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DOSSIER UNITAT 10. LA GUERRA CIVIL (1936-1939) DOC.1. EL ORIGEN DE LA GUERRA CIVIL “Se iba pues, irremisiblemente, al gran enfrentamiento fratricida. ¿Acaso todo el antiguo bloque de poder se lanzaba a la sangrienta aventura? ¿O, en un sentido más sociológico, todo el bloque de las clases dominantes? No, ciertamente. La puesta en marcha del mecanismo de la guerra civil era obra de una minoría, obra, en general, de la oligarquía que se había visto desposeída de nuevo de los centros del poder político y que temía verse desposeída definitivamente del poder económico. Porque ni siquiera toda la fracción de la burguesía formada por grandes terratenientes, financieros, monopolistas, etc., querían la guerra. Pero la querían sus élites decisivas, y no hay que olvidar que en ese sector la hegemonía correspondía a la alta burguesía agraria (noble o no). En cambio, dentro de los aparatos de Estado había sectores importantes, procedentes del viejo régimen, que no podían aceptar la convivencia con el nuevo, es el caso del importante sector del ejército que se sublevará, de bastantes miembros de la policía, de algunos diplomáticos, magistrados, etc. Este personal de aparatos de Estado será instrumentalizado por la oligarquía -para resolver por la violencia (y por la identificación de Estado y clase dominante) la crisis orgánica abierta desde 1917 y que todavía no había encontrado solución. Para ello, desde luego, buscará también el apoyo de algunas capas intermedias, e incluso de una base social en el campesinado pobre de la meseta y en un sector de pequeña burguesía provinciana. Los sublevados buscaron pretextos y justificaciones, casi siempre toscos, para explicar su acción. Frente a eso se opuso lo inadmisible que era el rompimiento de un orden de base democrática y de soberanía popular, por defectos que tuviese. [...]». Manuel TUÑÓN DE LARA, La Segunda República, en VV.AA, “La crisis del Estado: Dictadura, República y Guerra” (1923-1939), vol. IX de la Historia de España, Labor, Barcelona, 1993, pp. 223-224. DOC.2. LA DIMENSIÓN INTERNACIONAL DE LA GUERRA CIVIL La guerra española fue el acontecimiento más importante y complejo del panorama internacional europeo de los años 30, antes de la expansión de la Alemania nazi [...] La relación de cada una de las potencias y países interesados en la guerra española fue bastante individual y diferenciada. La más neutral de ellas fue Gran Bretaña, cuyo gobierno no deseaba tomar ninguna parte en la contienda. Dentro del gobierno británico hubo división de opiniones: los conservadores ciertamente no deseaban la derrota de Franco, mientras que para los laboristas la guerra española llegó a ser un tema candente a favor del lado opuesto. Pero oficialmente se mantuvo la neutralidad. La situación de Francia era más complicada. En París había un gobierno del Frente Popular, con evidente simpatía por los republicanos [...] el gobierno francés había llegado a depender en su estrategia internacional de la Gran Bretaña y no actuaba de modo independiente. Por eso [...] pronto aceptó la postura inglesa y cooperó en la formación del «Comité de No Intervención» [...] y las derechas francesas amenazaron al gobierno con el espectro de una guerra civil en Francia si se ayudaba a los republicanos [...] De los [...] dictadores que intervinieron en España, el más firme y resuelto fue Mussolini. El interés del gobierno italiano en la guerra española estuvo motivado en parte por razones políticas, pero ante todo por razones estratégicas -la ambición del fascismo italiano de crear un “mare nostrum” en el Mediterráneo- [...] La política de Hitler fue mas mesurada y también más cínica. Ciertamente deseaba evitar la victoria de un régimen izquierdista en España, y envió ayuda importante a los nacionales -sobre todo la Legión Condor-, pero el aspecto mas importante de la guerra española para Hitler fue su utilidad como factor de diversión. El conflicto de España alejaba la atención internacional de la Europa central, donde Hitler estaba embarcado en un proceso de rearme extenso y rápido [...] Dos factores parecen haber impulsado a Stalin a intervenir en España: uno de ellos fue la situación geoestratégica del país que no quería abandonar a las potencias fascistas, y de otro, el hecho de que la revolución colectivista en la zona republicana había dado origen a la