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2.2 Conflicto Interno Boliviano Con la llegada de Evo Morales en Enero del 2006 a la Presidencia de la República de Bolivia, Evo Morales se propuso llevar a cabo cambios estructurales para impulsar la democracia y el desarrollo de su País. El problema que enfrenta el presidente de Bolivia, es debido a su propuesta por nacionalizar las empresas que producen la energía y otras de carácter estratégico, y para poderlo hacer necesita cambiar la constitución, haciendo legal este proceso. Esto perjudica seriamente los intereses de la derecha empresarial asentada básicamente en la región occidental de Bolivia y en la cual se encuentran los departamentos de Santa Cruz, Beni, Tarija, Chuquisaca y Pando los cuales han tenido el poder de estos recursos. Y que ahora ven afectados sus intereses por parte de un Gobierno de izquierda que encabeza un hombre de origen indígena. Morales, un aymara(1) de origen humilde, prometió que si se convertía en el primer indígena en llegar a la presidencia del país mejoraría la situación de más de la mitad de la población, que vive con escasos recursos en el país más pobre de América del Sur. Impulsando la realización de una asamblea constituyente con una representación mayoritaria de indígenas (que conforman el 50% de la población). En este contexto, y tomando como antecedente los hechos ocurridos en septiembre del 2005 en donde se publica la propuesta de separación de departamentos de la República de Bolivia “varios legisladores y dirigentes sociales del departamento de Santa Cruz pidieron la separación de la región occidente del resto de Bolivia. La senadora Hellen Hayes aseguró durante una "asamblea de la cruceñidad" que la solución a las desavenencias entre Santa Cruz y el resto del país a causa de la redistribución de escaños en el Congreso pasa por un "proceso independentista". “Según el Gobierno, si las elecciones son postergadas sobrevendrá un "vacío de poder" pues la gestión del presidente de Bolivia, Eduardo Rodríguez, debe concluir en enero. Así, el dirigente cívico cruceño Germán Antelo sostuvo que, en ese caso, "la región se daría su propio Gobierno". (2) 2.2.1 Orígenes del Conflicto Con Evo Morales, la Presidencia de Bolivia configura una nueva etapa en la vida política del País, el de ser un político de oposición con raíces indígenas y formación sindicalista, pasa ahora a ser la figura política principal de su Nación, con un partido que no logra triunfos plenos y no logra alianzas y concertaciones para la estabilidad política y social. Así como, una derecha que actúa con la representatividad de los Prefectos (Gobernadores) de los departamentos de oposición, preocupados por la creciente relación entre los presidentes de origen social como Perú, Venezuela y Cuba, y estos a su vez apoyados por los intereses transnacionales. El conflicto interno en Bolivia con la propuesta de legitimar al Constituyente para la conformación de una nueva Constitución esta generando la separación de departamentos con la configuración de las “autonomías departamentales”, lo cual afecta la estabilidad social y política de la población de las regiones del occidente y del este de Bolivia. El conflicto que hoy vive Bolivia derivada de los enfrentamientos sociales entre los grupos de los diversos departamentos que integran la República de Bolivia tiene diversas lecturas por una parte la nueva conformación que Evo Morales plantea en materia de la organización política de la Nación, la intromisión y asentamiento de la ultraderecha en la región occidente de Bolivia donde se encuentran los departamentos de Santa Cruz, Beni, Tarija y Chuquisaca los cuales no aceptan las nuevas propuestas de Evo, y por otra parte el interés de las transnacionales y de los grupos económicos por los recursos naturales como el gas. 2.2.2 Antecedentes Como la gran mayoría de los Países del Cono Sur, Bolivia ha tenido serios conflictos políticos, que han afectado sus procesos para el desarrollo social y por lo tanto en su crecimiento económico. Afectando la región y que en gran medida inhiben sus posibilidades de desarrollo. El conflicto que hoy vive Bolivia derivada de los enfrentamientos sociales entre los grupos de los diversos departamentos que integran la República de Bolivia tiene diversas lecturas por una parte la nueva conformación que Evo Morales plantea en materia de la organización política de la Nación, la intromisión y asentamiento