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Cambios en la producción de ficción televisiva en España. La influencia de las series norteamericanas en nuestro mercado. Por Laura Merens Vázquez 1.- INTRODUCCIÓN: La televisión en España La televisión ha evolucionado enormemente desde su aparición hasta la actualidad. En sus inicios, la televisión, ligada a la radio, tenía como única finalidad informar. Con el paso del tiempo y la evolución de la misma, la gente comenzó a ver la televisión como un medio de entretenimiento, convirtiéndose en 1960 en la principal vía de ocio de la población. A finales de la década la cobertura televisiva llega a toda España, con televisores en casi el 50% de los hogares del país. A mediados de los 60 la TVE experimenta su mejor época, con numerosos programas competitivos en festivales europeos y cuyos ingresos provenían de los spots publicitarios. Poco después nace TVE 2, que ofrecía más programas y más especializados, satisfaciendo la demanda de una audiencia cada vez más exigente. Uno de los acontecimientos más importantes en la historia de la televisión llegó con la aparición a primeros de los noventa de tres televisiones privadas de cobertura estatal. Dos de ellas de programación en abierto: Antena 3 y Tele 5, que iniciaron sus emisiones en diciembre de 1989 y marzo de 1990 respectivamente; y una tercera de pago, Canal +, codificada en lo más significativo de su emisión pero con varias horas en abierto y también con una programación de tendencia generalista. Desaparece el dominio de la TVE y aparece la “guerra de audiencias” entre las cadenas. Antena 3 fue la primera emisora privada en apostar por la producción propia de ficción de telecomedias con Farmacia de Guardia, Lleno por favor, Quien da la vez, o Compañeros. También fue la primera en difundir un debate entre los dos candidatos a la presidencia de gobierno con Felipe González y José María Aznar en 1993. Tele 5 fue reconocida sobre todo por series como Médico de familia, Periodistas, Al salir de clase, y diversos programas de reality show. En cuanto a Canal +, su contenido se basada en producción ajena (largometrajes, retransmisiones deportivas, etc.) y destacó por sus innovaciones y el magazine deportivo El día después. La televisión en España ha sufrido diversos cambios en los últimos años, evolucionando de la tv analógica a la digital con la llegada del TDT. Ahora se trata de emitir lo que el público demanda, se trata de lograr el mayor número de audiencia posible, por lo que han desaparecido de la parrilla muchos géneros y programas minoritarios.1 Breve historia de las series en España Del inicio a la actualidad La primera serie de televisión en España de la que se tiene consciencia fue Los Tele-Rodríguez, en el año 1957, en TVE, cuatro meses después del inicio de las emisiones regulares en España. Se trataba de una sitcom familiar que reflejaba la vida cotidiana de una familia de clase media española cuya vida cambia con la llegada de un aparato de televisión. Con la aparición de TVE 2 surgen series como Cuentos y Leyendas, que difundía importantes relatos pertenecientes de la literatura española e internacional. Desde mediados de los 60 hasta 1975 tuvieron gran éxito las series de Narciso Ibáñez Serrador como Historias para no dormir, de la que se hicieron tres temporadas. Tras la muerte de Franco se realizaron series de gran éxito como Anillos de oro o Turno de oficio así como miniseries, adaptando obras de la literatura española como Cañas de barro o Los pazos de Ulloa. Con los canales privados surgió la serie Farmacia de guardia de Antena 3, de gran éxito. Telecinco apostó por series que mezclaban el humor con el costumbrismo como Médico de familia (también unos de los mayores éxitos del género) o Los Serrano. Esta cadena realizó también telecomedias de 50 minutos, hecho que recibió críticas de profesionales que las consideraban demasiado largas. Sin embargo, algunas de las series más exitosas como 7 vidas o Manos a la obra siguen ese mismo formato. Durante la década de los 90 Telecinco puso a nuestro alcance más series de éxito como Todos los hombres sois iguales o Periodistas, de las ficciones más aclamadas durante sus cuatro