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DEPARTAMENTO DE LENGUA ESPAÑOLA Y LITERATURA. IES DRAGO. CURSO 2007/08 ____________________________________________________________________________________ El comentario crítico (Extracto de la página web de Alfonso Sancho Rodríguez) El tipo de comentario que se pide en la Selectividad es una actividad poco científica y difícilmente sistematizable. No es fácil ofrecer unas cuantas normas o aportar un modelo de aplicación universal. Tipología de los textos seleccionados: según indican las disposiciones legales, la Ponencia Interuniversitaria podría seleccionar textos de cualquier tipo para los exámenes. Pero en realidad se suele elegir textos de tipo periodístico o literario., aunque no se puede garantizar que la Ponencia no sorprenda en algún examen con un texto de tipología distinta. Comentario del contenido, no de la expresión: aunque se pide básicamente un comentario del contenido y no de la expresión, los textos poseen rasgos expresivos de los que pueden extraerse conclusiones que afectan al contenido. No incluyas, por acertadas que sean, observaciones sobre rasgos formales sin extraer de ellas conclusiones más o menos relevantes. ¿Hay que tener una opinión formada sobre todos los temas?: en teoría, habría que contestar afirmativamente a esta pregunta. Esta prueba trata de medir la madurez intelectual y cultural del que se examina. No es raro, por tanto, que se suponga una opinión formada a un alumno culto sobre temas de interés universal o de actualidad. No parece necesario prepararse especialmente para enjuiciar temas universales como el amor, la vida o la muerte, pero quizá te conviniera tomar contacto con la actualidad a través de la lectura frecuente de la prensa, especialmente de los editoriales de algunos diarios de difusión nacional o las columnas de los suplementos semanales. Atención con el tipo de lenguaje que utilizas: debes redactar tu comentario en español culto, evitando coloquialismos y, por supuesto, vulgarismos. No utilices, por ejemplo, la segunda persona impersonal (cuando lees este fragmento, te sientes transportado a tiempos...); hay otras muchas formas de expresar impersonalidad menos coloquiales. Evita también las frases hechas o las metáforas demasiado manidas (amplio abanico, largo etcétera, llamar poderosamente la atención...). Pero, al mismo tiempo, evita la pedantería inútil, utiliza sólo las palabras cuyo uso correcto te sea familiar. No debes utilizar abreviaturas o en todo caso, sólo aquellas comúnmente aceptadas (consulta el D.R.A.E.) y las propias de los tecnicismos lingüísticos (CD, CI, SN S, Adj., etc.). La tercera pregunta constituye, en realidad, la cuarta parte del comentario del texto. Puedes aprovechar lo dicho en el resumen, el tema o la estructura para tu análisis crítico; relacionar, por ejemplo, las ideas básicas del texto con su acertada disposición estructural puede servirte para componer un par de párrafos en tu comentario. De cualquier forma, evita repetir aquí lo ya escrito en las dos primeras preguntas. Incluyo aquí un esquema para el comentario aunque no sea el único que se puede seguir; por el contrario, convendría que no lo siguieras. Sería preferible que, tras leer con detenimiento todo lo que aquí explico, elaboraras tu propio esquema, siempre abierto a la improvisación del examen.