de la ultraderecha en la región occidente de Bolivia donde se encuentran los departamentos de Santa Cruz, Beni, Tarija y Chuquisaca los cuales no aceptan las nuevas propuestas de Evo, y por otra parte el interés de las transnacionales y de los grupos económicos por los recursos naturales como el gas. Para tratar de entender los actuales conflictos en Bolivia es necesario retomar algunos aspectos que en la historia contemporánea se han presentado y que sin duda son factores que influyen en la crisis social y política que actualmente tiene Bolivia. Uno de ellos es la carencia de una política de estado, pues cada partido que ha subido al poder, desde el retorno a la democracia, ha impuesto sus políticas en base a sus intereses propios, olvidándose por completo de Bolivia en su conjunto. Como ejemplo, en el primer periodo presidencial de Gonzalo Sánchez de Lozada(3), se dio un gobierno reformista, con las leyes de Participación popular, de Reforma Agraria, de Reforma Educativa, pero tremendamente impopular y cuestionado por la sonada Ley de Capitalización, ley que posteriormente hizo estragos en la economía boliviana y que hasta la actualidad es motivo de discordia. Luego vino el gobierno del General Hugo Banzer Suárez(4), el cual estuvo marcado por el nepotismo, la corrupción y la incapacidad para solucionar la crisis económica que empezó a sentirse en su gestión y de la cual el país sigue inmerso. Le sucede, Jorge “Tuto” Quiroga(5) en un periodo de transición, a raíz de la muerte del general Banzer, quien como toda política de gobierno, concibió un tímido intento por institucionalizar las entidades publicas y adoptó tres planes, sin resultados, para reactivar la economía. Con estos breves antecedentes de las sucesiones presidenciales se da un paso importante en el proceso democrático de Bolivia, el triunfo de un presidente de origen indigena, Juan Evo Morales Ayma (nacido en Oruro el 26 de octubre de 1959), de origen uru, político, activista y dirigente sindical boliviano de orientación socialista, que asume el cargo de Presidente de Bolivia el 22 de enero de 2006 y lo ejerce hasta la actualidad. En el año 2005, Evo Morales gana las elecciones nacionales con un histórico 54%, (por primera vez un candidato en Bolivia obtiene la mayoría de los votos). Esto significaba que no eran necesarias las alianzas post-electorales. Dentro de las principales promesas del actual presidente estaban la nacionalización de los hidrocarburos y la Asamblea Constituyente. El primero de Mayo del año 2006 después de negociaciones con las Empresas Transnacionales (quienes nunca había ratificado sus contratos con el parlamento nacional) se firman nuevos contratos donde el país pasa a tener la mayoría de las acciones de las empresas petroleras. A partir de la nacionalización se incrementan los ingresos por la explotación del gas; primeramente por la Ley aprobada después del referéndum del gas que establecía que un 50% debía pagarse en regalías y un 18% por ciento en impuestos, para el Estado, y con la mayoría de las acciones, el estado pasa a ganar del 18% que ganaba con Sánchez de Lozada al 84% del negocio del gas. La nacionalización de los hidrocarburos bolivianos coadyuva a la soberana decisión para la integración energética de la región sudamericana, mostrado así por los pactos realizados entre Argentina, Bolivia. Brasil, y Venezuela por la integración energética sudamericana. Las expectativas de gobierno y de fortalecer una política de estado sólida son muy difíciles en razón de que el presidente Evo Morales inicia su periodo gubernamental con un Senado con fuerzas parejas y tendrá que vérselas con una línea de prefectos ( gobernadores) que no responden a su partido. En donde los prefectos son los otros grandes ganadores en las elecciones, por su grado de legitimación, y que para el caso del conflicto que queremos analizar son parte fundamental, y que conforman un factor decisivo en el Referéndum Constituyente. En este contexto Evo Morales, por su origen político de afiliación izquierdista enfrenta hoy a un empresariado nacional de derecha, y el cual se ha consolidado sobre todo en el departamento de Santa Cruz, y en la zona occidente del País. Como una de las causas que han tomado los grupos de oposición es la determinación del gobierno nacional de modificar el reparto del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), que comenzaron a ser utilizados con fines clientelísticos por