años de emisión. La producción de series aumentó notablemente con el comienzo del nuevo siglo. Las cadenas líderes no sólo emitían varias series en prime time a lo largo de la semana, sino que además las usaban para contraprogramar a su competencia. Esta nueva década nos ha dejado series populares del panorama televisivo español como 7 vidas (Telecinco1999-2006), Al salir de clase ( Telecinco 1997-2002), Aquí no hay quien viva (Antena3 2003-2006), Los Serrano (Telecinco 2003-2008) … Estos últimos años vimos surgir una de las series más valoradas de la televisión española, Cuéntame como pasó (TVE 2003-actualidad), la única con dos premios Ondas. Otras producciones nacionales como Aída (Tele5), Hospital central (Telecinco) , El internado (Antena 3), Águila Roja (TVE) o Crematorio (Canal+) pueden presumir de cosechar gran éxito durante sus años de emisión. A mediados de 2000 también empezaron a ser comunes las miniseries basadas en hechos reales o biográficas como Soy el Solitario (2008) de Antena 3, 23-F: el día más difícil del Rey (2009) de TVE ó 11-M, para que nadie lo olvide (2011) de Telecinco.2 Aunque estas series tuvieron (y siguen teniendo, en algunos casos) gran alcance y éxito entre el público, la mayoría son proyectos con un presupuesto limitado y cada vez más encasilladas en el mismo prototipo de serie. Además, muchas de las cadenas principales siguen lucrándose de reposiciones infinitas de series ya finalizadas. Aun así, actualmente están surgiendo producciones como Gran Hotel, Isabel o Hispania, que, con un mayor presupuesto, arriesgan y ganan. Estas ficciones apuestan por tramas más interesantes y por un mayor cuidado de los factores técnicos y artísticos, que le aportan cierta calidad. 2.-La situación actual de la ficción televisiva La evolución del mercado audiovisual español de ficción se ha visto marcada en los últimos años por la expansión producida en los noventa, principalmente debido a la ruptura del monopolio estatal de televisión. Además, la producción de series de ficción nacionales pasa a ser una de las señas de identidad de los nuevos canales, que vertebraron su competencia a través de ellas. Por otro lado, el apoyo por parte del sector televisivo a la industria cinematográfica, mediante acuerdos de producción y cuotas de pantalla, ha contribuido también a la estabilidad del sector de la producción de ficción en el mercado español.3 Un estudio cualitativo de Televisión Española realizado en 2006, confirmó el valor del género de ficción televisiva, considerado producto de “consumo habitual” elegido por los espectadores, proclamándose como el género favorito de la audiencia. A pesar de ello, el género ha sufrido actualmente una etapa de decadencia, que ha llevado al planteamiento de una crisis creativa del sector, debido a los fracasos de los nuevos proyectos llevados a cabo, residiendo el éxito en la emisión de nuevas series americanas. Las series americanas están dando muy buenos resultados en las cadenas que innovan con ellas, lo que nos ayuda a establecer una serie de preferencias del género entre la audiencia. Por ejemplo, se declinan ante series que desarrollen relaciones humanas, preferencia por el humor y por el enfoque positivo y esperanzador. Sin embargo, existen varios perfiles/tipologías de espectador con unas motivaciones que los distinguen y caracterizan.4 3.- El éxito de las series norteamericanas y británicas. Funcionamiento de la televisión en EEUU, series y ejemplos. Nos encontramos en el momento álgido de la ficción televisiva internacional. Las series, sobretodo estadounidenses y británicas presumen de una calidad sobresaliente a nivel mundial. Muchas de ellas, consideradas obras maestras del mundo audiovisual, están alcanzando los niveles tanto de producción como de tratamiento de personajes y complejidad narrativa propias del ámbito cinematográfico. La ficción de hoy en día es puro cine. En cuanto a las claves del éxito de las series de televisión, el escritor y crítico Sergi Pàmies afirma que “El serial de televisión pertenece hoy a los guionistas, y por eso la calidad de las tramas y textos ha logrado arrebatar al cine la hegemonía creativa de la ficción audiovisual.” Según Mario Garcia Castro “A partir de la década de 1990 y especialmente desde 2000, las series de ficción televisiva han experimentado una aproximación al lenguaje cinematográfico, en un intento por imitar la imagen y un sistema de producción cinematográficos, a través de un eclecticismo formal y estético que protagoniza una renovación que incorpora desde elementos de la nouvelle vague francesa, hasta el dinamismo formal del videoclip, pasando por el realismo y estilo del reporterismo televisivo.” 