TEXTOS EPÍGRAFE 12.5 y 12.6 MANIFIESTO DE ALFONSO XII PONIÉNDOSE AL SERVICIO DE ESPAÑA 1 de diciembre (Manifiesto de Sandhurst)
Por virtud de la espontánea y solemne abdicación de mi augusta madre, tan generosa como infortunada, soy único representante yo del derecho monárquico en España (…)
Afortunadamente la Monarquía hereditaria y constitucional posee la necesaria flexibilidad y cuantas condiciones de acierto hacen falta para que todos los problemas que traiga su restablecimiento consigo sean resueltos de conformidad con los votos y la conveniencia de la nación.
No hay que esperar que decida yo nada de plano y arbitrariamente; sin Cortes no resolvieron los negocios arduos los Príncipes españoles allí en los antiguos tiempos de la Monarquía, y esta justísima regla de conducta no he de olvidarla yo en mi condición presente, y cuando todos los españoles están ya habituados a los procedimientos parlamentarios. Llegado el caso, fácil será que se entiendan y concierten las cuestiones por resolver un príncipe leal y un pueblo libre.
Nada deseo tanto como que nuestra patria lo sea de verdad. A ello ha de contribuir poderosamente la dura lección de estos tiempos, que si para nadie puede ser perdida todavía lo será menos para las honradas y laboriosas clases populares, víctimas de sofismas pérfidos o de absurdas ilusiones.
Cuanto se está viviendo enseña que las naciones más grades y prósperas, y donde el orden, la libertad y la justicia se admiran mejor, son aquellas que respetan más su propia historia (…)
(…) sea lo que quiera mi propia suerte, ni dejaré de ser buen español, ni como todos mis antepasados, buen católico, ni, como hombre del siglo, verdaderamente liberal. Cuestiones:
Causas y características de la Restauración Borbónica.
La Constitución de 1876
CONSTITUCIÓN DE 1876.
Art. 11º. La religión Católica, Apostólica, Romana, es la del Estado. La Nación se obliga a mantener el culto y sus ministros. Nadie será molestado en territorio español por sus opiniones religiosas, ni por el ejercicio de su respectivo culto, salvo el respeto debido a la moral cristiana. No se permitirán, sin embargo, otras ceremonias ni manifestaciones públicas que las de la religión del Estado (...)
Art. 13º. Todo español tiene derecho: De emitir libremente sus ideas y opiniones, ya de palabra, ya por escrito, valiéndose de la imprenta o de otro procedimiento semejante, sin sujeción a la censura previa. De reunirse pacíficamente. De asociarse para los fines de la vida humana. De dirigir peticiones individual o colectivamente al Rey, a las Cortes y a las autoridades. El derecho de petición no podrá ejercerse por ninguna clase de fuerza armada.
Art. 18º. La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes con el Rey.
Art. 19º. Las Cortes se componen de dos Cuerpos Colegisladores, iguales en facultades: el Senado y el Congreso de los Diputados.
Art. 20º. El Senado se compone: 1º) De senadores por derecho propio, 2º) De senadores vitalicios nombrados por la Corona; 3º) de senadores elegidos por las corporaciones del Estado y mayores contribuyentes en la forma que determina la ley. El número de senadores por derecho propio y vitalicio no podrá exceder de 180. (...)
Art. 50º. La potestad de hacer ejecutar las leyes reside en el Rey, y su autoridad se extiende a todo cuanto conduce a la conservación del orden público en el interior y a la seguridad del Estado en la exterior, conforme a la Constitución y a las leyes.
Art. 51º. El Rey sanciona y promulga las leyes. (...)
Artículo 52.- Tiene el mando supremo del ejército y armada y dispone de las fuerzas de mar y tierra.
Art. 75º. Unos mismos Códigos regirán en toda la Monarquía, sin perjuicio de las variaciones que por particulares circunstancias determinen las leyes. En ellos no se establecerá más que un solo fuero para todos los españoles en los juicios civiles y criminales (...)
Cortes de la isla de Cuba. "
Madrid, 30 de junio de 1876. LAS IDEAS POLÍTICAS DE CÁNOVAS (I)
«La política es el arte de aplicar en cada época de la historia aquella parte del ideal que las circunstancias hacen posible; nosotros venimos ante todo con la realidad; nosotros no hemos de hacer ni pretender todo lo que quisiéramos, sino todo lo que en este instante puede aplicarse sin peligro.
