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EL DOBLAJE![]() Autor: Alejandro Ávila Editor: Cátedra Año: 1997 Idioma: Español ISBN: 978-84-376-1521-9 Por Sheila Enciso Belloso Introducción La obra, publicada a finales de la década de los 90, es una de las primeras dedicadas exclusivamente al problema del doblaje, tratando aspectos como la historia, el arte, la técnica, los trucos, el vocabulario específico o el negocio del doblaje, entre otros. Resumen La obra está dividida en ocho capítulos. El primero, dedicado a establecer unos aspectos generales sobre el doblaje, considera como tal aquella grabación de una voz en sincronía con los labios de un actor que imita lo más fielmente posible la interpretación de la voz original. Su función por lo tanto consistirá en un cambio de idioma que facilite la comprensión del público al que va dirigida. Cuando el cambio se hace de una lengua a la misma no se considerará doblaje sino sonorización. Existe un confrontamiento a la hora de clasificar el doblaje entre arte o industria ya que, bien es cierto que al ser el cine uno de los artes más costosos, el doblaje tiene pues la responsabilidad de rentabilizar las inversiones realizadas al máximo, por eso en muchas ocasiones priman los criterios de rentabilidad sobre los de calidad. Si tratamos el tema de la lengua usada para el doblaje, y haciendo de nuevo alusión a lo expuesto previamente, queda patente pues que en España ha sido el castellano la lengua más empleada imponiéndose ésta sobre otras. Esto se debió a que al tener dicha lengua la posibilidad de llegar a un número mayor de público, la rentabilidad siempre iba a ser mayor. De todas formas, la verdad es que aun siendo el castellano la lengua más usada para el doblaje, no existía ningún tipo de manual lingüístico que facilitase la labor del doblaje en dicho idioma, por lo que el autor escribió una lista con los errores más comúnmente cometidos en los guiones de doblaje que se incluye dentro de este apartado. En lo relativo al proceso de doblaje, se establece que éste comienza con la compra de los derechos de explotación por parte del cliente. El estudio de doblaje realiza un presupuesto económico tras el cual comienza el proceso propiamente dicho con la traducción del guión. Al mismo tiempo, el director de doblaje, tras haber recibido y visionado la copia de trabajo del filme, hace el reparto de voces. El ayudante de dirección por su parte organiza las convocatorias de doblaje y corta por takes o tomas las escenas que deben doblarse una vez finalizada la adaptación de diálogos. Mientras tanto, el departamento técnico trabaja en la confección del soundtrack o banda internacional de efectos. La cima del proceso se alcanza con la convocatoria que tiene lugar en la sala de doblaje. El director de doblaje se reúne con sus actores y les orienta sobre las líneas argumentales del guión y sobre las características específicas a qué atenerse de sus personajes. Tras dicha reunión, comienzan los ensayos para el primer take, que no tiene porque necesariamente ser la primera secuencia de la película. Se realizan unos tres o cuatro ensayos por norma general y finalmente el director da órdenes al técnico de sonido para proceder a la grabación. Tras el visionado de la grabación del take, se continúa con su visionado y si el director da el visto bueno se puede procederse a la grabación del siguiente take. En relación a la calidad de un doblaje, se estipula que son la interpretación y la sincronización dos de los puntos principales a la hora de establecer si una obra la posee o no. Además, se propone la existencia de otros motivos a los que pueden achacarse la mediocridad de un doblaje tales como una traducción que no se atenga al original, o el uso excesivo de una misma voz para diferentes papeles. El segundo capítulo se dedica a tratar los aspectos históricos del doblaje desde su pasado más lejano hasta el momento en que la obra fue redactada. Se explica que mientras que la prehistoria del doblaje parece tener su origen en la figura del explicador del cine mudo que narraba las películas a un público analfabeto incapaz de leer los rótulos explicativos, la historia del doblaje propiamente dicho no da comienzo hasta 1928, cuando se graba un diálogo sincrónico de la película The flyer. Dicho doblaje se realizó en alemán; no siendo hasta 1929 cuando llegase el primer doblaje en castellano – Rio Rita, de Luther Reed - cuyo caso fue un intento de castellano neutro que aglutinase todos los acentos del español de Sudamérica para sacar mayor partido a los ingresos. Finalmente llegaron los primeros doblajes del castellano español que no fueron realizados en España, sino en Francia, en Jointville-Le Pont. Debido a que