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Analizar en la literatura del Renacimiento español Siglo de Oro, los elementos narrativos, estéticos, culturales y sociales de la época para una comprensión lectora literal, inferencial y crítica LITERAURA ESPAÑOLA: SIGLO DE ORO El concepto siglo o siglos de oro designa un periodo de la literatura castellana que engloba dos siglos y dos etapas bien distintas: renacimiento (siglo XVI) y barroco (siglo XVII). El Renacimiento El Renacimiento es una época de importantes transformaciones en todos los aspectos. La clave es el empleo de la razón como fuente del conocimiento, del saber frente a los textos sagrados y la tradición medieval. En el aspecto religioso surgen críticas que conllevan a que la religión católica entre en crisis. Finalmente se llega a una ruptura de la que surge la reforma luterana y la creación de la religión protestante y la reforma en el seno de la religión católica con la Contrarreforma aprobada en el Consejo de Trento. La ciencia evoluciona y se producen descubrimientos geográficos. Nuevos territorios como América se descubren y se muestra un mayor aprecio hacia la naturaleza. En el campo de la filosofía se puede observar el cambio de la sociedad teocéntrica medieval a una sociedad antropocéntrica. El individuo cobra además conciencia de sí mismo. En el aspecto económico aparece el primer capitalismo que basa en el mercantilismo. Tiene como principales características el recurso al crédito, la creación de la banca, la separación entre capital y trabajo, la agrupación de una serie de comerciantes El nuevo modelo político consiste en la creación de un estado moderno, expansivo territorialmente con un monarca absoluto y un estado poderoso económica, política y militarmente. El cambio en la sociedad renacentista radica en el ascenso de la burguesía, la pérdida de poder político del alto clero y también de la nobleza que frente a la nobleza guerrera medieval se convierte en una nobleza cortesana. El Renacimiento en España El Reinado de los Reyes Católicos El matrimonio entre Fernando e Isabel tiene lugar en el año 1469. Fernando es hijo del rey de Aragón e Isabel hermana del rey de Castilla, Enroque. Cuando este muere en 1474 se plantea la cuestión sucesoria en Castilla. Al trono aspiran Isabel y la hija del antiguo monarca Juana la Beltraneja, llamada así por ser presunta hija bastarda de Juan de Beltrán. Se desata una guerra civil entre los partidarios de Isabel y los de Juana y la gana Isabel. Fernando es coronado rey de la Corona de Aragón en 1479. El objetivo principal de los Reyes Católicos, título que les concede el papa, es crear un estado moderno, lo cual incluye un estado expansivo territorialmente, un monarca poderoso y un estado también poderoso económica, militar y políticamente. Para conseguirlo utilizan en primer lugar una expansión territorial vinculada a la Corona de Castilla. El intento de unir ambas coronas, la de Aragón y la de Castilla fracasa y cada uno es soberano de su particular reino. En Castilla Isabel se preocupa de la política interna y Fernando de la política externa. Las cuestiones judicial las tratan juntos. Otro hecho perteneciente a la expansión territorial es la anexión de Granada en 1492 tras 10 años de larga guerra. Para ello la Corona de Aragón presta mucha ayuda material y la iniciativa y los soldados corresponden a Castilla. La anexión a Castilla le proporciona medio millón de habitantes, mayores conocimientos en las técnicas militares, prestigio en el exterior y una mayor seguridad en el Mediterráneo. También el descubrimiento y la colonización de América son muy importantes en el aspecto de la expansión territorial. En 1512 los Reyes Católicos se anexionan Navarra. Tras la muerte de Gastón de Foix se plantea la cuestión sucesoria en este satélite francés. Fernando reclama los derechos de su segunda mujer y envía un ejército castellano al mando del duque de Alba a Navarra. Tras tres años de anexión a Aragón pasa a pertenecer a Castilla Navarra. A parte de todos estos puntos Fernando lleva una política matrimonial de sus hijos muy hábil en Europa con objeto de aislar a Francia. El segundo medio que emplean los Reyes Católicos para crear un estado moderno es la centralización del poder en torno a la corona de Castilla. Para ello consigue dominar a la nobleza que se transforma de una aristocracia feudal en cortesana. Pierde así su poder político aunque mantiene su poder económico y su impacto social. Pasan a ocupar cargos en el ejército, la diplomacia y cargos públicos. También los reyes católicos tratan de dominar al clero regular (Órdenes militares) y secular (arzobispos, cardenales). Pretenden así hacer frente al feudalismo episcopal y frenar las intromisiones extranjeras (el vaticano elegía a los religiosos). Además los Reyes Católicos organizan su poder de la siguiente manera. Arriba del todo se encuentra la corona. Por debajo de ella se encuentra un ejército permanente al servicio de la corona, los consulados en diversos países que mantenían al monarca informado de la situación en aquellos lugares y el consejo real. Este se subdivide a su vez en una serie de consejos : Por una parte se encuentra el Consejo