada ausencia de conciencia, y talento para hacer dinero fácil... cobijado por la ignorancia y apatía del resto del mundo. |
![]() | ![]() | «la Violeta de Oro» que recompensa a la mejor película. La región Midi-Pyrénées dota al mejor cortometraje con una beca para que... | |
![]() | ![]() | ||
![]() | ![]() | ||
![]() | ![]() | ||
![]() | ![]() |