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EL PAÍS Miércoles, 28 de febrero de 2001INFORME DE LA ONU España pasará de 40 a 31 millones de habitantes en los próximos 50 años El número de habitantes se reducirá a 31,2 millones y la media de edad se situará en 55 años, la más alta del mundo ISABEL PIQUER | Nueva York En el 2050 España será el país más viejo del mundo y habrá perdido el 21,8% de su población actual. Esta es sólo una de las estremecedoras conclusiones que regularmente recuerda la División de Población de Naciones Unidas cuando actualiza sus estudios demográficos. Sin embargo, el organismo ha rebajado su pesimismo respecto al año pasado, cuando pronosticó un declive del 25% de la población española en el medio siglo siguiente. Entonces, calculó que sería preciso acoger a 12 millones de inmigrantes durante ese periodo para mantener la fuerza de trabajo actual. Numerosos demógrafos e instituciones descartaron la viabilidad o la necesidad de aquella medida. La ONU destaca también el crecimiento desequilibrado de la población mundial. Las últimas prospectivas de la ONU, que se darán a conocer hoy en Nueva York, presentan un panorama revelador en el que las naciones desarrolladas perderán cada vez más población frente al Tercer Mundo, emergente pese al sida. Es una cuestión de desequilibrios. Las potencias económicas aquejadas por una baja natalidad perderán peso en el cómputo global, mientras que los países más desfavorecidos seguirán creciendo. Esto acarrea todo tipo de problemas que los gobiernos de Europa, Japón o Norteamérica temen plantear ¿Cómo se mantendrá la población activa? ¿A cuánta inmigración habrá que recurrir?¿Quién pagará las pensiones? ¿Cómo vivirá una sociedad más vieja? Unas preguntas que volverán a surgir hoy cuando la ONU presente su nuevo informe de previsiones demográficas para los próximos 50 años. 'Nuestras proyecciones han mejorado porque ahora disponemos de más datos, las tendencias siguen siendo las mismas que estos últimos años y tienen tendencia a empeorar', dice Joseph Chamie, director de la División de Población de Naciones Unidas que presentará hoy el informe. Pese a la mejora con respecto a las previsiones anteriores, las cifras españolas figuran entre las más pesimistas. Dentro de medio siglo, España, cuya tasa de fecundidad es más baja que la del resto de la Unión Europea, será el país más viejo del mundo, con una edad media de 55 años. Incluyendo incluso las actuales cifras de inmigración, la población pasará de los actuales 40 millones a tan sólo 31,2, una caída del 21,8%. Hay casos peores. Rusia perderá el 28% de habitantes (41 millones de personas) y Ucrania el 40% (20 millones). 'Los dos países más viejos del mundo ahora son Japón, con una edad media de 41 años e Italia, con 40 años. España les quitará el primer puesto dentro de 50 años. Los países más jóvenes, Yemen, Nigeria y Uganda, cuya población tiene una edad media de 16 años, seguirán siendo los mismos aunque la media será de cinco años más', dice Chamie. Riesgo para las pensiones Esto planteará serios problemas para mantener la población activa y el actual sistema de pensiones. De seguir así la relación entre activos y retirados pondrá en peligro las jubilaciones. Los países ricos están abocados a abrir sus puertas a una inmigración masiva, unos dos millones de personas al año en los próximos 50 años, según las estimaciones de la ONU. Entre las posibilidades que también deberán contemplar los gobiernos figuran medidas tan impopulares como retrasar la jubilación y promover sistemas privados de pensiones. Europa deberá convertirse en una sociedad multicultural, un poco al estilo norteamericano, si quiere sobrevivir. Lo resaltaba hace poco el responsable de migraciones internacionales de la OCDE, Jean Pierre Garson. 