de Aragón que trata las relaciones con esta corona aunque sólo lo constituyen funcionarios castellanos. Oros consejos son el de Indias, el de la Santa Hermandad, una policía de estado al servicio de la Corona, el consejo de Hacienda que establecía impuestos ordinarios (aranceles, aduanas) y extraordinarios - aprobados por las cortes. El consejo de la Inquisición era un tribunal para cuestiones religiosas con jurisdicción en Castilla y Aragón y el consejo de órdenes militares administraba las copiosas rentas de las órdenes militares, de las cuales los Reyes Católicos habían asumido el maestrazgo. Por debajo de estos consejos se encuentran las audiencias, tribunales de justicia ubicados en Valladolid (incluye el País Vasco), en Granada y en Galicia. En un escalón inferior se encuentran los municipios y los corregidores. Estos eran funcionarios del estado con derecho a vetar las decisiones contra el rey aprobadas en cada municipio. La Unidad Religiosa la emplean los reyes católicos como política de estado. La Inquisición se convierte así en un instrumento de gobierno. La Corona adquiere jurisdicción sobre los herejes (no sobre los cardenales), puede hacer nombramientos y confiscaciones. El Inquisidor real, nombrado por los Reyes Católicos, es el más alto cargo de la corona. Esta unidad religiosa también se plasma con la expulsión de los judíos, competidores para las comerciantes indígenas y los terratenientes prestamistas aunque una importante fuente de ingresos para el estado. Aunque los competidores de los judíos consiguen expulsarles con el pretexto de herejía los monarcas les reemplazan por competidores iguales desde el punto de vista de los antiguos competidores, pero que no son un blanco tan fácil. La política exterior de los Reyes Católicos tiene como objetivo principal la hegemonía europea. Para ello quieren por una parte aislar a Francia con una serie de acuerdos y alianzas que consiguen mediante su hábil política matrimonial - con Inglaterra, Alemania, los Países Bajos y Portugal - y la diplomacia - con el Vaticano, Venecia y el duque de Milán. Además emplean con el fin de aislar a Francia en ciertas ocasiones la fuerza como las guerras en Navarra e Italia. La segunda forma de asegurar la hegemonía europea era la expansión territorial. Esta se desarrolla en el Atlántico, vinculada a la corona de Castilla, donde aparecen la empresa castellana descubridora y la colonizadora, y en el Mediterráneo, donde la Corona de Aragón comercia en el norte de África e Italia y a su vez asegura la seguridad política y económica del Mediterráneo. La administración política de las Américas es similar a la castellana. Dos virreyes, el de Nueva España y el de Perú, son las más altas autoridades. Éstos eran generalmente personas de confianza del rey, muchas veces familiares directos. Por debajo de ellos se encuentran las Audiencias, órganos judiciales y de gobierno que representan la verdadera osatura de la administración real en América. De ellas dependen los municipios, la célula básica, en este caso no corrompida como en Castilla. La explotación de los territorios descubiertos corría a manos de la iniciativa particular aunque la corona controlaba. Este control se ejercía por ejemplo con la Casa de Contratación en Sevilla, que centralizaba todas las relaciones comerciales con América. En América se utilizan dos sistemas de explotación muy similares : la mita para las minas y las encomiendas. En ambos sistemas un colono, premiado por una prestación de servicios especial a la Corona, recibe un determinado territorio y entre 40 y 150 indígenas. El rey le otorga el derecho de exigir la prestación gratuita de trabajo de los indígenas y de que le obedezcan. Pero el colono también tiene ciertas obligaciones como garantizar la supervivencia de los indígenas suministrándoles comida y vestidura y catequizarlos y enseñarles el Castellano. La conquista de América supone la transferencia del sistema administrativo, político y judicial castellano y el trasvase de costumbres, como la vivienda, la tradición (folclor), la vestidura, la ganadería, vacuna y caballar, cultivos - la vid, el café, la caña de azúcar, el olivo- , las grandes plantaciones, la gastronomía, la lengua y la religión. Pero la colonización también tiene aspectos muy negativos como el descenso de la población indígena y la consiguiente necesidad de importar esclavos africanos. La muerte de tantos indígenas se puede deber en parte a las epidemias, el alcoholismo, las duras condiciones de trabajo, factores económicos y factores psíquicos. LA NOVELA PICARESCA La novela picaresca supone el nacimiento de un género novelístico completamente nuevo que tuvo lugar en España en el siglo XVI. Las causas y circunstancias que dieron lugar a este tipo de novelas no están demasiado claras. En un principio se creyó que había nacido como consecuencia del gran número de pobres y vagabundos que tenía el país, algo que según ha pasado el tiempo ha quedado en entredicho, porque lo cierto es que los demás países tenían la misma cantidad de pobres que España. Numerosos críticos han elaborado distintas teorías para explicar el nacimiento de este género, que van desde creer que el origen tuvo lugar