[...] Invocando toda la historia de España, [...] deshechas como estaban, por movimientos de fuerza sucesivos, todas nuestras Constituciones escritas, a la luz de la historia y a la luz de la realidad presente, sólo quedaban intactos en España dos principios: el principio monárquico, el principio hereditario, profesado profundamente, a mi juicio, por la inmensa mayoría de los españoles, y de otra parte, la institución secular de las Cortes.
[...] Nación es cosa de Dios o de la naturaleza, no de invención humana [...] no puede ser, por tanto, una nación producto de plebiscitos diarios ni de un asentamiento constantemente ratificado por todos sus miembros. [...] El principio psicológico, el alma de una nación consiste en la identidad de recuerdos, de sentimientos, de esperanzas y en la unidad del propio carácter, que hace a cada una diferente de las otras [...].
Muy bien puede una nación desear ser lo que no es, pero el cambio o transformación no depende de su gusto, tal como no depende del hombre feo ser hermoso [...]. Mal, pues, que a sus pasiones pese, toda nación que a impulso de ellas ilegítimamente ejerce la soberanía, sin remedio continúa siendo en su interior lo mismo que antes y en estado normal era [...].
Yo estoy en este banco por la confianza de S. M. el Rey, y he estado hasta ahora en él por eso sólo, y en adelante no lo estaré sino por eso mismo y por la confianza de la mayoría de esta cámara, por vuestra confianza, señores diputados.
Mi deber es procurar, en cuanto esté a mi alcance, la formación de grandes partidos políticos, en los cuales pueda apoyarse el trono para las diversas soluciones que exijan los tiempos [...].
Mi deber es el transigir; mi deber es el procurar por mi parte, al frente del gobierno en que estoy, abrir todos los caminos constitucionales de oposición legal.» Cfr. Antonio Fernández, Historia contemporánea, Barcelona, Vicens Vives, 1976, pp. 350-351 (repr. en Grupo Tremedal, Programación de Geografía e Historia de los Países Hispánicos (3.° BUP), ICE de la Universidad de Zaragoza, 1983, pp. 279-280). LAS IDEAS POLÍTICAS DE CÁNOVAS (Ii)
"Para nosotros jamás, por ningún camino se puede llegar, por medio de la legalidad, a la supresión de la monarquía, a causa de que no hay legalidad sin la monarquía, a causa de que sin la monarquía puede haber hechos, puede haber fuerza, puede haber batallas; pero no hay, ni puede haber, legalidad. ( ... )
... y es que para tocar la Constitución del Estado, expresión de estos conceptos anteriores, siempre se necesita en uno u otro momento, siquiera sea en un solo momento decisivo, siempre se necesita la sanción real. ¿Quién habla, quién puede hablar, quién puede sospechar que sea posible esa pretendida evolución legal? ¿Quién cuenta jamás con el suicidio entre las soluciones naturales y legales referentes a la vida humana? Ni las Cortes es posible que voten su supresión, ni es posible que acuerde su supresión el monarca; y de aquí que las Cortes y el Rey, que están antes que la Constitución, pues que la Constitución se hace entre el Rey y las Cortes, estén también sobre la Constitución; porque la Constitución, si toca y puede tocar lo demás, no puede tocar ni a las Cortes ni al Rey. Puede tocar a la organización de los poderes de la monarquía, regulándolos en una u otra forma; puede tocar a los derechos de las Cortes y a sus deberes; puede desenvolver perfectamente los dos principios, como realmente los desenvuelve; pero en cuanto a la existencia de la monarquía, en cuanto a la existencia de las Cortes y del Rey, claro es que la Constitución no puede tocarlas. (...)
En este sentido, y no en otro, he dicho yo alguna vez aquello de la constitución interna (...)."
A. Cánovas. Discurso pronunciado en el Congreso de los Diputados. 3-7-1886. LA MANIPULACIÓN ELECTORAL.
“La nuestra es una farsa en toda su desnudez, una completa farsa especial y exclusiva de las elecciones españolas. Ya se trate de un sufragio universal o restringido, no hay sino un solo y único elector: el ministro de la Gobernación, el cual, ayudado por los gobernadores de las provincias y por un ejército de funcionarios de toda clase, sin olvidar a los altos dignatarios de la Magistratura y de la Universidad, prepara, ejecuta y lleva a cabo todas las elecciones desde su despacho, bien situado en el centro de Madrid.