Extensión ideal: no se pide un esquema ni una contestación telegráfica. Siendo más concreto, creo que el mínimo recomendable se puede situar en unas quinientas palabras (un folio por las dos caras con letra normal). La extensión máxima te la dictará la propia limitación del tiempo del examen (una hora y media). Aunque a esta cuestión debes dedicar más tiempo que al resto por su peso en la calificación. Recomendaciones oficiales La Ponencia de Lengua, recogiendo las observaciones que han ido realizando curso tras curso los correctores de las pruebas, ha distribuido a los departamentos de los institutos y colegios un documento en el que se ofrecen recomendaciones y consejos para la realización del examen. Transcribo aquí lo relacionado con la tercera pregunta: Las dos primeras preguntas constituyen una fase previa a la tercera pregunta: Comentario crítico sobre el contenido del texto. La finalidad de dicha pregunta es evaluar la capacidad del examinando para enjuiciar lo dicho en el texto, asintiendo, disintiendo o matizando de forma razonada, pertinente y rigurosa. En otras palabras, se solicita del estudiante el enjuiciamiento y valoración del contenido de texto, así como su opinión sobre el tema. No hay, pues, recetas ni esquemas preestablecidos ni un solo modo de realizar un comentario crítico sobre el contenido del texto, pues caben diversos enfoques y distintos métodos. No obstante, la Ponencia considera oportuno insistir en qué consiste (sic) el comentario crítico del texto y resaltar, desde la experiencia adquirida en la corrección de los exámenes, cuáles son los errores más frecuentes detectados en la realización de dicho comentario para evitar su reiteración. Por comentario crítico se entiende una valoración personal del texto mediante criterios objetivos y explícitos. Consiste, por tanto, en la expresión de juicios interpretativos y valorativos del texto. Tanto la interpretación del texto como la valoración han de fundamentarse en razones y argumentos convincentes. El comentario crítico no es un resumen, ni volver a copiar el texto con otras palabras, ni una impresión subjetiva, laudatoria o detractora; es dar una respuesta a las cuestiones que plantea el texto. Por eso, consiste principalmente en destacar, afirmar, negar y objetar algo a lo expuesto y, para ello, es necesario tener una opinión sobre el tema, tener una mínima información. Para llevar a cabo esa valoración, el alumno deberá confrontar las ideas expuestas en el texto con la visión personal que tiene sobre el mismo. Para facilitar la transición de las preguntas 1ª y 2ª, evitando reiteraciones innecesarias en la 3ª, y para facilitar que el comentario se desarrolle en fases progresivas y articuladas, se sugiere que se adopten los pasos siguientes:
En cualquier caso, deben evitarse errores tan frecuentes como:
2º examen propuesto para las pruebas de 2004 (opción A) Texto
Preguntas
a) Explique las relaciones sintácticas que se establecen entre las oraciones del siguiente fragmento: Ahora el modelo materno se incluye entre las gordas y, cuando el embarazo desaparece, la protagonista aspira a borrar de inmediato todo indicio de su anterior condición. b) Analice la formación de las palabras siguientes y explique su significado: Liviandad, despiadado, ingrávido, enflaquecer.
a) Explique las características más importantes del lenguaje periodístico. b) Describa las características de los principales subgéneros periodísticos. 3. Comentario crítico El texto que voy a comentar es una columna periodística publicada en el periódico “El País” en febrero de 2004. Una columna es un escrito diario, o muy frecuente, que aparece en un espacio fijo del periódico. A sus autores se les llama columnistas, y suelen ser colaboradores habituales del medio, en el que analizan y comentan asuntos de actualidad. Exponen su opinión, que suele coincidir con la ideología del periódico, lo que caracteriza a la columna como un escrito subjetivo. El tema que expone Vicente Verdú en esta columna está muy de actualidad. El sentido crítico del autor se deja sentir en cada línea del texto y pone en entredicho algunos de los valores más frecuentes de nuestra sociedad. Hace esto apoyándose en el tema de la delgadez y es así como ha titulado el texto. Comienza desarrollando la tendencia a la delgadez que existe hoy en día y acaba extrapolando este concepto a todos los ámbitos: Comunicación, música, deportes, salud… Primero expone cómo en la antigüedad lo gordo era sinónimo de bello. Ahora la delgadez es el ideal que intentan alcanzar millones de personas en todo el mundo, aunque sea luchando contra la naturaleza, ya que la mayoría de estas personas tiene un peso normal. Después de intentar una serie de ideas que ejemplifican lo afirmado anteriormente, llega al núcleo del tema en cuestión. En este siglo XXI queremos evitarnos preocupaciones y queremos minimizar al máximo nuestros rasgos para pasar desapercibidos y evitarnos problemas. Simplificándolo todo nos facilitaremos la vida. El lenguaje empleado por el autor es directo para llegar fácilmente al lector. Es bastante original a la hora de describir la ideología del siglo XXI y los ejemplos que pone la reflejan perfectamente. La economía y el