VOCABULARIO DE LA UNIDAD 9
RESTAURACIÓN: se conoce como la Restauración o la Restauración borbónica a la etapa política desarrollada bajo sistema monárquico que se extendió entre finales de 1874 (momento del pronunciamiento del general Arsenio Martínez Campos que dio fin al periodo de la Primera República Española) y el 14 de abril de 1931 (fecha de proclamación de la Segunda República).
REGENERACIONISMO: Se llama Regeneracionismo al movimiento intelectual que entre los siglos XIX y XX medita objetiva y científicamente sobre las causas de la decadencia de España como nación. Conviene, sin embargo, diferenciarlo de la Generación del 98, con la que se le suele confundir, ya que, si bien ambos movimientos expresan el mismo juicio pesimista sobre España, los regeneracionistas lo hacen de una forma objetiva, documentada y científica, mientras que la Generación de 1898 lo hace en forma más literaria, subjetiva y artística. Su principal representante fue el aragonés Joaquín Costa con su lema «Escuela, despensa y doble llave al sepulcro del Cid».
TURNISMO: El turnismo o bipartidismo fue uno de los elementos fundamentales del sistema político de la Restauración borbónica en España. Consistió en la alternancia en el gobierno de los dos partidos dinásticos (conservador y liberal). La formación de gobierno por parte de cada uno de ellos no dependía del triunfo en las elecciones, sino de la decisión del rey en función de una crisis política o de desgaste en el poder del partido gobernante. Su origen estuvo en la exigencia de Sagasta de que el rey llamase a gobernar en 1881 a su partido como alternancia al de Cánovas. El sistema turnista seguía estos pasos: en primer lugar, el rey llamaba a gobernar a uno de los dos grandes partidos del sistema: si gobernaba el Liberal, llamaba al Conservador y viceversa. Es decir, el primer paso era contar con el apoyo de la Corona. Como el régimen de la Restauración era un sistema parlamentario, se hacía preciso que el nuevo gobierno contara con el respaldo de las Cortes. Para ello, el rey disolvía las Cortes y se convocaban nuevas elecciones, que se manipulaban para que obtuviera una mayoría de diputados el partido que debía formar el gobierno. Por esta razón, el sistema de la Restauración es considerado como un “sistema liberal sin democracia”, ya que no era el resultado de la verdadera voluntad popular sino de una oligarquía política y social que gobernaba el país a su antojo.
REGIONALISMO Y NACIONALISMO: El regionalismo es la ideología y el movimiento político que, aún aceptando la existencia de una comunidad política superior como la nación, pretende la defensa específica de una de sus partes, una región que se distingue por su homogeneidad en lo físico, lo humano y lo cultural. Los regionalistas no cuestionan la unidad nacional, pero sí propugnan una descentralización administrativa de forma que se adapte la actividad de los poderes públicos a las condiciones concretas de las distintas regiones. El nacionalismo es una ideología y movimiento político que pone a una determinada nación como el único referente identitario, dentro de una comunidad política, a la que se pertenece por haber nacido en un territorio y compartir una misma lengua, una misma cultura y una misma historia; y parte de dos principios básicos con respecto a la relación entre la nación y el Estado: el principio de la soberanía nacional (en tanto en cuanto la nación es el elemento constitutivo del Estado) y el principio de la nacionalidad, según el cual cada nación debe formar su propio Estado, y que las fronteras del Estado deberían coincidir con las de la nación.
EDAD DE PLATA: Al primer tercio del siglo XX se le ha denominado la Edad de Plata de la cultura española por la calidad y el protagonismo de los intelectuales, literatos y artistas del período. Este brillante grupo de intelectuales ha sido tradicionalmente clasificado en tres generaciones. La del 1898, la de 1914 y, finalmente, la de 1927. Tras la generación de 1898, que se mantuvo activa durante todo el periodo, con Baroja, Azorín, Unamuno, Machado, Valle-Inclán o Maeztu, vendrá la generación de 1914, con intelectuales como Juan Ramón Jiménez, Ortega y Gasset, Pérez de Ayala, Marañón o Gómez de la Serna. Finalmente, en la segunda mitad de los años veinte, empezará a destacar la tercera generación, la de 1927, que alcanzará su plenitud intelectual durante la Segunda República. No sólo la literatura brillará en la Edad de Plata. Junto a hombres de letras, encontramos científicos como Santiago Ramón y Cajal, Premio Nobel en 1906, o filósofos como Ortega y Gasset o María Zambrano.