Se confeccionan las listas de electores poniendo algunos nombres reales entre una serie de nombres imaginarios y, sobre todo, nombres de difuntos que en el acto de la votación están representados por empleados subalternos vestidos con trajes civiles. El autor de estas líneas ha visto en muchas ocasiones cómo su padre, a pesar de llevar muerto muchos años, acudía a depositar su voto en la urna, en la persona de un barrendero o de un sabueso de la policía vestido para tal ocasión con un terno prestado. Igualmente los miembros de las oficinas de los colegios electorales suelen asistir a esas transmigraciones de almas de sus parientes cercanos. […]
Este sistema de elecciones […] no es el peor de los medios empleados para falsear el sufragio por los llamados defensores del parlamentarismo y del sistema de representación. Apresurémonos a decir que lo más frecuente es que no se entretengan en estos simulacros de respeto humano y que se aumente pura y simplemente el número de votos hasta asegurar la elección del candidato que desean ver nombrado. En este terreno se suele sobrepasar los límites de lo grotesco y de lo absurdo.”
Valentí ALMIRALL, España tal como es, París, 1886 (ed. Madrid, 1972, pp. 103-105). RICARDO MACÍAS PICAVEA: EL PROBLEMA NACIONAL.
"¿Cómo funciona esta singular máquina de la política nacional? El primer paso de este funcionamiento son las elecciones que aparecen aquí como una institución de los Estados de Derecho modernos: aunque en el fondo sea un artificio más del caciquismo. Los caciques designan previamente a los candidatos, que salen según los diferentes niveles de las elecciones (generales, provinciales, locales) de sus propias filas caciquiles. Los del bando contrario hacen lo propio, y la lucha electoral simula entonces una contienda política de verdad. Pero el planteamiento es, en realidad, diferente: apenas los candidatos saltan a la palestra, la máquina caciquil empieza a moverse con frenesí, presionando sobre las diferentes áreas de la red social mencionada para que todos voten por el candidato propuesto. En un país donde las leyes son una burla, todos, quien más, quien menos, tienen algo que perder y solamente el padrinazgo del caciquismo puede ahuyentar ese peligro constante que a todos persigue. Las voluntades se compran y la razón del número acude vertiginosa al favor del candidato propuesto. No hay escape posible a esta presión, sobre todo porque el caciquismo se halla en el momento más alto y avasallador".
Macías Picavea, Ricardo: El problema nacional (Hechos, causas y remedios). PROGRAMA DEL PSOE. 1789.
“Considerando que la sociedad actual tiene tan sólo por fundamento el antagonismo de clases; que este ha alcanzado en nuestro días su mayor grado de desarrollo, como bien claro lo revela el cada vez más reducido número de los inmensamente ricos y el siempre creciente de los inmensamente pobres; que la explotación que ejercen aquellos sobre estos es debida únicamente a la posesión de los primeros de la tierra, máquinas y demás instrumentos de trabajo; que dicha posesión está garantizada por el poder político, hoy en manos de la clase explotadora; es decir de la clase media (…)
Por todas estas razones, el Partido Socialista Obrero Español declara que su aspiración es: Abolición de clases, o sea, emancipación completo de los trabajadores. Transformación de la propiedad individual en propiedad social o de la sociedad entera. Posesión del poder político por la clase trabajadora.
Y como medios inmediatos para acercar nos a la realización de este ideal los siguientes: Libertades políticas. Derecho de coalición o legalidad de las huelgas. Reducción de las horas. Prohibición del trabajo de los niños menores de nueve años (...). Leyes protectoras de la vida y la salud de los trabajadores (…). Creación de comisiones de vigilancia, elegidas por los obreros, que visitarán las habitaciones en que estos vivan, las minas, las fábricas y los talleres (...). Creación de escuelas gratuitas para la primera y segunda enseñanza y de escuelas profesionales (...). Servicio de las armas obligatorio y universal y milicia popular (...). Adquisición por el Estado de todos los medios de transporte y de circulación así como de las minas, bosques, etc.
Madrid, 9 de julio de 1 879.
MEMORIAL DE GREUGES DE 1885
"Señor: Jamás Comisión alguna ha debido presentarse ante V. M. más conmovida que la que en este momento, y bien inmerecidamente por cierto, tengo la honra de presidir. A excepción mía, compónenla, Señor, los hijos más preclaros de Cataluña, aquellos que, así en literatura como en ciencias políticas y morales, así en industria como en el mero trabajo obrero, ocupan el primer lugar en Cataluña, y se acercan a las gradas del trono en súplica de que V. M. se digne fijar su atención en las desgracias que sobre nuestro país viene acumulando la política centralista y unificadora de los partidos.