parte de la administración de Morales. Tal impuesto, que grava con un 32% los ingresos de las petroleras, fue creado en 2005 por presión popular, antes de la llegada de Evo Morales a la presidencia, por una ley para repartir dicho monto entre el tesoro nacional, regiones y municipios, al margen del control del ejecutivo. Morales decretó destinar el 30% del IDH para el pago de una renta vitalicia a los mayores de 60 años, denominada Renta Dignidad, con el consiguiente enfado y protestas de los hasta entonces beneficiarios, las regiones, municipios y universidades, que veían reducidos sus ingresos. Las autoridades de las regiones rebeldes acusaron al presidente de no respetar un acuerdo preliminar para buscar otras fuentes de financiación que evitara su recorte a las regiones. A esto hay que sumar que, en noviembre de 2006, Morales promulgó una ley de tierras que permitía recuperar para el Estado tierras consideradas latifundios ociosos para repartirlas a campesinos e indígenas y que afectaban, en buena medida, a propietarios, muchas veces latifundistas, asentados en los departamentos de la Media Luna. 2.2.3 El Conflicto Interno Boliviano por El Referéndum Constituyente Los conflictos que se han manifestado recientemente por las propuestas del Presidente Evo Morales en relación a la aplicación del Referéndum Constituyente, viene a polarizar las fuerzas políticas y grupos económicos. Para comprender la causa del conflicto vamos a ver ¿Qué es el Referéndum Constituyente 2009? Que ha propuesto Evo Morales, mismo que es responsabilidad de la Corte Nacional Electoral de la República de Bolivia. A través de este proceso de consulta directa a la población el pueblo de Bolivia decide dos cosas:
Para decidir estas dos propuestas se hicieron las siguientes preguntas a la población boliviana:
Política del Estado, sea incorporado a la nueva Constitución Política del Estado, con la siguiente redacción?: “Se prohíbe el latifundio y la doble titulación por ser contrarios al interés colectivo y al desarrollo del país. Se entiende por latifundio la tenencia improductiva de la tierra; la tierra que no cumpla la función económica social; la explotación de la tierra que aplica un sistema de servidumbre, semiesclavitud o esclavitud en la relación laboral o la propiedad que sobrepasa la superficie máxima zonificada establecida en la ley. La superficie máxima en ningún caso podrá exceder las diez mil hectáreas”.(7) El impacto del Referéndum Constituyente entre los grupos de poder ha provocado una crítica situación política, institucional, étnica y social en Bolivia, agravada por la convocatoria de referéndum para aprobar un régimen autonómico en varias regiones, lo cual según diversos analistas internacionales puede generar una preocupante inestabilidad regional.[1] 2.2.4 Breves Comentarios sobre la conformación del Referéndum Constituyente La nacionalización de los hidrocarburos, implementada por un Decreto Supremo del presidente Morales del 1 de mayo de 2006, no concitó mayores comentarios ni protestas, por su carácter nacionalista, hubo otras medidas que evidenciaban la gran distancia que separaba al gobierno de la oposición. Es la reforma de la Constitución nacional, a través del Referéndum la que teóricamente debería impulsar un gran acuerdo nacional sobre un nuevo modelo político para Bolivia. Sin embargo las condiciones políticas, originadas por los partidos políticos, que antecedieron a la aplicación del referéndum, como la convocatoria de las elecciones para la Asamblea Constituyente, aprobada antes de la llegada del MAS(8) al poder, establecía que para aprobar el nuevo texto se requería una mayoría cualificada de dos tercios. Tras su abultado e inesperado triunfo en las elecciones presidenciales, el MAS esperaba obtener el número suficiente de apoyos como para poder impulsar una reforma a su gusto, y para ello elaboró un reglamento electoral que lo beneficiaba. Sin embargo, el MAS fue incapaz de obtener los apoyos necesarios, aunque gracias a la fragmentación y a la falta de ideas y propuestas de la oposición obtuvo una cómoda mayoría en la Asamblea. De todos modos, si se quería avanzar en la redacción de una Constitución de consenso, que permitiera la renovación del sistema político boliviano, era necesario trabajar por un amplio consenso con los principales grupos opositores, como Poder Democrático y Social (Podemos), Unidad Nacional (UN) y Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), algo que fue imposible de alcanzar, dadas las posturas rígidas, y beligerantes, de ambas partes, enrocadas en sus posiciones de salida, mayoritariamente principistas y fundamentalistas. 