5El éxito de importantes series norteamericanas ha puesto de moda esta ficción, más estimulante, en España. El mercado televisivo norteamericano ha aumentado con la llegada de los canales de cable como HBO y las nuevas cadenas, que segmentan la audiencia, cada vez más exigente. Al igual que ocurre con el cine, en EEUU son líderes indiscutibles en el ámbito audiovisual a nivel internacional. Esto se debe, en gran parte, a su sistema de producción, distinto al de España. En EEUU existen, por un lado, las cadenas como FOX, ABC o NBC, encargadas de distribuir las series. Por otro lado, están los estudios ( FOX Studios), que llevan a cabo la financiación de las series y se las proporcionan a las cadenas. Las productoras, como “Bad Robot” de J.J. Abrams, se encargan de desarrollar las series. |En Estados Unidos existen dos tipos de cadenas: las networks, como ABC, que emiten en abierto, y las cadenas por cable. La principal fuente de ingresos de las network proviene de la publicidad, mientras que en las cadenas por cable se alimentan de la cuota de suscripción que pagan sus clientes. Aquí las cuotas de audiencia pierden importancia: si a un cierto público le interesa la programación de ese determinado canal, pagará para verlo. Hay una serie de estrategias fundamentales para el encargo de series por parte de las cadenas. Por ejemplo, que una serie determinada se adapte a las carencias o necesidades de la misma. También los propios creadores de series venden la idea a una productora y esta misma la ofrece a una determinada cadena. 5 En las televisiones de pago, lo que cuenta es la fidelización y satisfacción del cliente, mientras que en la abierta los clientes son los anunciantes. Así, las cadenas de pago buscan asegurar su audiencia, basada en un público concreto que paga para ver lo que quieren. Un ejemplo es Homeland, con una media del 8’9% share en Cuatro, lejos de los éxitos españoles. Esta serie alcanzó su récord de audiencia en EEUU al finalizar su 2º temporada con 2’7 millones de espectadores. En la nueva edad dorada de la televisión norteamericana, como lo fue la primera en los años 50 y la segunda en los 80, es un momento de esplendor para el género dramático, así de Los Soprano a Dexter, pasando por Perdidos, las series más destacadas pertenecen a este género. Por otro lado, el proceso de renovación del cable ha alejado a la comedia del tono familiar y amable característico del género, acercando las situaciones cómicas al desarrollo psicológico de los personajes y contruyendo tramas complejas (dramedy). Un ejemplo es la serie Mujeres desesperadas, que parte del suicidio de una de sus protagonistas, basándose en tragedias personales de todo tipo pero siempre con un tono satírico. La comedia siempre había sido al primera elección de los telespectadores, pero su audiencia fue decayendo con los años, viviendo ahora en una época de preeminencia de las fórmulas dramáticas frente a las cómicas. Así, en la temporada 2007-2008, solo dos comedias, Dos Hombres y medio (Hibberd, 2008) y The Office (NBC, 2005), lograron colocarse entre los 20 programas más vistos. Sin embargo, la comedia televisiva no ha sido desplazada completamente, sino que se ha debido al fracaso de sus nuevas propuestas.6 La industria norteamericana ha cosechado joyas televisivas como Los Soprano de la HBO, considerada la serie más exitosa de la historia de la televisión poseedora de 21 Premios Emmy y 5 Globos de Oro. La trama gira en torno al mafioso Tony Soprano, y abarcó un total de 6 temporadas y 86 episodios siendo emitida en España por Canal+ y LaSexta. Otro gran éxito fue El ala Oeste de la Casa Blanca, producida por Warner Bros y emitida por primera vez en la NBC. Entre las grandes