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FORMACIÓN PROFESIONAL III (Trabajo terminado, sin índice ni glosario y la bibliografía indicada en el texto) Por: Guillermo Fernando Cámara (guillofca) ÍNDICE GLOSARIO PRE-INTRODUCCIÓN UN MOCHILERO Un mochilero es alguien que se traslada caminando y solicitando, con su pulgar levantado, que un vehículo lo traslade hasta donde pueda. Es inconfundible, porque porta mochila, colchoneta y carpa. Eso en una forma básica y visible. Puede transportar, otras cosas o bultos colgados de su mochila y en su interior ropa, bolsa de dormir, enseres de cocina y comida o algún artículo para proveerse de ella. Entre las varias categorías de mochileros podemos citar a los artesanos, los artistas, los escritores, los trabajadores golondrina y los amantes extremos de la vida al aire libre en general (pescadores deportivos, montañistas, exploradores e investigadores). Pueden sumar varias de estas categorías, depende de sus inclinaciones. Algo que no hace un mochilero es robar. Porque no tiene posibilidades reales de escapar, por lo que carga y por su forma de trasladarse. Pero eso es algo que no pueden comprender algunas personas de pensamiento unidireccional, cerrado y rígido, vale decir autoritarios de todo pelaje. La ley deja bien sentado el derecho a transitar por rutas nacionales, provinciales y comunales, sin indicar los modos o medios de movilidad, que deben utilizarse. En especial los que visten uniforme de policías provinciales, los nacionales y las otras fuerzas ya saben de qué se trata. Aunque sea difícil de creer, en especial para las personas de mentes unidireccionales, que es lo mismo que decir cerrados y rígidos, UN MOCHILERO puede ser un sacerdote de la Iglesia Católica, de los que encontré varios en mi camino. Igualmente, puede tratarse de un Pastor Adventista, al que cruce en Humahuaca, en la Provincia de Jujuy-RA, camino a un escondido pueblito, sin caminos, al que se llega por la orilla del río, luego de caminar varios kilómetros, desde esa localidad. Los hay policías y agentes penitenciarios. Pero es mucho más llamativo, cuando se trata de uno o dos, en este otro caso que les relato, con sus sotanas negras de jesuitas (se trataba de un cura y de un hermano), comandando un grupo de jóvenes, hace dos años, en San Martín de los Andes, Provincia de Neuquén. O la monja, rodeada de jóvenes, que pude observar en Tilcara, Provincia de Jujuy-RA. En realidad, esto indica que se observan las mismas composiciones profesionales, que en las ciudades, a los costados de las rutas y viviendo en camping o en agreste. Sin discriminar por sexo, mujer o varón, es el que carga con una mochila grande, a veces una chica u otro bulto (generalmente con alimentos y equipo de mate) y con los prejuicios de los demás. No se trata de una persona que signifique un peligro, para los otros o para sí mismo. Puede estar, al costado de la ruta, moderadamente sucio, porque en esa posición es casi imposible que evite el vuelo del polvillo, que levantan los mismos vehículos que transitan. Es una persona que soporta el sol, la lluvia, el calor, el frío y a los estúpidos que le lanzan improperios o le hacen gestos ofensivos. En definitiva, es la persona que se especializa en trabajar su propia paciencia. Trata de no comprar alimentos o bebidas en la ruta y, por eso, se interna en pueblos y ciudades, porque lo que en ellos sale un peso, en la ruta sale tres o cuatro. Acampa en camping o de forma agreste. Eventualmente, puede tomar un ómnibus (los que cuentan con pocos días, en relación con sus obligaciones, puede hacerlo frecuentemente). Puede pedir colaboración de acuerdo al estado de su bajo presupuesto o regatear el precio, pero no roba. Valora el equipo que transporta, para nada barato y, prácticamente, sin posibilidades de reventa. Un mochilero es una persona que educa su carácter y su atención, porque se