la Paramount tenía establecida su sede europea allí, fueron los actores españoles los que tuvieron que desplazarse siendo Devil on de the Deep la primera película doblada al castellano en 1931 y que ese estrenó en España con un título que no puede dejar cabida a la indiferencia: Entre la espada y la pared. Al año siguiente de dicha grabación fue cuando se inauguró en España, concretamente en Barcelona, el primer estudio de doblaje del país, dónde el director Félix de Pomés fue la persona encargada del primer doblaje realizado en España: Rasputín. Poco después, en 1933, se crearon otros estudios, esta vez en Madrid, que comenzaron a competir en calidad con los previos. Parece que fue en 1947 con la grabación de Lo que el viento se llevó cuando se alcanzó la perfección de la técnica en nuestro país y por lo tanto la edad de oro del doblaje; mientras que llegados los años ochenta y noventa, en la mayoría de los casos debido a causas económicas, comenzó a disminuir la calidad de los doblajes de una manera alarmante. El tercer capítulo trata los aspectos artísticos del doblaje. Dentro de dicho capítulo resulta oportuna la diferenciación de otros tres subapartados. Un primero es el relativo a los recursos humanos y la explicación de sus funciones y responsabilidades dentro del proceso del doblaje. Así pues se explican las figuras del director de doblaje, ayudante de dirección y actores. Un segundo apartado que explica con todo lujo de detalle aspectos referentes a las cualidades generales de un actor de doblaje haciéndose especial hincapié en las características específicas de las diferentes voces (el color de la palabra, el timbre, el tono, la intensidad, el acento o el gesto que en el argot del doblaje se refiere a gestos sonoros tales como llantos, carcajadas, etc.) y las técnicas concretas que pueden ser útiles para cualquier profesional de la voz tales como aprender a respirar, a relajarse o como practicar los posibles cambios el proceso de producción de la voz; y finalmente un tercer apartado, que trata los, sin razón tenidos a menos, estadios de traducción y ajuste dentro del proceso del doblaje. El capítulo cuarto nos introduce en los aspectos técnicos del doblaje. La sala de doblaje se establece como punto de partida dentro de los estudios. Se explican tanto las dimensiones, como la forma en la que normalmente se distribuyen los elementos necesarios para el proceso dentro de la misma. De esta forma, se sitúan la pantalla para la proyección de takes, el micrófono, los bafles, el atril, la lámpara, la mesa del director de doblaje y las hileras de butacas en que los actores esperan su turno. Además de una breve descripción histórica y técnica del micrófono, instrumento sin el cual el trabajo del actor de doblaje no podría llegar a su fin, se da también una explicación sobre los diferentes planos sonoros que existen y se establece una simetría con los planos visuales de las películas. Por otro lado, se da especial importancia al papel realizado por el técnico de sonido que, con la ayuda de los códigos de tiempo, se encargada de las mezclas y finalmente, se hace una distinción entre el doblaje con grabación magnética y el doblaje digital. En el capítulo quinto se explican aspectos relacionados con los clientes, el guión, el casting de actores, el doblaje de otros tipos de producción (canciones, trailers, dibujos animados), la traducción de los títulos de películas y la sonorización de películas y publicidad. En el apartado referente a los clientes del proceso de doblaje, se establece una distinción entre las grandes distribuidoras de películas de 35 mm tales como UIP, Warner, Columbia o Lauren; las cadenas de televisión; las agencias de publicidad, las distribuidoras de vídeo doméstico y otros clientes tales como empresas multimedia o productores de videos industriales. En cuanto al guión, cuya existencia conforma una de las partes fundamentales del proceso, se explica la existencia de diferentes tipos: Guión original, que sirve como guía principal; guión traducido, que es el resultado de la traducción literal del guión original; ajuste, que da cabida a las modificaciones lingüísticas y especificas realizadas por el ajustador a bolígrafo sobre la traducción, de cara a una correcta sincronización de los diálogos; guión de ayudantía, que no es otro que el borrador del guión ajustado una vez pasado a limpio; guión de atril utilizado por los actores, guión de actor y guión técnico, en el cual se anotan las pistas donde han sido grabados cada uno de los personajes. Por su parte, el apartado correspondiente al casting de actores explica que dicha elección recae en principio en manos del director, si bien es cierto que el cliente puede llegar a