SEMANA TRÁGICA: Se conoce con el nombre de Semana Trágica a los acontecimientos desarrollados en Barcelona y otras ciudades de Cataluña, entre el 26 de julio y el 2 de agosto de 1909. La principal causa de la Semana Trágica fue la impopular guerra de Marruecos. Los ataques de los habitantes del Rif contra los trabajadores españoles de una compañía minera llevó a la movilización de reservistas. Las protestas obreras pronto aparecieron en Barcelona y Madrid. Los primeros choques militares en Marruecos se saldaron con el Desastre del Barranco del Lobo, con más de mil doscientas bajas españolas. El día 26 de julio estalló la huelga general en Barcelona, convocada por Solidaridad Obrera y la UGT. Se iniciaron tres días de protestas, quemas de conventos, enfrentamientos con el ejército. La Semana Trágica tuvo un brutal coste humano: un centenar de muertos, heridos, destrucciones... La represión fue muy dura y culminó con el juicio sin garantías y la ejecución de Francisco Ferrer y Guardia, pedagogo anarquista y fundador de la Escuela Moderna.
PROBLEMA DE MARRUECOS: El desastre del 98 puso fin al imperialismo español en el momento en el que el moderno imperialismo de las potencias capitalistas industriales estaba en su apogeo. Tras el reparto de la mayor parte de África, el territorio de lo que hoy es Marruecos era una de las pocas regiones por repartir en el continente. Este hecho provocó importantes tensiones internacionales que están en el origen del camino que llevó a la primera guerra mundial. Las potencias se reunieron en la Conferencia de Algeciras en 1906 y allí se acordó el reparto de Marruecos entre Francia, que se quedó la mayor parte del territorio, y España que se apoderó de la montañosa franja norte del país. En 1912, Francia y España pactaron un nuevo reparto de Marruecos para hacer frente a la resistencia de las cábilas rifeñas. Al acabar la I Guerra Mundial, se reiniciaron las operaciones contra los rebeldes dirigidos por Abd-el-Krim. El general Berenguer estaba al frente de un ejército mal preparado y equipado. En este ejército destacaban los Regulares, tropas indígenas, y la Legión, fundada por Franco y Millán Astray a imagen de la Legión extranjera francesa. En el verano de 1921, las tropas españolas se embarcaron en una acción mal planificada dirigida por el general Fernández Silvestre. Los choques con las cábilas rifeñas concluyeron con una retirada desordenada y la masacre de las tropas españolas. Se trataba del Desastre de Annual, que costó más de trece mil muertos, entre ellos el general Fernández Silvestre. El desastre de Annual provocó una terrible impresión en una opinión pública contraria a la guerra. Hubo grandes protestas en el país y los republicanos y socialistas se apresuraron a reclamar el abandono de Marruecos. La presión de la opinión pública llevó a la formación de una comisión militar que investigara los hechos ocurridos en Marruecos. Su resultado fue el Expediente Picasso, informe redactado por el General de División Juan Picasso. Pese a las trabas que le pusieron las compañías mineras interesadas en el dominio de Marruecos y altos cargos del gobierno y el ejército, el expediente ponía en evidencia enormes irregularidades, corrupción e ineficacia en el ejército español destinado en África. El expediente no llegó a suponer responsabilidades políticas ni criminales. Antes de que la comisión del Congreso encargada de su estudio fuera a emitir su dictamen el 1 de octubre de 1923, el 13 de septiembre el general Miguel Primo de Rivera dio un golpe de estado y estableció una dictadura militar.
II REPÚBLICA: Con el nombre de Segunda República Española se conoce el periodo político de la historia de España comprendido entre el 14 de abril de 1931 (fecha de la proclamación de la República, en sustitución de la monarquía de Alfonso XIII) y el 1 de abril de 1939 (fecha del final de la Guerra Civil Española, que dio paso a la dictadura del General Franco). El numeral «segunda» obedece a la necesidad de distinguirlo del anterior periodo republicano, la Primera República Española (1873-1874).