debe ser muy cortes y despierto en las rutas. Es el que se dedica a sus cosas, sin molestar a los demás, porque valora su propia independencia, como valora su equipo y propiedad, dando como resultado que respeta la propiedad ajena. Respeta las reglas, porque la naturaleza le enseñó a respetar las propias. No le teme a la autoridad, hasta que esta hace abuso de la propia. Luego busca su forma de defenderse de esa calamidad y la mejor manera, es denunciarlo públicamente, para lo que ya cuenta con los medios dispuestos. En ese sentido no se trata de un ser indefenso, pero tampoco es un loco vengativo, sino que se mueve con la sutileza del que camina lento y lejos. Tiene amigos y conocidos que lo respetan, aunque no entiendan ese afán por convivir con la naturaleza. Y es precisamente de ellos, que los abusadores, deben esperar las réplicas a su necedad. Eso y más, es un mochilero. Un mochilero, que transporta su casa en la espalda es una persona que se empecina en demostrar que existe otra vida por sobre las miserias ciudadanas. Es el que defiende la diversidad y la libertad de tránsito que consagra la Constitución Nacional. Es el que conoce de una manera profunda y original los pueblos y ciudades que recorre. Pero se encuentra, en su aprendizaje del país, con las policías provinciales a las que les molesta lo diferente, ya que son campeones en actitudes de discriminación. En especial en las provincias del centro del país, poco habituadas al turismo y mucho menos al Ecoturismo. En el listado ocupa el primer lugar la de mi propia provincia, que gusta de transformarse en un trastorno, para los mochileros, en la ruta y en las ciudades y pueblos. En segundo lugar, la de Buenos Aires, que considera a las poblaciones, como coto privado. Tercera se encuentra La Rioja, que es capaz de desplegar un operativo, porque el mochilero no se identificó, cuando no existe ninguna obligación legal. Cuarta, la de La Pampa, más sutil, ya que solicita la identificación, por si le pasa algo al mochilero. En el transcurso de Formación Profesional III, encontrarán la historia de "Un abuelo y su nieto", que sirve de ejemplo para la transferencia cultural y educativa, en el primer vehículo, que es la familia, incluso en una familia tan diferente, como esa. Por eso es importante que nos enfoquemos en la Formación Profesional para los adultos jóvenes. Y no nos preocupemos tanto, exagerando, con la Formación Profesional, para adolescentes y jóvenes. Por si queda alguna duda, el ABUELO Y SU NIETO, son mochileros. INTRODUCCIÓN En este tercer libro de la serie de cuatro, dedicados a la Formación Profesional, encontrarán perfiles necesarios, para el desarrollo de las actividades del Súper Conductor del Aprendizaje, el Supervisor Interno de los Establecimientos, las instituciones de nuestro Sistema de Formación Profesional, con algunas precisiones de acuerdo al nivel destinado, sobre la aplicación práctica de las disciplinas conocidas, genéricamente, como Ciencias Sociales, que son la base, el sustento de las Ciencias de la Educación y las relaciones ineludibles, con el Medio Ambiente, o, Sociedad y Naturaleza, o, todo ello resumido en Cultura, si lo prefieren; atento a la evidencia, incontrastable, de su interpenetración, ya que cultura y naturaleza interactúan, dando como resultado determinadas particularidades, que diferencian unas sociedades de otras. En otras palabras, la distinta interrelación-integración, en unas y otras, origina diferentes sociedades, con distintas culturas, donde las características poblacionales inciden, con elementos originales, por lo que somos, en nuestro caso, genéricamente Latinoamericanos y particularmente Argentinos. Las antiguas culturas originarias de nuestros países identificaban, al igual que los antiguos griegos, a la Economía, como una parte indisoluble de la Ecología, de su relación con el Medio Ambiente del cual se