tener bastante influencia en dicha elección, asunto que se critica por parte del autor y con lo cual estoy completamente de acuerdo. Especial mención se hace a los títulos de las películas. El autor establece que aunque en determinadas ocasiones se hace necesario el tener que modificar un título ya que la traducción literal no tendría sentido en otro idioma; en muchos otros casos, dicha modificación viene dada por razones variopintas, que bajo mi punto de vista, tienen poca razón de ser. Existen títulos que simplemente han sido copiados porque han funcionado en otros países, o simplemente porque se considera que el título original no atraería la suficiente audiencia. Se incluye además un listado que podría servir como entretenimiento para el lector. Éste consta, a modo de ejemplo, de títulos como Avanti, traducida al español como Que ocurrió entre mi padre y tu madre o Die hard, La jungla de Cristal. En el capítulo 4 que está dedicado a la voz; tema que aunque tratado con anterioridad, se retoma de forma más concreta; se establecen algunas pautas y consejos para que un actor de doblaje pueda conservarla de la mejor manera posible con el paso del tiempo, ya que dicho sea de paso, la voz siempre va a ser y será su principal herramienta de trabajo. Algunas de dichas reflexiones incluyen la realización de ejercicios respiratorios, la práctica de deporte o una dieta equilibrada. También se advierte la existencia de defectos incontrolables de la voz y su posible remedio y finalmente se propone una dicotomía de voces de doblaje entre la que se distingue primeramente entre masculinas y femeninas y dentro de ellas, las ancianas, maduras, galanes o damas, comodín, tipos, jóvenes y, para concluir y únicamente en el caso de la voz femenina, se añade también la de los niños. Para finalizar, el capítulo 7 nos informa sobre el estado del doblaje en la actualidad en que la obra fue escrita, es decir, al final de los años 90 y también se nos proporcionan datos pertenecientes al convenio de doblaje establecido por aquellos años. Se expone que en dicho momento histórico, el sector del doblaje se encontraba en un descenso de la calidad y cantidad de producción motivada por causas como la crisis económica en que se encontraba el país o el consumo de películas en formato de video doméstico. La política de las televisiones públicas y privadas que en los 80 requerían de muchas horas de doblaje, ahora se encontraban en un momento en el que sus bibliotecas ya se encontraban repletas y podían proceder a la emisión de nuevo de series completas que el público aceptaba con fervor tales como El equipo A o Los vigilantes de la playa. De esta forma, las televisiones rentabilizaban gastos y reducían costes y todo ello también ayudó al descenso de la cantidad de doblajes. Por su parte, la moda de las telenovelas sudamericanas, cuyo coste era realmente bajo, también perjudicó gravemente al sector que, junto con la falta de unión entre empresarios y sindicatos, lleva a una espiral de abaratar precios que empobreció el sector a pasos agigantados. Como colofón a la obra, en el capítulo octavo el autor incluye un pequeño diccionario del doblaje con el vocabulario básico perteneciente al sector que contiene treinta y un vocablos. COMENTARIO En lo referente a la traducción cabría decir que, aunque algunos distribuidores cuyo objetivo no es otro que e invadir los mercados piensen que hay que destinar el menor coste posible a la traducción, como futura traductora pienso que ésta es el soporte principal dentro del proceso de doblaje. Es la traducción del guión original la que servirá de base a una producción técnico-artística cuyo fin podría tener graves defectos si la traducción no se ha llevado a cabo con gran cuidado. Parece que el traductor de una obra cinematográfica debe estar muy familiarizado con el lenguaje empleado en el sector y además, para evitar muchos problemas que un traductor de obras literarias no encontrará en su proceso, debe dominar también en un grado muy alto aspectos fonológicos y semánticos. Si el traductor y el ajustador fuesen una misma persona se evitaría mucho trabajo extra que debe realizarse si estos papeles son realizados por dos profesionales diferentes. El ajustador que, como ya se ha expuesto previamente, deberá dominar a la perfección los recursos del lenguaje, deberá además ser una persona culturalmente cultivada que sepa dar forma a un guión en versión original adaptándolo a la idiosincrasia de la sociedad que va a ser en este caso el público receptor de la obra de doblaje. Esta obra destaca por su claridad en la exposición y es referencia obligada en el campo de la traducción para el doblaje. |
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