"Al efecto, tengo la honra de suplicar que acepte esta exposición y esta Memoria, reflejo fiel, en nuestro sentir, de los dolores y aspiraciones de Cataluña.
"Conocemos perfectamente, Señor, las obligaciones que a la regia prerrogativa impone el sistema constitucional y por que lo conocemos, no formulamos en la exposición y Memoria petición alguna que pueda contrariar los preceptos constitucionales. Pero, por lo mismo, conocemos lo que a la iniciativa de V. M. deja la Constitución, nos permitimos rogarle que fije la atención en estos documentos.
"No tenemos, Señor, la pretensión de debilitar, ni mucho menos atacar la gloriosa unidad de la patria española ; antes por el contrario, deseamos fortificarla y consolidarla : pero entendemos que para lograrlo no es buen camino ahogar y destruir la vida regional para substituirla por la del centro, sino que creemos que lo conveniente al par que justo, es dar expansión, desarrollo y vida espontánea y libre a las diversas provincias de España para que de todas partes de la península salga la gloria y la grandeza de la nación española.
"Lo que nosotros deseamos, Señor, es que en España se implante un sistema regional adecuado a las condiciones actuales de ella y parecido a alguno de los que se siguen en los gloriosísimos Imperios de Austria-Hungría y Alemania, y en el Reino Unido de la Gran Bretaña, sistema ya seguido en España en los días de nuestra grandeza.
"Lo deseamos no sólo para Cataluña, sino para todas las provincias de España; y si en nombre de Cataluña hablamos, es porque somos catalanes y porque en estos momentos sentimos como nunca los males que el centralismo nos causa.
"Señor, se nos arrebató nuestro sistema administrativo, que hoy encuentran bueno e imitan naciones cultas de Europa, para ser substituido, primero por el sistema castellano, y hoy por una copia imperfecta y viciosa del sistema francés.
"No podemos usar nuestra lengua más que en nuestros hogares y en conversaciones familiares: desterrada de las escuelas, lo ha sido mas tarde de la contratación pública y también de los tribunales, en los cuales muchas veces, y por muy ilustrados que sean, ni los jueces entienden a los testigos y procesados, ni éstos entienden a los jueces.
" Y como si todo esto no fuera bastante, hace tiempo que viene amenazándose, y hoy se intenta con empeño destruir, o cuando menos adulterar, nuestro derecho civil, base indeleble de la robusta y moral organización de la familia catalana y de nuestra propiedad, que va aumentando y creciendo a medida que unas generaciones suceden a otras generaciones.
A fuerza de trabajo y privaciones sin cuento, nuestros industriales han creado una industria española que en cuarenta años ha progresado y alcanzado altísimo nivel. Esta industria viene siendo atacada de raíz de algunos años a esta parte, y últimamente lo ha sido y lo es por medio del tratado con Francia y del proyecto de modus vivendi con Inglaterra.
"Señor : sólo la poderosa iniciativa de V. M., su alta sabiduría y el amor que profesa a nuestro país, puede poner remedio a nuestros males. Rogamos, pues, a V. M. que lo haga, seguro de que no han de faltarle las bendiciones del cielo, y la inmensa, la inmensísima gratitud de los hijos de Cataluña.”
Memoria en defensa de los intereses morales y materiales de Cataluña, 10 de marzo de 1885
BASES DE MANRESA. 1892
PODER CENTRAL
Base 1ª: Sus atribuciones - A cargo del poder central estarán:
a) Las relaciones internacionales.
b) Ejército de mar y tierra, las obras de defensa y la enseñanza militar.
c) Las relaciones económicas de España con los demás países, y en consecuencia, fijar aranceles. [...]
d) La construcción y conservación de carreteras, ferrocarriles canales y puertos que sean de interés general. [...]
e) La resolución de todas las cuestiones y conflictos interregionales.
f) La formación del presupuesto anual de gastos. [...]
PODER REGIONAL
Base 2." En la parte dogmática de la Constitución Regional Catalana se mantendrá el carácter amplio de nuestra legislación antigua, reformando, para ponerlas de acuerdo con las nuevas necesidades, las sabias disposiciones que contiene respecto a los derechos y libertades de los catalanes,
Base 3.a La lengua catalana será la Única que con carácter oficial podrá usarse en Cataluña y en las relaciones de esta región con el poder central.