CONSTITUCIÓN DE 1931: La Constitución española de 1931 fue aprobada el 9 de diciembre de 1931 por las Cortes Constituyentes tras las elecciones generales españolas de 1931 que siguieron a la proclamación de la Segunda República y estuvo vigente hasta el final de la Guerra Civil Española en 1939. La constitución se organizaba en 10 Títulos (con 125 artículos en total) y dos disposiciones transitorias. Fueron muchas las novedades que introdujo la Constitución de 1931 respecto de las anteriores: la plena igualdad de hombres y mujeres, incluido el derecho al voto; la garantía de los derechos civiles y políticos; el recurso de amparo; la abolición de cualquier tipo de privilegio; el divorcio; la posibilidad de la socialización de la propiedad; el reconocimiento de los derechos económicos y sociales; las Cortes unicamerales (como en la Constitución de 1812); el derecho de iniciativa popular legislativa y de convocatoria de referéndum; el Tribunal de Garantías Constitucionales. Pero las dos novedades principales fueron que por primera vez en la historia del constitucionalismo español se ponía fin al Estado unitario centralizado, con la instauración del "Estado integral, compatible con la autonomía de los municipios y de las regiones" (párrafo 3º del artículo 1º), y también por primera vez el Estado dejaba de ser confesional al proclamar el artículo 3º: "El Estado español no tiene religión oficial".
FRENTE POPULAR: Coalición política de partidos republicanos de izquierda, socialistas y comunistas formada en 1935. Ganó las elecciones celebradas el 16 de febrero de 1936, orientándose a favor de las reformas sociales en sentido progresista, y se mantuvo en el gobierno hasta el final de la Guerra Civil Española en 1939, con Manuel Azaña como presidente de la II República.
FAI: La Federación Anarquista Ibérica (FAI) es una organización fundada en 1927 en la playa de El Saler, Valencia, de ideología anarquista. La organización de la FAI estuvo basada en pequeños grupos de afinidad clandestinos formados por activistas autónomos. La táctica de la FAI era fundamentalmente revolucionaria, con acciones que incluían desde los robos de bancos para la adquisición de fondos, la constitución de bibliotecas populares y la organización de huelgas generales revolucionarias (insurrecciones armadas).
CEDA: La Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) fue una alianza de partidos políticos católicos de derechas, fundada el 4 de marzo de 1933. Se gestó durante el bienio progresista de la Segunda República Española. Su principal inspirador fue Ángel Herrera Oria, fundador y director del diario El Debate. Otro de sus fundadores y que posteriormente dirigió la Confederación, fue José María Gil-Robles. La CEDA es el gran partido de masas de la derecha española en el marco de la Segunda República. Desde el momento mismo de su constitución se presenta como la alternativa de derechas y de orden al gobierno y a las coaliciones izquierdistas.
FALANGE ESPAÑOLA: Falange Española de las JONS (FE de las JONS) era un partido político español de ideología fascista, fundado por José Antonio Primo de Rivera, primogénito del entonces fallecido dictador Miguel Primo de Rivera, el 29 de octubre de 1933. Surgió en el período histórico de la II República, resultado de la fusión de las JONS (Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista) y FE (Falange Española). La organización se definía anticapitalista y anticomunista, adoptando las tesis del tercerposicionismo ideológico (ni conservador ni comunista). Falange Española se dio a conocer en un mitin celebrado en el Teatro de la Comedia de Madrid el 29 de octubre de 1933. El 15 de febrero de 1934 se fusionó con las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS), fundadas por Onésimo Redondo y Ramiro Ledesma Ramos, entre otros. Con esta fusión, pasó a denominarse Falange Española de las JONS (FE de las JONS).
BRIGADAS INTERNACIONALES: Las Brigadas Internacionales fueron unidades militares compuestas por voluntarios extranjeros de 54 países que participaron en la Guerra Civil Española junto al ejército popular de la II República, enfrentándose a los sublevados contra el régimen constitucional dirigidos por Francisco Franco, que recibió ayuda de la Alemania nazi y de la Italia Fascista. Según cálculos realizados por el historiador Andreu Castells, llegaron a participar en total 59.380 brigadistas extranjeros, de los cuales murieron más de 15.000; al mismo tiempo los internacionales no sobrepasaron más el número de 20.000 hombres presentes en los frentes en cada período de la guerra.
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