2.2.5 Impacto en los Departamentos Bolivianos De manera simultánea a la elección para la Asamblea Constituyente y al debate sobre una nueva Constitución, se realizó un referéndum sobre la aplicación de un régimen autonómico en el país que, en el caso de ganar, debería ser recogido en el texto constitucional. Como resultado del referéndum, el “sí” ganó ampliamente en cuatro departamentos (Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando), ubicados todos ellos en la denominada “Media Luna”. En ella se genera el 80% del PIB nacional, tiene casi dos tercios del territorio y el 58% de los casi 10 millones de bolivianos. Sólo Santa Cruz, limítrofe con Brasil y Paraguay, concentra a un cuarto de la población (a mediados del siglo XX representaba sólo el 9%), recauda el 40% de los impuestos nacionales, tiene una potente economía agroindustrial y ricos yacimientos de petróleo y gas, que en su conjunto proporcionan un tercio del producto bruto boliviano. El 48% de la inversión extranjera directa que llega a Bolivia se queda en Santa Cruz, mientras que a La Paz sólo va el 15%. A esto hay que agregar los yacimientos de hierro y manganeso de El Mutún, que son unos de los más ricos del mundo. Beni y Pando se han beneficazo del auge de la soja, y Tarija, que limita con Argentina, concentra el 80% de las reservas de gas. Esta situación ha provocado en las últimas décadas un importante movimiento migratorio interno de las más pobres tierras de la sierra a las más fértiles de la ceja amazónica. La falta de una oposición articulada llevó a que los departamentos y sus líderes, tanto los prefectos como los dirigentes de los llamados movimientos cívicos, se convirtieran en la vanguardia de la contestación al gobierno de Morales. Este nivel de conflictividad aumentó el número de departamentos con posturas autonomistas, sumándose los de Cochabamba y Chuquisaca. Incluso el prefecto de La Paz ha presentado algunas posturas críticas al gobierno nacional. El caso de Chuquisaca fue uno de los más paradigmáticos y muestra de forma descarnada las limitaciones de Evo Morales frente a los movimientos sociales que le dan sustento, como los cocaleros del Chapare o las agrupaciones de vecinos de El Alto, en La Paz. Uno de los objetivos teóricos de la nueva Constitución era restablecer la capitalidad del país a Sucre, sede del gobierno departamental, que le había sido retirada en beneficio de La Paz en 1899. Muy pronto el gobierno central rechazó cualquier propuesta que implicara el cambio del status de La Paz –que hubiera perjudicado a sus vecinos–, lo que motivó importantes protestas en Chuquisaca, que contaron con la solidaridad de buena parte del país. Los departamentos en oposición abierta al proyecto de Nación de Evo Morales se muestra en el siguiente mapa de resultados de la consulta sobre la autonomía de los departamentos ![]() Los departamentos de Beni, Pando, Tarija y Santa Cruz, de mayoría opositora, han realizado acciones de una huelga conjunta en contra del 'manejo hegemónico y totalitario' que el Gobierno de Evo Morales y su partido, el Movimiento Al Socialismo, pretende hacer de la Asamblea Constituyente ya que, en su opinión, se pone en riesgo su demanda de autonomías departamentales. Además, han pedido observadores internacionales para 'vigilar' la Asamblea, lo cual ha sido tachado por el Ejecutivo de 'barrabasada política e intromisión'. 2.2.6 La intromisión de la Derecha Internacional en el Conflicto Es importante señalar que es en esta región donde esta asentada la derecha opositora de Evo Morales “Santa Cruz es el ejemplo de como debe guiarse la derecha internacional. Se debe balcanizar el país. Con la participación del Presidente de Ecuador, Alfredo Palacio, y los Alcaldes de Guayaquil y Quito, Jaime Nebot y Paco Moncayo, finalizó el 19 de septiembre, 2006, el Primer Foro Internacional sobre Libertad y Autonomía Regional en la ciudad de Guayaquil, con la creación de la Confederación Internacional por la Libertad y Autonomía Regional (CONFILAR). Los representantes de los países latinoamericanos presentes determinaron unánimemente que Santa Cruz fuese la sede de la CONFILAR y que el nuevo organismo brinde total apoyo a los cuatro departamentos “autonómicos” bolivianos”.