en el deseo de libertad de los cortesanos de la época, (leían las aventuras de los pícaros que no respetaban convención social alguna para olvidar las rígidas normas sociales de la época), hasta otras que dicen que el género estuvo relacionado con los movimientos de reforma religiosa de aquel momento. El género nace como producto de una sociedad donde los hechos religiosos y literarios del momento influyeron en ello. Y lo hace en España porque es aquí donde el principio de la sociedad era el honor (por eso nace el pícaro, que encarna el deshonor total) y existía un gran número de marginados donde reinaba un gran malestar y también porque España no tenía burguesía, y Europa sí. Estamos pues, ante un género nuevo completamente innovador, con unas características y trayectoria definidas, que tuvo una enorme repercusión en su momento, y que ha perdurado, de una u otra forma, hasta nuestros días. Caracteres fundamentales de la novela picaresca Todas las novelas picarescas tienen varios puntos en común tanto en los personajes como en estructura. El pícaro es el antihéroe que encarna el deshonor y su vida es completamente opuesta a la del caballero; frecuentemente practica la mendicidad siendo un golfillo dispuesto a todo por dinero (roba, engaña..) ya que desea ascender de clase, algo que nunca consigue. Suele pasar hambre y sobrevive gracias a su ingenio en un mundo hostil y cruel, siempre en soledad. Las novelas picarescas poseen unos rasgos estructurales muy definidos: siempre son autobiográficas ordenadas por los servicios prestados a diferentes amos; el pícaro nos cuenta su paso de la niñez a la madurez, y en todas ellas hay un punto de vista único sobre la realidad: la del pícaro. El humor en la picaresca Muchos críticos piensan que la única finalidad de las novelas de este género era hacer reír a los lectores, ya que el humor está presente en todas las novelas y las situaciones cómicas se suceden por doquier, pero nada más lejos de la realidad. El humor se utiliza sólo como recurso para mostrar situaciones moralizantes y ejemplificantes. Trayectoria del género La novela picaresca siguió una evolución que tuvo distintas etapas: Desde 1599 hasta 1605: donde floreció el género con las mejores novelas (El Lazarillo de Tormes y Guzmán de Alfarache) aunque ya comienzan a anunciarse algunos factores decadentes. 1605-1620. Etapa decadente: ya no se siguen los rasgos propios del género. En muchos casos las novelas dejan de ser autobiográficas para dar paso a la 3ª persona propia de las novelas. 1620-1626 Período de renacimiento del género. Se recupera la estructura general del relato y se escriben varias novelas importantes: Segunda parte de la vida del Lazarillo de Tormes, Lazarillo de Manzanares, Varia fortuna del soldado Píndaro y otras más. 1626-1646 Época final donde se pueden destacar Estebanillo González y La garduña de Sevilla. Literatura española del Barroco Es un periodo de creación literaria que abarca aproximadamente desde las obras iniciales de Góngora y Lope de Vega, en la década de 1580, hasta bien entrado el siglo XVIII. El siglo más característico del barroco literario español es el XVII, en el que alcanzan su cénit prosistas como Baltasar Gracián y Francisco de Quevedo, dramaturgos como Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderón de la Barca y Juan Ruiz de Alarcón o la producción poética de los citados Quevedo, Lope de Vega y Góngora. Las características fundamentales de la literatura barroca española son la progresiva complejidad en los recursos formales y una temática centrada en la preocupación por el paso del tiempo y la pérdida de confianza en los ideales neoplatónicos del Renacimiento. Asimismo, es de destacar una variedad y diversidad en los asuntos tratados, la atención al detalle y el afán de atraer a un público amplio, de lo que es ejemplo el auge de la comedia nueva lopesca. De la preocupación sensual dominante en el siglo XVI se pasa a un énfasis en los valores morales y lo didáctico, donde confluyen dos corrientes: el neoestoicismo y el neoepicureísmo. El Criticón de Gracián supone un punto de llegada en la reflexión barroca sobre el hombre y el mundo, la conciencia del desengaño, un pesimismo vital (pero no exento de esperanza) y una crisis de valores general. Los géneros se mezclan, convive en Góngora la poesía lírica de estilo sublime de la Fábula de Polifemo y Galatea que hace virtud de la dificultad, con romances y letrillas satírico burlescas, de amplia difusión popular y las dos corrientes se hibridan en la Fábula de Píramo y Tisbe; Quevedo cultiva los poemas metafísicos y morales más trascendentes, al tiempo que escribe sobre asuntos de carácter bajo y hasta chocarrero (Gracias y desgracias del ojo del culo). El teatro barroco español configura una escena popular y que ha perdurado como producción clásica para el teatro futuro. Los dramas filosóficos de Calderón de la Barca, de los que es ejemplo sobresaliente La vida es sueño, suponen un cénit en la producción dramática española y, como toda la literatura barroca, se inscribe en una época de esplendor que recibe el nombre genérico de Siglo de Oro. Características del Barroco El Barroco se caracteriza por lo siguiente: |