sustentaban. Algo de ello perdura en alguna de las prácticas productivas, o, en dispositivos, o, en la nomenclatura de regiones, que sirven a la producción, como se explica más adelante. Frente a eso, preferimos, en lugar de apostar a lo sencillo, la supuesta facilidad, que nos brindan los modelos foráneos, pensados y probados en otras sociedades, con realidades naturales-culturales, en el sentido del continuo, diferentes, incluso tanto, que resultan hasta antagónicas. Se preguntarán qué es lo sencillo, lo que no es otra cosa, que seguir las tendencias naturales de Sociedad y Naturaleza, en su expresión Cultural cotidiana, que es lo traemos incorporado y PENSAR, a la luz de las modernas tecnologías, en cuestiones prácticas, aplicables a nuestro DESARROLLO SUSTENTABLE, para lo que necesitamos de más y mejor Educación, que sostenga el impulso, con profesionales reales de la Acción Educativa, en todos los niveles y no de meros replicadores de paradigmas. Cuando terminemos de comprender eso, que es tan sencillo, pero no fácil, habremos hecho una GENUINA APUESTA AL FUTURO. En este libro debo agradecer a las comunidades de localidades o pueblos, donde estudié-investigué y diseñé-probé, algunos de los presupuestos, sin referirme con ello al dinero, que figuran en el mismo: Neuquen, Villa La Angostura y San Martín de los Andes (Neuquen-AR); Santa Clara del Mar y Castelli (Buenos Aires-AR); Río Colorado, Choele Choel, y Sierra Grande (Río Negro-AR); Camarones, Rawson y Gaiman (Chubut-AR); Quines y San Luis (San Luis-AR); Villa de las Rosas, Salsacate, Arroyito y Villa de Soto (Córdoba-AR); Chamical y La Rioja (La Rioja-AR); Amaicha del Valle y El Cadillal (Tucumán-AR); Güemes, Cafayate y Metan (Salta-AR); Tilcara, Humahuaca, Abra Pampa y La Quiaca (Jujuy-AR); Caleta Olivia y Perito Moreno (Santa Cruz-AR); Ushuaia, Tolhuin y Río Grande (Tierra del Fuego-AR); Termas de Río Hondo y Pinto (Santiago del Estero-AR); Resistencia (Chaco-AR); Corrientes, Santo Tomé y Paso de los Libres (Corrientes-AR); Formosa (Formosa-AR); Puerto Iguazú, Puerto Rico y Oberá (Misiones-AR); Paraná, Villaguay, Colón y Chajarí (Entre Ríos-AR); sin olvidarme de mi provincia: Santa Fe, la que me brindó la posibilidad de recorrerla de norte a sur y de este a oeste y, al igual que las localidades mencionadas, me observó trabajar lo que se resume en estos escritos. En definitiva, este es un homenaje a la solidaridad gaucha y al apoyo de muchos de sus habitantes, seres humanos, comunes y corrientes, como nosotros, por lo que da gusto recordarlos, ya que en este momento me pasa, como en una galería de fotografías, la imagen de los rostros, que hacen carne en las mujeres y hombres de bien, que creen, firmemente en el bien común y por ello me beneficiaron con su tiempo, trabajo o producido del mismo. Como siempre, se encuentra dedicado a mi hija, nieta y yerno, porque ellos son las víctimas de mis numerosas ausencias y de los temores por mi seguridad y salud. En este último tema, como gozo de una salud excelente y muy buen estado físico, para mi edad, solo en alguna oportunidad tuve que recurrir al Sistema de Salud Pública y debo agradecer a los profesionales de la Salud, que me atendieron con deferencia y diligencia, siendo un completo extraño, ante alguna de las afecciones comunes del que viaja, durante largos meses, en condiciones que no son las mejores, como cuento en la pre-introducción y en el alguno de los módulos del presente libro: Formación Profesional III, el que pongo a vuestra consideración. POST INTRODUCCIÓN UN DEBATE SOBRE LÍMITES (a modo de post-introducción a Formación Profesional III) A fines de septiembre, de este año 2008, cuando finalizaba con Formación Profesional II, en los medios masivos de comunicación, en especial en emisoras de radio de alcance nacional y algunas con dependencia de casas de altos estudios, se puso en evidencia un debate