(10) Este mismo autor (Heinz Dieterich) señala que entre los avances de la derecha internacional cuentan: a) La falange oligárquica-imperial ha tomado la iniciativa estratégica, poniendo al gobierno en una situación defensiva que, como en Venezuela en el 2001, tiende a empeorarse rápidamente. b) Con la bandera política de los dos tercios de votos para la nueva Constitución, la derecha ha logrado convertirse, para amplios sectores de la clase media, en el garante de la democracia boliviana, frente a los “planes dictatoriales chavistas-castristas de Evo Morales”. c) Al igual que en Venezuela antes del golpe de Estado, la subversión ha logrado instalar en estos sectores una percepción paranoide del gobierno de Evo, que los ha llevado a un estado mental sicótico que es impenetrable para hechos o argumentos racionales. d) Ha creado un clima de terror entre los simpatizantes del gobierno en Santa Cruz, mediante grupos de choque paramilitares, vinculados a órganos de seguridad del Departamento, de militares chilenos, de los gusanos de Miami y de la CIA(11) e) Ha constituido, bajo la conducción de la Casa Blanca y en Bolivia, de su experto embajador en descuartización de países soberanos, Philip Goldberg(12), una Internacional Latinoamericana de la Balcanización (CONFILAR), que ha establecido su sede en Santa Cruz f) La red de esta cruzada subversiva utiliza demagógicamente el concepto de “autonomía” y está siendo financiada por múltiples instituciones imperiales, entre ellos la Fundación Friedrich Nauman, del Partido Liberal Alemán. 2.2.7 El enfrentamiento civil causados por el Conflicto En algunos casos se pasó del enfrentamiento dialéctico a los hechos, llegándose incluso a tener que lamentar pérdidas humanas. En enero de 2007 tres personas morían en choques entre simpatizantes del prefecto de Cochabamba, el opositor Manfred Reyes Villa(13), y campesinos cocaleros simpatizantes del presidente Evo Morales. Posteriormente, en agosto de 2007, la Constituyente retiraba de su agenda el debate sobre la propuesta de trasladar los poderes Ejecutivo y Legislativo de La Paz a Sucre, provocando violentos enfrentamientos que paralizaron la Asamblea. En noviembre de 2007, se aprobó en primera instancia el proyecto de Constitución en una tensa sesión celebrada en un encierro de los asambleístas oficialistas en un recinto militar de Sucre y en medio de grandes disturbios en ellos murieron tres personas y más de 300 resultaron heridas. Pocos días después de su aprobación en primera instancia, seis departamentos (Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando, Cochabamaba y Chuquisaca), secundaron una huelga contra lo que consideraban medidas “antidemocráticas” del presidente, desde la aprobación del mencionado proyecto de Constitución sin contar con la oposición, hasta el recorte financiero de los ingresos petroleros (IDH). De forma simultánea, campesinos e indígenas se movilizaban en El Alto y en La Paz para apoyar el proyecto constitucional de Morales. Bolivia quedaba presa, por un lado, de la violencia de los sectores sociales que facilitaron el ascenso de Morales, impacientes por acelerar los cambios prometidos, y, por el otro, por todos los que se oponen a esos cambios. 2.2.8 Resultados del proceso de Evo Morales ante el Conflicto En diciembre de 2007, la Asamblea Constituyente ratificaba la aprobación de los 411 artículos del proyecto constitucional, que está a la espera de ser sometido a referéndum a lo largo de 2008. De las seis regiones que lo rechazan, cinco han presentado sus estatutos autonómicos. Los sindicatos campesinos leales a Morales, así como otros movimientos sociales afines, han señalado que las autonomías propuestas por las regiones son “ilegales y separatistas” y han amenazado con distintas movilizaciones, como la quema de urnas y el sabotaje a la consulta autonómica de Santa Cruz, del 4 de mayo, así como para otros plebiscitos similares convocados para el mes de junio por los departamentos opositores de Tarija, Beni y Pando. En ese mismo 2007, en Chuquisaca y Cochabamba ya están juntando firmas para los referendos y hasta La Paz ha manifestado que quiere autonomía. La consulta de Santa Cruz ha puesto de manifiesto el bloqueo en que se encuentra la política boliviana. Pese al empeño del gobierno central, acudieron a las urnas más del 60% de la población departamental, y el “sí” al Estatuto de Autonomía presentado superó el 80% de los apoyos. Sin embargo, Morales descalificó