única revolución social ocurrida fuera de la URSS.” PAYNE, S. “ La dimensión internacional de la guerra civil” en ABC, 18-7-96. DOC.3. LAS BRIGADAS INTERNACIONALES Ahora seguramente, os habréis preguntado, amigos italianos, por qué Mussolini sostiene a Franco y por qué la prensa fascista destila su veneno contra el pueblo español, contra los "rojos" a los que acusa de todos los crímenes. (...) Por esto la prensa de Mussolini los trata, nos trata, de bandidos. Por eso Mussolini sostiene que quiere exactamente lo contrario de lo que quieren los rojos. Por tal razón estamos aquí y se han formado las Brigadas Internacionales. Por esto hay un heroico batallón Garibaldi, que vuelve a tomar por su cuenta las más gloriosas tradiciones del siglo pasado. Por esto tantos de los nuestros han muerto aquí y han derramado su sangre por la causa de la libertad de España, que se identifica con la causa de la libertad de Italia. Estamos aquí porque queremos para los ciudadanos de nuestro país, los obreros de nuestro país, lo que el Frente Popular de aquí quiere para los ciudadanos, obreros y campesinos españoles. Luchamos aquí con nuestro pensamiento vuelto hacia Italia. Y miramos el porvenir con una gran confianza porque hoy conocemos el camino de la victoria, del que hemos forjado los instrumentos. ¡Antifascistas de todos los horizontes, formemos un Frente Popular que restablezca en Italia los derechos del pueblo! ¡La victoria en España será para nosotros una etapa hacia la victoria en Italia, hacia la victoria en Europa y en el mundo! Discurso de Pietro Nenni en Madrid. (6 de febrero de 1937) DOC.4. EL CONSEJO NACIONAL DE DEFENSA La necesidad de sofocar el pasado levantamiento comunista y los cuidados conducentes a prevenir la repetición de semejantes contingencias no ha hecho olvidar un momento al Consejo Nacional de Defensa, lo que constituye su misión y la verdadera razón de su existencia. (... ) Es además nuestro deseo tener a la opinión debidamente informada del proceso de nuestra actuación para el logro de esa anhelada finalidad. En prueba de ello queremos poner en vuestro conocimiento los términos exactos de la comunicación que el Consejo de Defensa dirige al Gobierno nacionalista (...) ese comunicado dice así: "Ha llegado el momento de que este Consejo Nacional de Defensa se dedique por completo a su misión, y, en consecuencia, se dirige a ese Gobierno para hacerle presente que estamos dispuestos a llevar a efecto negociaciones que nos aseguren una paz honrosa y que al mismo tiempo puedan evitar estériles efusiones de sangre. Esperamos su decisión ". Alocución radiada de Julián Besteiro. (18 de marzo de 1939) DOC.5. LAS COLECTIVIZACIONES La criminal sublevación militar del diecinueve de julio ha producido un trastorno extraordinario en la economía del país. El Consejo de la Generalidad ha de hacerse cargo de la reconstrucción de los estragos que ha causado a la industria y al comercio de Cataluña la traición de los que intentaban imponer en nuestro país un régimen de fuerza. La reacción popular producida por aquella sublevación ha sido de una intensidad tal que ha provocado una profunda transformación económico-social, cuyos fundamentos se están forjando en Cataluña. La acumulación de riquezas en las manos de un grupo de personas cada vez menor, estaba acompañada de la acumulación de miseria por la clase trabajadora y por el hecho de que aquel grupo, con tal de salvar sus privilegios, no ha dudado en provocar una guerra cruenta, y la victoria del pueblo equivaldrá a la muerte del capitalismo. Se hace, pues, necesario organizar la producción, orientarla en el sentido que el único beneficiario debe ser la colectividad, el trabajador, al cual corresponderá la función directiva del nuevo orden social. Se impone así la supresión del concepto de renta que no provenga del propio trabajo. El principio de la organización económico-social de la gran industria ha de ser la producción colectivizada. La sustitución de la propiedad individual por la colectividad la concibe el Consejo de la Generalidad, colectivizando los bienes de las grandes empresas, es decir, el capital, y dejando subsistir la pequeña propiedad privada de los bienes de consumo y de la pequeña industria. Decreto sobre la colectivización y control de la industria y el comercio de Cataluña. Consejería de Economía de la Generalidad de Cataluña. (24 de octubre de 1936) |