producciones de ficción norteamericanas se encuentra la controvertida Perdidos (ABC), 24 (FOX), la alabada por la crítica The Wire (HBO) que apuesta por el formato documental, Expediente X (FOX), la sitcom más influyente de la historia de la televisión; Friends (NBC), la premiada House (FOX), Six Feet Under (HBO) sin olvidar la serie de animación por excelencia: Los Simpson (FOX), entre muchas otras. Destacar también producciones de gran éxito que aún siguen en emisión de gran repercusión a nivel internacional como The Walking Dead, Breaking Bad, Homeland, Dexter, Mad Men, Broadwalk Empire, The Bing Bang Theory… Por otro lado, presumiendo también de gran nivel, se encuentran las producciones británicas. Sus proyectos, contrarrestando la inferioridad de presupuesto, compiten con un mayor nivel de innovación, arriesgan más y son menos correctas políticamente. Nacen así producciones únicas como Life on Mars, Doctor Who o The Office, de la que ya existe un popular remake americano. También destaca la polémica Skins, que narraba las vivencias de un grupo de adolescentes y del estilo, quizás no tan conocida Misfits. Series de actualidad como Sherlock o la rompedora miniserie Black Mirror, alabada por la crítica. El mercado británico rompe totalmente el esquema de las producciones a las que nos tiene acostumbrados EEUU. Ellos juegan en otra liga, no siendo mejor ni peor, sino totalmente distinta. 4.- La influencia de Estados Unidos en el mercado televisivo español Actualmente, en Europa se vive un momento de competitividad en el campo de la producción de series de ficción nacional frente a la invasión de la industria norteamericana. En el plano de la programación televisiva destaca el predominio de series en el prime time de las cadenas líderes como TVE Antena 3 y Tele 5, lo que supone rivalidad entre ellas. Panorama actual: La importancia de la Telecomedia en España. La ficción nacional es uno de los géneros clave del prime time en nuestro país. Entre los años 2000-2010 más del 50% del ranking de los programas más vistos son series de ficción. El mercado español siempre ha apostado, principalmente, por telecomedias o dramedias, cuyo éxito reside en las tramas cómicas que apelan al día a día del telespectador. La telecomedia en España ha surgido de la mezcla entre tres géneros diferentes: la sitcom clásica americana (como vemos reflejado en Siete vidas o Aída), la tradición teatral española y la cinematografía española de las décadas de los 60, 70 y 80 conocida como comedia “a la española” / “españoladas”.7 Las características que definen este género son la duración entre 45-75 minutos, el soporte de vídeo betacam, su programación semanal, las localizaciones casi totales en plató (entre 2 y 6 decorados) y con personajes de protagonismo coral. También destaca la aparición de las denominadas “shortcom”. Esto es, una comedia reducida basada en pequeñas producciones de 6 minutos compuestas por un prólogo, 3-4 sketches cómicos y un epílogo. Un ejemplo de shortcom exitosa en España es “Camera Café” en horario de acceso a prime time (20:00-21:00). La shortcom abarata el presupuesto de una sitcom al uso en más de un 50% por capítulo. Carecen de exteriores, escaso número de decorados y mínimo material de grabación posible. Conviven en nuestra parrilla comedias clásicas con otras más innovadoras, cercanas a las tendencias de la sitcom. Un ejemplo novedoso es Que vida más triste!(La Sexta, 2008), que podemos considerar la primera comedia online española. Surgió del videoblog de Rubén Ontiveros en el que se contaban las aventuras diarias de sus amigos. La productora K2000 apostó por este videoblog y decidió ofrecérselo en formato televisivo a La Sexta.8 Uno de los motivos de la mejora en cuanto a producción propia se debe a que las empresas han aprendido a adaptarse a los cambios en la sociedad española, arriesgando y acertando con nuevas fórmulas. Aún con el presente predominio de la comedia familiar, las productoras intentan abrir nuevas vías innovando con proyectos más ambiciosos. Las crecientes cifras del consumo de la televisión generalista (4 horas y 6 minutos de media, por persona y día, en 2012; récord absoluto desde que se miden las