el resultado, por ilegal y por carecer del suficiente respaldo popular, según su lectura, aunque, una vez más llamó a la negociación. El problema de estas apelaciones constantes al diálogo, lanzadas por unos y otros, es que ninguno de los dos contendientes, gobierno y oposición, en ese momento estaba dispuesto a arriar sus principales reivindicaciones para comenzar una negociación seria marcada con alguna posibilidad de arribar a un mínimo consenso. Es claro que este la evolución del conflicto en Bolivia y su crisis de gobernabilidad pueden propagar sus consecuencias políticas hacía los países vecinos. Algunos temen que el debate constitucional esté abriendo una caja de Pandora de los nacionalismos, entre ellos el derecho de las naciones indígenas a tener gobierno y justicia propios, así como a la reconstitución de sus entidades territoriales con control sobre los recursos naturales. El problema de fondo es que las autonomías indígenas se superponen con las municipales y las departamentales, lo que podría conducir a situaciones irresolubles y a un bloqueo total de la administración del Estado. Actualmente se ha abierto un importante Dialogo Nacional en donde el gobierno de Evo Morales y los prefectos opositores de Santa Cruz, Beni, Tarija y Chuquisaca, iniciaron la llamada ronda del diálogo nacional en la ciudad boliviana de Cochabamba. Los prefectos opositores de aceptaron el martes 17 de septiembre del 2008 a través de su representante, Mario Cossío, de Tarija, concurrir a una ronda de diálogo por la pacificación de Bolivia. en la cual participan el presidente boliviano, Evo Morales, y el vicepresidente, Alvaro García Linera, En este marco de dialogo también se establece que participarán como "facilitadores" del diálogo varias instituciones: la Iglesia Católica, la Unión Europea (UE), Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión de Naciones Sudamericana.(Unasur). Las bases de este diálogo se refieren a las autonomías, los ingresos procedentes de los impuestos petroleros y la entrega de las instituciones estatales ocupadas por los opositores en varias regiones. Llegando a los primeros siguientes puntos
Esta respuesta de Evo Morales ante el conflicto es trascendente ya que a nueva Constitución establece la posibilidad de reelección inmediata por una sola vez y la decisión anunciada por Romero implica que si Morales es reelegido inmediatamente después del cambio constitucional, ya no buscaría otra reelección cinco años más tarde. Los medios de información de Bolivia señalan que Romero, principal negociador gubernamental, agregó que la principal fuerza opositora, la alianza conservadora Podemos, demoraba su respuesta a la decisión presidencial y mantenía su demanda inicial de que Morales y el Congreso completen su mandato hasta enero del 2011. Aseguró que el Congreso podría votar la convocatoria al referéndum inclusive antes de que arribe a sus inmediaciones una multitudinaria marcha encabezada por Morales en demanda del cambio constitucional. "Ya no hay nada más que discutir, estamos esperando que Podemos dé su palabra final", aseguró Romero, al señalar que todas las discrepancias de fondo sobre el nuevo texto constitucional fueron resueltas en las negociaciones políticas del último mes y que sólo quedaba pendiente la cuestión del adelanto electoral. “La nueva Constitución dará más poder a los indígenas, prohibirá futuros latifundios y consolidará el control estatal sobre la economía”.(15) Esto es uno de los riesgos que la derecha no quiere, sin embargo el proceso de acuerdos va teniendo nuevos rumbos la visita de Evo Morales a los EUA, su presencia en la sede de la ONU, mandan un mensaje a la comunidad internacional, sobre la distensión que se había dado entre Bolivia y los EUA, al plantearse la salida del embajador de los EUA de Bolivia. Estas circunstancias presentan un nuevo escenario para la región ya que los medios gubernamentales de Bolivia emiten los siguientes planteamientos. “El mandatario boliviano aseguró, según indica la agencia gubernamental de noticias ABI, que “lo que hacemos en Bolivia genera admiración, impresiona a nivel internacional y la haremos conocer”, al referirse al acuerdo con la oposición que logró descomponer la crisis política”. (16) “Ese entendimiento permitió convocar para enero a un refrendo para aprobar la nueva Constitución, luego de que en las semanas previas se registraron violentas protestas en cinco de los nueve departamentos del país, que pusieron a Bolivia al borde de una guerra civil”.