soterrado, vinculado con una costumbre, extendida entre nuestros alumnos de escuelas secundarias o medias, que los impulsa a subir a la Web, distintas fotografías o videos, donde pretenden desnudar su alma. Pero terminan mostrando sus cuerpos, portadores de mentalidades adolescentes, desnudos en pleno desarrollo del acto sexual, o, se regodean con la violencia entre propios y extraños. La reacción de los mayores, transformados en una rara especie de GRANDES HERMANOS, fluctúa entre la condena absoluta, propia del AUTORITARISMO y la permisividad, propia del DEJAR HACER, DEJAR PASAR. Ante ello y, sin cambiar el enfoque desde la Educación, en su rama de la Formación Profesional, en la relación Educación-Trabajo-Naturaleza, poniendo énfasis en los Jóvenes Adultos, me parece un ejemplo inmejorable, para demostrar la desmesura en la que vivimos, porque es, justamente, en esa etapa tan difícil del desarrollo del ser humano, la ADOLESCENCIA, donde se pone en juego el valor de las teorías pedagógicas y, por ello, conviene dedicarle una mirada, como educador-formador, interesado en las bases sobre las que pretendemos sustentarnos, sin descuidar el motivo fundamental de estos escritos, dedicados a la formación de Profesores de Formación Profesional, en su misión de Supervisores intra- escolares, como ya lo definimos en el capítulo de Formación Profesional II, denominado Conducción del Aprendizaje en Formación Profesional. Sin entrar en muchos detalles, porque no vienen al caso, se graba un video de sexo oral, por los mismos participantes adolescentes menores, o, por sus pares, en cualquiera de las varias ciudades y pueblos de este país. El producido se sube a un sitio de Internet y, por esa vía, circula en su comunidad y en el mundo. Lo que no deja de ser una de las tantas formas de explorar y transgredir, propia de los adolescentes. En el caso de existir filmaciones realizadas por adultos, si los actores son adolescentes menores, es una expresión de pedofilia. Planteado el tema, debemos preguntarnos por los límites y, como se trata de una cuestión social, eso tiene múltiples enfoques. Solo abordaremos algunos. En primer lugar debemos diferenciar si se trata de un hecho íntimo o público, con el consentimiento o no, de ambas partes, para el acto en sí y para la posterior publicación. En el caso que operó de disparador del debate, aparentemente, una de las partes no estaba de acuerdo, con la difusión del acto íntimo, por lo cual queda el tema en consideración de sus padres. Otro límite lo marca la legislación sobre menores y mayores, al igual que familia y escuela, con las interrelaciones que ellas implican. Y, ya que algún analista mediático lo trae a cuento, otros límites pueden ser la belleza y el arte. La edición, en un sitio público, es responsabilidad de los titulares del mismo y, al tratarse de menores de edad, se los puede obligar a retirarlo del sistema. Belleza y Arte se inhiben, frente a la realidad de la minoridad de los participantes, por lo que ya explicamos. La legislación se viola en el sitio Web, en este tema que fue filmado por un adolescente menor. La familia, evidentemente, es superada en el incidente, al tomar estado público y antes de su transformación en un acto en el que deba intervenir la justicia, en este caso de menores, es conveniente el aporte de esa institución de bien común, que es la Escuela. De esa forma ya entramos en un tema propio de la Educación. En esta situación debemos preguntarnos si vale corregir, para indicar y remarcar valores, para el beneficio de los educandos y de nuestra propia actividad profesional. La respuesta, en lo personal, surge de lo que ya explicamos en Formación Profesional I y II, cuando decimos que los docentes debemos retomar la senda de DEBERES Y DERECHOS y ello nada tiene que ver con una supuesta y falsa calidad o excelencia revolucionaria, por ello, se debe corregir, sin esperar |