'Hablar de la fortaleza europea, como lo hacen algunos es absurdo. Sólo hay que mirar las cifras. A los políticos no les gusta enfrentarse a este tipo de preguntas, por miedo a perder votos, pero los hechos están aquí: la inmigración cero es pura utopía'. Con todo, en el 2050, en general, habrá muchos más viejos. El número total de personas mayores de 60 años se verá multiplicado por tres en los próximos 50 años, de los 606 millones actuales a 2.000 millones en el 2050. 'Los efectos del envejecimiento se van a notar mucho antes de lo previsto. En un caso teórico, si ahora mismo los países desarrollados, Europa, Norteamérica y Japón, cerraran sus puertas a la inmigración, empezarían a perder población a partir del 2003 y en el 2050 se quedarían con 126 millones de personas menos' asegura Chamie. Crecimiento africano Estos cambios afectan profundamente a los equilibrios regionales. 'Después de la Segunda Guerra mundial Europa representaba el 22% de la población y África tan sólo 8%. Ahora las dos zonas tienen el mismo peso, el 13%. Sin embargo, en 2050, África estará tres veces más poblada que Europa', dice Chamie. En un ejemplo más concreto, subraya: 'Hace 50 años, España tenía tres veces más población que Marruecos, mientras que dentro de medio siglo, Marruecos tendrá un 60% más de habitantes'. En total, las nuevas proyecciones estiman que la población mundial será de 9.300 millones de personas, 413 más de las estimadas hace dos años. Ahora hay unos 6.000 millones de seres humanos. Pero los equilibrios cambiarán. Los países desarrollados se mantendrán a duras penas en sus actuales 1.200 millones, mientras que los en vías de desarrollo casi doblarán en número: de 4.900 a 8.200 millones de personas. El sida mantendrá un efecto demográfico devastador. Aunque las probabilidades de contraer la enfermedad se reducirán drásticamente, sobre todo a partir del 2015, el informe asegura que las repercusiones de la epidemia se seguirán sintiendo en el próximo medio siglo (…). ![]() INFORME DEMOGRÁFICO DE LA ONU Una de cada cinco personas tendrá más de 60 años dentro de medio siglo 14 países pobres de África cuadruplicarán su número de habitantes | Madrid El 21% de la población mundial sobrepasará los 60 años de aquí a 2050. Un fenómeno que, según el estudio de la ONU, se ampliará en España, donde el 44,1% de los habitantes superará esa edad. Este envejecimiento de la población irá acompañado de una caída de la fertilidad. Todo ello desembocará en que en medio siglo la edad media en el mundo será 36,2 años (55 en España), frente a los 23,6 años de 1950 y de 26,5 actuales. Asimismo, los viejos serán más viejos. El segmento de población que más crece es precisamente el de mayores de 80 años, y lo va a hacer aún más espectacularmente: si en 2000 había en el mundo 69 millones de personas que pasaban de esa edad, en 2050 llegarán a los 379 millones, lo que supone 5,5 veces más que ahora. De este modo, lo que suponía un 1% de la población del planeta, se convertirá dentro de 50 años en un 4%. Donde más ancianos mayores de 80 años hay actualmente es en China (11,5 millones), seguida de Estados Unidos (9,2), India (6,1), Japón (4,8), y Alemania y Rusia (3). Estos países concentran el 54% de la población de más edad. Los más viejos suponen el 3,2% de la población de Norteamérica y el 3% de la de Europa. Pero para 2050, habrá al menos 19 países en los que el 10% de la población alcanzará o sobrepasará los 80 años, entre ellos España, Francia, Grecia, Alemania, Suiza, Reino Unido, Bélgica, Austria y los escandinavos. Otra media docena de países llegará a contar cada uno con más de 10 millones de personas de más de 80 años: los chinos de esa edad serán 99 millones, los indios 48, los estadounidenses 30, Japón 17, y Brasil e Indonesia 10 cada uno. El conjunto de esos países reunirá el 57% de las personas más ancianas del planeta. Nonagenarios Los octogenarios serán 314 millones en 2050, lo que significa 5,2 veces más que en 2000. Los nonagenarios serán 61 millones, es decir 8 veces más que medio siglo antes. Y quienes lleguen a cumplir 100 años serán dentro de cinco