(17) “El Poder Ejecutivo no confirmó una reunión con el presidente electo de EE.UU., Barack Obama, pese a que el ministerio boliviano de Relaciones Exteriores aseguró que había interés del líder demócrata para una cita”. (18) En este mismo contexto de visita a los EUA, se dan indicios de reuniones con el Departamento Antidrogas (DEA), para retomar acuerdos que posibiliten una mejor relación entre ambas partes en relación al combate a las drogas, situación que Evo Morales, en sus inicios como presidente, inhibió por sus compromisos con los productores indígenas de coca, así como, con la Agencia de Cooperación USAID, También se mencionan reuniones con legisladores americanos, lo cual demuestra que si se han dado acuerdos entre la parte opositora de Bolivia y el Presidente Evo Morales, estos se han dado en un marco en donde puede estar interviniendo EUA, dado el riesgo que presenta un conflicto en la región. Ahora habrá que esperar cual es la postura de los aliados de Evo en Perú, Venezuela, Cuba 2.2.9 Conclusiones y reflexiones del conflicto Las circunstancias en las cuales se presenta el conflicto en Bolivia es sin duda reflejo de la lucha por el poder que los grupos económicos y políticos, nacionales y transnacionales procesan para desestabilizar “los procesos democráticos de las Naciones” y que en el fondo es la lucha por la explotación de recursos naturales, el rompimiento de estrategias de integración social y política a nivel local y regional que ponen en riesgo las condiciones que los grupos oligárquicos detentan y por otra parte a una razón de racismo, en la cual se vislumbra la mano de la ultraderecha internacional. Los enfrentamientos entre la sociedad civil, sin duda, son lo más graves ya que provocan un sentido de violencia y de agresión entre los mismos bolivianos, desestabilizando pueblos y regiones para mantener el control en base a las amenazas y el miedo, esta es una estrategia que logra contener el desarrollo de un proceso político en base al dialogo y los acuerdos apoyándose en las instancias Institucionales que permitan la gobernabilidad. El riesgo es que Bolivia pueda presentar indicios de ingobernabilidad, y en ese sentido la posición de los prefectos de los 5 departamentos que pretenden una autonomía con miras a la separación del Estado Boliviano, con ello se pudiera presentar un intervencionismo que pone en peligro la estabilidad de la región ó en su caso la posibilidad de un golpe de estado, como es común, eso también puede generar un conflicto ahora no únicamente entre los bolivianos, sino la presencia de Venezuela lo cual pone en la mira la participación de Brasil y Argentina. Entre los analistas de este conflicto se plantea que por sus complejidad en el aspecto de la participación de grupos étnicos, se puede dar una Bolivia “balcanizada” lo que contagiaría a los vecinos Chile, Perú, Argentina y Paraguay, donde hay poblaciones aimara, quechua y guaraní a lo largo de las fronteras. Por el contrario, algunas voces, como las de Dante Caputo, enviado oficial de la OEA a Bolivia, desde una postura más optimista, apunta a que la secesión es prácticamente imposible o inviable, ya que ningún país de la región terminaría reconociendo a la entidad política que quisiera separarse de Bolivia. Sin embargo, la abierta ingerencia de Hugo Chávez en los asuntos bolivianos no ayuda en absoluto a las posturas templadas y podría, eventualmente, terminar conduciendo los acontecimientos por senderos incontrolables. De todos modos, a lo anterior hay que agregar dos problemas no menos importantes: la posibilidad de que riadas de refugiados bolivianos crucen sus fronteras buscando resguardo en Argentina, Brasil o Perú, lo que provocaría un caos migratorio, y el tema energético, dada la dependencia directa de Brasil y Argentina, e indirecta de Chile y Uruguay, del gas boliviano. No hay que olvidar que los “Ponchos Rojos”, una organización de indios aimaras radicales y leales a Morales, proponen la recuperación del territorio aimara que se extendería hasta Perú y Chile. Por otro lado, la caja de los nacionalismos también se ha abierto con la aspiración manifestada por Morales de una salida al Océano Pacífico y su reclamación a Chile, una pretensión que se mezcla con la demanda limítrofe de Perú a Chile ante la Corte Internacional de la Haya y que puede generar aún más tensión entre los vecinos regionales. Las