Base 4." Únicamente los catalanes, ya lo sean por nacimiento o bien por naturalización, podrán desempeñar cargos públicos en Cataluña, aun tratándose dejos gubernativos y administrativos que dependan del poder central. También deberán ser desempeñados por catalanes los cargos militares que supongan jurisdicción. [...]
Base 6." Cataluña será la única soberana de su gobierno interior; por tanto, dictará libremente sus leyes orgánicas; cuidará de su legislación civil, penal, mercantil. [ .. .]
Base 7.a El poder legislativo regional radicará en las .Cortes catalanas, que deberán reunirse todos los años en una época determinada y en un lugar distinto.
Las Cortes sé formarán mediante sufragio de todos los cabezas de familia, agrupados en clases basadas en el trabajo manual. [ ... ]
Base 8.a El poder judicial se organizará restableciendo la antigua Audiencia de Cataluña. […]
CATALUÑA Y ESPAÑA PARA PRAT DE LA RIBA
“España no es cuestión de lengua ni de corazón, sino de vientre. Para los que viven de ella, España es una realidad providencial indiscutible; para los demás es una expresión geográfica o bien la denominación impropia de una sola de las nacionalidades españolas, la nacionalidad castellana (…)”.
1 de abril de 1896 “Enclavada Cataluña en el área geográfica conocida con el nombre de España, somos españoles de la misma manera que somos europeos por estar comprendida España dentro del continente Europa. Gobernada España por el Estado español, los catalanes somos españoles como miembros de ese Estado, como ciudadanos de esa sociedad política. No somos, pues, enemigos de España, tomada en este sentido (que es el único real), ni al combatir al Estado español queremos otra cosa que rehacerlo con equidad y justicia, y con una organización más adecuada y perfecta, dentro de la cual Cataluña pueda encontrar una vida de libertad y progreso”.
Prat de la Riba, E.: Nacionalisme catalá y separatisme espanyol 10 de abril de 1900
EL PENSAMIENTO DE SABINO ARANA (I)
"La fisonomía del bizkaino es inteligente y noble; la del español, inexpresiva y adusta. El bizkaino es de andar apuesto y varonil; el español, o no sabe andar (ejemplo, los quintos) o si es apuesto es tipo femenil (ejemplo, el torero). El bizkaino es nervudo y ágil; el español es flojo y torpe. El bizkaino es inteligente y hábil para toda clase de trabajos; el español es corto de inteligencia y carece de maña para los trabajos más sencillos. Preguntádselo a cualquier contratista de obras y sabréis que un bizcaino hace en igual tiempo tanto como tres maketos juntos. El bizkaino es laborioso (ved labradas sus montañas hasta la cumbre); el español, perezoso y vago (contemplad sus inmensas llanuras desprovistas en absoluto de vegetación). El bizkaino es emprendedor (leed la historia y miradlo hoy ocupando elevados y considerados puestos en todas partes... menos en su patria); el español nada emprende, a nada se atreve, para nada vale (examinad el estado de las colonias). El bizkaino no vale para servir, ha nacido para ser señor ("etxejaun"); el español no ha nacido más que para ser vasallo y siervo. (…) Por último según la estadística, el noventa y cinco por ciento de los crímenes que se perpetran en Bizkaya se deben a mano española, y de cuatro de los cinco restantes son bizkainos españolizados. Decid, pues, ahora si el bizkaino es español por su tipo, carácter y costumbres". Sabino Arana, "¿Qué somos?". Obras completas. Editorial Sabindiar-Batza. Buenos Aires. 1.965. EL PENSAMIENTO DE SABINO ARANA (II)
La política catalana consiste en atraer a los demás españoles: la bizkaína en rechazar de sí a los españoles como extranjeros (...). Los catalanes quisieran que no solo ellos, sino también todos los demás españoles establecidos en su región hablasen catalán; para nosotros sería la ruina el que los maketos residentes en nuestro territorio hablasen euskera. ¿Por qué? Porque la pureza de la raza es, como la lengua, uno de los fundamentos del lema bizkaino, y mientras la lengua, siempre que haya una buena gramática y un buen diccionario, puede restaurarse aunque nadie la hable, la raza, en cambio, no puede resucitarse una vez perdida. Sabino Arana, Errores catalanistas, 1894
|