décadas 18 veces más que hoy. Japón tendrá la proporción más alta de centenarios, un 0,88% de su población. Tras Japón, vendrán Finlandia, Francia, Singapur, Suecia y Suiza, con 0,2 centenarios por cada 100 habitantes. La otra cara del informe estriba en el descenso mundial de la fertilidad. Mientras la proporción de mayores de 60 años se ha incrementado en los últimos 50 años del 8% al 10% de la población; la de menores de 14 años ha caído desde el 34% en 1950 al 30% a finales de siglo. De aquí al 2050, la proporción de niños seguirá su descenso hasta llegar al 21% de la población, mientras que el procentaje de mayores será también del 21%, más del doble que la actual. Ahora mismo, hay 64 países cuya tasa de fertilidad no alcanza para reponer la población: reúnen el 44% de los habitantes del mundo. Cuando hayan pasado 50 años, la población de los países con baja fertilidad se mantendrá casi estable, los países fértiles experimentarán un gran incremento demográfico y supondrán el 69% de los humanos. De entre los países más fértiles en la actualidad, hay 16 que en 2050 seguirán por encima de la tasa de reemplazamiento de la población, y entre todos cuadruplicarán su número de habitantes. Aparte de Afganistán y Yemen, todos esos países son africanos y con gravísimos problemas sociopolíticos y sanitarios: Angola, Burundi, Burkina Faso, Chad, los dos Congos, Etiopía, Liberia, Malaui, Mali, Níger, Somalia, Sierra Leona y Uganda. ![]() EL ENVEJECIMIENTO DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA1 En la segunda mitad del presente siglo la demografía española ha sufrido uno de los cambios más rápidos y profundos que se conocen en el mundo occidental. En 1946 el número medio de hijos que tenía cada mujer española a lo largo de su vida era 2,7. En la actualidad cabe esperar que tengan 1,2 hijos, lo que sitúa a España con una de las tasas de fecundidad más bajas del mundo. Por lo que se refiere a la mortalidad, hace 50 años cada español vivía un promedio de 62 años. En la actualidad, la esperanza de vida española se estima en 77 años, siendo esta longevidad de las más altas del mundo. La combinación de ambos factores ha alterado la estructura de la población, como se puede visualizar en la pirámide de edad que ha abandonado su forma triangular para adoptar una forma geométrica de base más estrecha. Así, hace 50 años el nivel de envejecimiento, relación entre personas mayores de 64 y el total de población, era 7,2, mientras en la actualidad dicha relación es de 15,8. La diversidad geográfica en la fecundidad de las mujeres españolas es significativa y oscila alrededor de 1,5 hijos por mujer en Murcia, Andalucía, Baleares y Canarias, y menos de un hijo por mujer en el País Vasco y Asturias. Este diferente comportamiento fecundo de sus poblaciones, y el hecho de que los grandes movimientos migratorios interiores hayan estado protagonizados por personas muy jóvenes, ha llevado a estructuras de población muy diferentes en las distintas comunidades autónomas, destacando los rápidos procesos de envejecimiento en comunidades como las dos Castillas, Aragón y Galicia, y una fuerte reducción de población autóctona (nacidos en la comunidad autónoma de residencia y con ambos padres también nacidos en su comunidad) que, por ejemplo, en provincias como Madrid, Barcelona y Vizcaya, sólo constituye alrededor de la tercera parte de sus correspondientes poblaciones. José Aranda Aznar Fuente: Anuario el País. 1997 E ![]() La natalidad crece en España por tercer año consecutivo gracias a la inmigración Los 403.859 nacidos en 2001 confirman la primera alza sostenida desde los años setenta CHARO NOGUEIRA | Madrid La natalidad aumentó en 2001 por tercer año consecutivo, algo que no ocurría desde hace un cuarto de siglo. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), se registraron 403.859 nacimientos (8.103 más que en 2000). El alza se debe a la inmigración. No obstante, el aumento es casi la mitad del registrado en 2000. El promedio de hijos por mujer en edad fértil, hasta ahora el más bajo de la Unión Europea, pasa de 1,23 a 1,24. En nueve comunidades hubo más muertes que nacimientos. Descendieron las bodas (en 3.600) y las muertes (292 menos). Ha tenido que pasar una década para que España vuelva a superar los 400.000 nacimientos anuales, nivel que perdió en 1991. 'Es un dato llamativo. Los nacimientos ya están en una situación similar a la de 1989-90', afirma Anna Cabré, directora del Centro Demográfico de Cataluña. El avance de datos del movimiento natural de la población en 2001, difundido ayer por el INE, confirma el aumento ligero pero sostenido de la natalidad. Crece por tercer año consecutivo, algo que no ocurría desde que, en 1977, comenzó una fortísima caída. - Aumento menor. La subida del año pasado (8.103 nacimientos más) fue inferior en casi la mitad a la registrada en 2000 (17.947). 'Son oscilaciones propias de una fecundidad tan baja como la española, pero parece apuntarse una tendencia moderadísima al alza', señala Margarita Delgado, demógrafa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. - Más fecundidad. El promedio de hijos por mujer de 15 a 49 años (tasa de fecundidad) ha subido de 1,23 a 1,24, un nivel perdido a partir de 1993. Aunque no hay datos comparativos con la Unión Europea para el año 2001, es previsible que España mantenga su último lugar en la fecundidad comunitaria (1,53 de media), donde se situó en 1996. La tasa española tocó fondo en 1998 (1,15 hijos). - La influencia de la inmigración. El INE considera que el aumento de los nacimientos se debe 'en buena medida' a los inmigrantes, pero aún desconoce cuántos nacidos en 2001 eran hijos de extranjeros. Desde que en 1999 se inició la recuperación de la natalidad, el peso de la inmigración es evidente. Ese año nacieron casi 15.000 bebés más que en 1998 y los hijos de madre extranjera alcanzaron los 17.815 ( el 4,7%). Sin ellas, la natalidad habría seguido en descenso. Dado que en 2000 España registró su mayor aumento de población en 30 años (617.000 personas más) por la llegada de extranjeros, es muy posible que el peso de la inmigración en los nacimientos sea mucho más relevante en 2001. 'La inmigración influye, pero no es el único factor que determina el alza de la natalidad', dice Cabré. 'A ella se suma el auge de la maternidad a partir de los 30 años', puntualiza Delgado. 'Además, el peso de la inmigración es muy distinto según las zonas', añade. - Mortalidad estable. El año pasado se registraron 358.856 defunciones, 292 menos que en 2000. El crecimiento vegetativo (nacidos menos defunciones) fue de 45.003 personas, una cifra más alta que la del año anterior (36.608). Ya se ha alcanzado un nivel similar al de 1993. - Crecimiento desigual. Andalucía y Madrid son, con diferencia, las zonas con mayor crecimiento vegetativo. Las muertes superaron a los nacimientos en nueve comunidades: La Rioja, Extremadura, País Vasco, Castilla-La Mancha, Cantabria, Aragón, Asturias, Castilla y León y Galicia. - Menos bodas. En 2001 se celebraron 206.254 bodas, 3.600 menos que el año anterior. La proporción más alta de matrimonios por 1.000 habitantes correspondió a Melilla (6) y Andalucía (5,82). La más baja fue para Canarias (3,8) y Ceuta (4). - Cautela y previsión. 'Con los datos actuales no se pueden echar las campanas al vuelo ni hablar aún de recuperación de la natalidad. Sin embargo, parece evidente que se ha frenado el descenso', afirma Margarita Delgado. 'No son cifras para la euforia, pero creo que el repunte al alza se mantendrá', concluye Anna Cabré 1 Este texto fue objeto de examen práctico en las Pruebas de Acceso a la Universidad el año 1999 |
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![]() | ![]() | «auctoritas», la elaboración de un informe que contenga una propuesta sobre el modo más adecuado de su articulación jurídica, los... | |
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