audiencias) subrayan el auge de la televisión, principal entretenimiento de la población actual. La popularidad de la ficción televisiva no hace más que crecer, ampliando su rango de contenidos, pasando de la comedia, al género histórico hasta el género de ciencia ficción. “Águila Roja” batió récords de audiencia desde su estreno en 2009, “Isabel” registró un 20% de share solo con la primera temporada y “Cuéntame” es el líder indiscutible de la noche de los jueves. laneralistade consumo creciente de la televisiultos.ncia, ya que dentro del target se encuentra la audiencia infantil.s cadenas laneralistade consumo creciente de la televisiultos.ncia, ya que dentro del target se encuentra la audiencia infantil.s cadenas Según Miguel Salvat, director de Canal + “Hay una tendencia a menospreciar la producción española, cuando es realmente lo que la gente consume. Ahora está a un nivel altísimo y hay que contarlo” Las series españolas siempre han seguido la misma estrategia de defensa contra las extranjeras, tratan de buscar la fidelización. Esto es, basan la historia al ambiente cercano de los consumidores españoles. Así, nuestra industria ha conseguido desbancar en muchas ocasiones a las series estadounidenses en los horarios de prime time. Esta táctica se basa en la empatía, abordando el estudio de personajes cercanos a nosotros. A la audiencia le gusta verse reflejada en la pantalla. Las series nacionales emitidas en prime time suponen un sello identificativo de las cadenas emisoras. La producción de ficción en España ha crecido en los últimos años logrando gran popularidad entre la audiencia. Es importante tener en cuenta “target familiar”, estrategia que se basa en dirigirse a un público que abarque un amplio rango de edades, ya que en la televisión generalista de lo que se trata es de acaparar la mayor cuota de audiencia posible. Los escenarios suelen ser del ámbito doméstico, con situaciones que mezclan el drama con lo cómico. También se tienen en cuenta las escenas de sexo o de violencia, ya que dentro del target se encuentra la audiencia infantil. Son series que deben gustar tanto a niños como a adultos, para verlas en familia.9 La repercusión del fenómeno americano en nuestro país Con la importación de series norteamericanas a nuestro país, se produjo un proceso de domesticación, para la posterior producción de series autóctonas, aprendiendo de los grandes. Actualmente, la americanización de la televisión se observa en la fragmentación de la audiencia y la aparición de canales temáticos, como ya le ocurrió en la década de los 80 a las 3 grandes networks americanas ( ABC, NBC y CBS). Para empezar debemos distinguir entre serie y serial. Las series continúan cerrando las tramas en cada capítulo pero de vez en cuando desarrollan argumentos a lo largo de más entregas y presentan personajes con un arco narrativo. Esto es típico de dramas hospitalarios o policiales, como CSI Las Vegas (CBS, 2000). Los seriales, por su parte, dilatan las resoluciones finales en el tiempo, dejando la oportunidad a la creación de más temporadas. Hablamos de seriales cerrados cuando nos referimos a producciones de más de cuarenta minutos de duración, que cuentan con una trama central en continuidad a lo largo de una temporada o varias, y cuentan con mayor presupuesto, un estilo cinematográfico y una producción más cuidada. Será con la aparición de la serie 24 (Fox, 2001) cuando éste tipo de fórmula narrativa se ponga de moda en la televisión norteamericana. Surgiendo otras producciones como Prison Break (Fox, 2005), The Shield (FX, 2002), The Wire (HBO, 2002), Roma (HBO, 2006), Dexter (Showtime, 2006), Lost (ABC, 2004) o Damages (FX, 2008). Fue importante la instauración en España del thriller propio de producciones como varias de las citadas anteriormente, para impulsar este género. Se probó suerte con Motivos Personales (Telecinco, 2005) continuando con El internado (Antena 3, 2007) que cosechó gran éxito, y se ha desarrollado en series como Acusados (Telecinco, 2009), La chica de ayer (Antena 3, 2009) o Águila Roja (TVE, 2009). De todas formas el género cómico sigue dominando la producción española. Un factor importante a tener en cuenta para producir una