capital son invisibles, los productos light inundan los mercados, los aparatos son ligeros… En definitiva: lo real no lo parece. También es muy sutil a la hora de hablar de la falta de ideales en estos años, y así podemos ver la frase que cierra el texto. Coincido en gran medida con Vicente Verdú. Casi todo el mundo está obsesionado con alcanzar esos cánones de belleza prácticamente imposibles. Incluso somos capaces de caer en enfermedades tan serias como la anorexia y la bulimia. Creemos que teniendo un cuerpo perfecto o consumiendo determinados productos alcanzaremos el éxito social. Pero todo es una ilusión, solamente algo que nos impulsa al consumismo para llenar las arcas de las grandes empresas. Multinacionales. Carecemos de personalidad y podríamos todos parecer ovejas de un mismo rebaño. ¿Porqué la delgadez ha de ser lo más atractivo? En ocasiones puede llegar a ser algo que luche contra la naturaleza humana. Hace varios siglos, Rubens pintó sus tres maravillosas “Gracias” que plasmaban perfectamente los ideales estéticos de la época: mujeres robustas y exuberantes capaces de parir hijos sanos. ¿Cuánto tiempo durará esta tendencia? ¿Se volverá a los valores tradicionales? Eso es algo con lo que tendremos que colaborar cada uno de nosotros. (493 palabras) Lourdes Vicent Alaminos Alumna de 2º F Curso 2005-2006 4º examen propuesto para las pruebas de 2002 (opción A) Texto
3. Comentario crítico El texto se incluye en el poemario Campos de Castilla (1912, 1917) de Antonio Machado, una de las obras más representativas del autor y de la Generación del 98. De ella destacamos dos aspectos importantes para la comprensión del poema: la visión emotiva de las tierras castellanas, motivo habitual de los autores noventayochistas, y la aparición de elementos biográficos que dan cierto hermetismo a la interpretación de algunos poemas. Este es el caso de la serie referida a la muerte de la esposa del poeta, Leonor Izquierdo, aludida mediante pronombres personales e incluso por su nombre propio en alguna ocasión. Uno de los textos que componen esta serie es “A José María Palacio”. Llaman la atención en los dos últimos versos los siguientes detalles: se alude a un lugar, el cementerio de Soria, del que se da su topónimo, El Espino; encontramos también el posesivo su, del que nos falta el referente. También aparece el nombre propio Palacio, al que sí se califica como amigo. Comenzaremos el comentario por este receptor interno al que dedica el poeta su composición. A pesar de que el poeta describe con detalle el paisaje, no lo hace directamente, sino por medio de preguntas al amigo. Emplea también verbos en futuro, con un valor de suposición Aún las acacias estarán desnudas / y nevados los montes de las sierras. Todo esto indica que se encuentra ausente de estas tierras, y que emplea la figura del amigo como un pretexto para rememorarlas. La ausencia del lugar amado parece intensificar la emoción del recuerdo. En los últimos versos le hace una petición, que analizamos a continuación. Es en esta parte final del poema donde la descripción de la primavera soriana toma sentido y se pone en contacto con la verdadera intención del texto, que es la petición hecha al amigo de que suba al cementerio por él. Advertimos el pudor con que el poeta manifiesta el dolor por la pérdida de la amada, que no es mencionada directamente, sino por medio de una metonimia, su tierra. El valor de esta figura es doble: por un lado, el sentimiento se muestra contenido, moderado; por la otra, la tierra soriana descrita a lo largo del texto queda enaltecida por la presencia en ella de la amada desaparecida. Encontramos también en estos dos versos dos adjetivos con un alto valor connotativo, tarde azul y alto Espino, que vendrían a reforzar nuestra interpretación. El adjetivo azul fue bastante empleado por los autores modernistas, entre los que se encontraba un Machado más joven. En esta corriente poética, el azul era considerado símbolo de lo infinito, de la ensoñación, de lo positivo. Este valor queda añadido a la tarde de primavera en que Palacio ha de subir al cementerio. Su nombre, Espino, es repetido. En el segundo caso se le da el calificativo de alto, que podemos interpretar denotativamente 'se sitúa en un lugar elevado', aunque resultan más sugerentes los valores connotativos que se dejan entrever: alto, porque está más cerca del cielo, y alto, porque está en un lugar privilegiado en importancia en el recuerdo del poeta. Con la comprensión de los últimos versos, podemos encontrar la razón de la descripción de la primavera. A su llegada, las tierras del alto Duero reviven, lo viejo se renueva, la vida vegetal y animal vuelve a cubrir el paisaje antes nevado e invernal. Es este contexto vitalista el que elige el poeta para rememorar a su amada. La última parte, en que pide a Palacio que suba al Espino, comienza con alusiones a esta primavera Con los primeros lirios / y las primeras rosas de las huertas. Se puede decir que las dos partes del poema se complementan: la primavera soriana cubre con su vitalidad y alegría el recuerdo de la amada desaparecida, que a su vez ensalza esa tierra con su presencia. (639 palabras) Teresa Vilches. Alumna de 2º Bachillerato |