grandes riquezas naturales de Bolivia en materia de gas, minerales, su potencial agrícola, su estratégica posición en el eje oriental hacia Brasil, son sin duda parte esencial de estos conflictos ya que como consecuencia de ellos, Bolivia no ha cumplido plenamente con sus compromisos de exportación de gas natural a Argentina y Brasil. Los problemas internos del país, la falta de más inversiones, la falta de reglas de juego, el temor de que una nueva Constitución obligue a cambiar de nuevo los contratos vigentes no auguran un fuerte repunte del sector a pesar de que el gobierno de Morales haya anunciado que llegarán inversiones millonarias al país. La actual producción de gas de Bolivia ronda los 40 MMCD (millones de metros cúbicos diarios) que subirán a 42 MMCD en 2008, frente a una demanda del mercado externo e interno de 46 millones. Bolivia envía entre 27 y 30 MMCD a Brasil y tiene vigente un acuerdo por el cual debería exportar a Argentina hasta 7,7 MMCD, aunque actualmente sólo puede suministrarle entre 2,5 y 3 millones. A largo plazo, la salida de Brasil parece estar en el yacimiento de gas encontrado recientemente por Petrobras en aguas profundas frente a la costa de Santos. Si bien la empresa no hizo estimaciones sobre su verdadero potencial, las estimaciones más fiables hacen pensar que en pocos años Brasil puede convertirse en un país autosuficiente en materia de gas. Si uno atiende a la historia boliviana es posible comprobar como hasta ahora, la mayor parte de las veces, los conflictos políticos y sociales eran impulsados hasta el límite, pero al final se imponía el diálogo y la negociación. Esto es algo que se ha podido comprobar en los últimos meses, aunque también es cierto que cuando se juega con fuego uno se puede quemar. Dadas las posturas radicalizadas y la existencia de grupos de choque armados en ambos bandos tampoco sería del todo descartable que un choque violento, con el saldo de algunos muertos, termine desembocando en una situación descontrolada. Por otra parte ahí hay que tener en cuenta el carácter de Bolivia de miembro del ALBA(19), junto a Venezuela, Cuba y Nicaragua. A esto hay que sumar a Ecuador, que desde el ataque de Colombia al campamento de las FARC(20) en su territorio ha decido alinearse junto a Venezuela en las cuestiones regionales. Las denuncias de Chávez y sus aliados sobre la amenaza de una desintegración real en Bolivia que pueda conducir a luchas fraticidas, acompañadas de la crítica a EEUU por su ingerencia en el conflicto boliviano son motivos reales de preocupación, especialmente si se atiende de las advertencias venezolanas de convertir a Bolivia en un nuevo Vietnam si se intenta desestabilizar a Morales. El cambio de gobierno en Paraguay probablemente sume un nuevo aliado a Morales, ya que las posturas del presidente electo Fernando Lugo son claras al respecto, aunque todo dependerá de cómo evolucionen las negociaciones con Brasil por el tema de la venta de la energía eléctrica de Itaipú. El riesgo de una guerra abierta entre distintos países de la región por el conflicto boliviano es bastante descartable, aunque no se puede dejar de considerar la posibilidad de que diferentes gobiernos regionales apoyen extraoficialmente a los distintos bandos en lucha. Sobre la secesión, ésta también es bastante improbable, aunque es algo que tampoco puede ser descartado de forma absoluta. En América Latina las fronteras apenas se han modificado desde mediados del siglo XIX, cuando se completó el proceso de surgimiento de las nuevas repúblicas. Hubo algunas ganancias territoriales, pero a costa de pérdidas de un país que cedía una porción de su territorio a un vecino, como fue el caso de Bolivia con Chile o de Bolivia con Brasil (lo que hoy es el estado brasileño de Acre), pero no aparecieron nuevas unidades políticas, como en Europa. La falta de precedentes es una importante fuerza centrífuga, así como el nacionalismo de todos los bolivianos, con independencia del proyecto de Estado que actualmente tengan en mente. Estos factores, sumados a la más o menos entusiasta postura de apoyo al gobierno de Morales de todos los gobiernos de la región, es lo que ha llevado a Dante Caputo a señalar que en caso de secesión ningún gobierno de América del Sur reconocería a una nueva república. Como mencionamos en párrafos anteriores ahora habrá que observar los resultados de la visita de Evo Morales a los EUA y las posiciones de sus aliados. |