serie es la proximidad cultural (concepto acuñado por Straubhaar)10, que rige en muchas ocasiones el éxito de la obra. Así en España tenemos una serie de patrones culturales y una tradición que determina nuestra preferencia hacia ciertos géneros de ficción. Es por eso que los españoles nos decantamos por comedias familiares que nos recuerdan a nosotros, a nuestra sociedad, y con las que nos sentimos identificados. Así, en EEUU, un país más globalizado e intercultural, con otros valores y tradiciones, los gustos varían y con ellos, los géneros. Aun así, la primacía norteamericana en el ámbito audiovisual es indiscutible. Las productoras norteamericanas crean series con el objetivo de exportarlas al exterior, mientras que en Europa se ofertan productos más locales, de difícil exportación.11 Hay que tener en cuenta el sistema de producción, muy distinto en EEUU y en España. Mientras que los primeros, cuyo mercado se haya totalmente fragmentado, producen series para un público determinado que las demanda, las productoras españolas buscan llegar a un público amplio con producciones que aspira a gustar a toda la familia, con personajes de todas las edades. Como ya señalamos anteriormente el mercado norteamericano cuenta con unos canales de pago potentes, que favorecen la segmentación de los espectadores. Este proceso de fragmentación se vive lentamente en España, con la aparición de las cadenas privadas. Se está produciendo una americanización de la audiencia española, aunque las cadenas generalistas siguen pretendiendo llegar a un público masivo. Esto se debe a la lógica comercial imperante en las televisiones españolas tiene como consecuencia la baja calidad en las fórmulas narrativas.12 Con los años, es innegable que se ha producido la americanización de las técnicas narrativas en cuanto a la realización de series. Se han olvidado por un momento del aspecto localista y tradicional para llevar a cabo tramas más complejas e interesantes.. Porque no hace falta un gran presupuesto para hacer ficción de calidad, sino arriesgar y avanzar. Referencias online: Clasicismo e innovación en la producción nacional de comedia televisiva en España (2000-2010). http://www.revistacomunicacion.org/pdf/n9/monografico/M04.-Clasicismo_e_innovacion_en_la_produccion_nacional_de_comedia_televisiva_en_Espana_(2000-2010).pdf 1 Recursos educativos del Ministerio de Educación de España, “Historia de la televisión en España” http://www.cultureduca.com/tv_indice_histespa01.php 2 Redondo, David (2013), http://www.cadenaser.com/cultura/articulo/ondas-decadas-lado-series-espanolas-television/csrcsrpor/20130913csrcsrcul_9/Tes 3 García Serrano, Federico Universidad Complutense, Madrid “Las técnicas del “PITCHING” en el mercado audiovisual español: Del “caramelo” al guión 4 García de Castro, Mario. “Los movimientos de renovación en las series televisivas españolas” 5Cascajosa Virino, Concepción (2005). “Prime Time. Las mejores series de TV americanas: de CSI a Los Soprano” 6 Cascajosa Virino. Concepción (2009) “La Nueva Edad Dorada De La Televisión Norteamericana” 7 DIEGO, Patricia (2010), La ficción en la pequeña pantalla. Cincuenta años de series en España. Eunsa, Pamplona. 8 BONAUT, Joseba; GRANDÍO, María del Mar (2009); "Transgresión y ruptura en la creación del humor en la nueva sitcom". En FERNÁNDEZ, P. (Cord.), Rompiendo moldes. Discurso, género en hibridación en el siglo XXI, Comunicación Social, Sevilla, 2009, pp. 32-50 9 MEDINA, Mercedes. “ Explotación económica de las series familiares de televisión”. Comunicación y sociedad. 2007, vol. XX, núm1, p. 51-85. 10 Straubhaar, Joseph D. (2007) World television: from global to local. Los Ángeles: Sage 11 Chalaby, J.K. (2006) American cultural primacy in a new media order. International Communication Gazzette: Vol 68(1): 33-51 12 Huerta, M.A. y Sangro, P. (2007) De cuéntame a Los Serrano: cómo se crean las series de televisión en España. Madrid: Arkadin |
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![]() | ![]() | «no» que, en cierto modo, habría sido comprometedor para una historia que se oponía en el fondo dentro de su ficción a las realidades... | |
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