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SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA Y CULTURA DEL ESTADO DE SINALOA CENTRO DE INVESTIGACIÓN E INNOVACIÓN EDUCATIVA DEL NOROESTE S. C. ![]() LA IMPORTANCIA DE LA AUTONOMÍA EN EL APRENDIZAJE DE LOS ALUMNOS DE TERCER GRADO DE EDUCACIÓN PRIMARIA SEMINARIO TESIS 1 DOCTORADO EN PEDAGOGÍA DOCTORANTE MANUEL DE JESÚS BOJÓRQUEZ GÓMEZ DOCTOR-ASESOR JOSÉ ARTURO ARTEGA CAMPOS GUASAVE, SINALOA; 2 DE ABRIL 2011. INDICE
CAPÍTULO I CONSTRUCCIÓN DEL OBJETO DE ESTUDIO
En el presente trabajo de investigación se integran diferentes cuestiones que llevan al investigador a profundizar en bases empíricas y científicas, es decir, relacionar la teoría con la práctica docente y principalmente fundamentar en una investigación científica. Para ello, la investigación del objeto de estudio se centra en situaciones problemáticas y contextualizadas sobre la autonomía del ser humano y principalmente para el aprendizaje de los contenidos del currículo formal que permitan el desarrollo de competencias en el contexto social. Para profundizar en el origen del concepto de autonomía, se puede fundamentar desde los grandes filósofos de la historia que dan importancia a cada una de las áreas del conocimiento. Para ello, se puede reconocer a Sócrates Filósofo griego (Atenas, 470-400 a.C.) citado por Abbagnano N. y Visalberghi A. (2008), menciona sus ideas filosóficas desde el concepto de libertad del individuo para reconocerse a sí mismo, por esa razón es sabido que es el creador de la mayéutica, que permitía a los individuos descubrir su conocimiento por medio del diálogo entre el maestro y el individuo. De esta manera la idea de libertad se traslada a un problema moral y jurídico, ya que en aquellos tiempos fue acusado de corromper a la juventud, y sobre todo los griegos lo juzgaron a pena de muerte, por no reconocer a los dioses de Atenas. De esta acusación Sócrates, en el año 399 a.C., tomó la decisión de aceptar la condena y morir intoxicado por cicuta a los 70 años. La figura de Sócrates constituye el punto de inflexión a partir del cual la idea de libertad pasa a ser un problema moral y no únicamente jurídico. Aunque no cuestione la institución de la esclavitud en ningún momento, inicia el proceso histórico de transferencia de la posibilidad de “ser libre” desde el exterior al interior del hombre. En sentido socrático, la autonomía hace referencia a la liberación del hombre con respecto a la parte animal de su naturaleza, lo que no se contradice con la virtud del dominio de sí mismo, sino que se encuadra en ella. Y una parte fundamental de ese proceso de liberación es aportada por la inserción de individuo en una familia, y de la familia en una ciudad, con su círculo de parientes y sus amigos. Se trata de formas de relación no naturales, sin las que el individuo no podría existir. Las ideas de libertad ligadas a la autonomía que mencionó Sócrates, las incursionaron Platón (428-347 a.C.) que fue su discípulo, de igual manera Aristóteles (384-322 a. C.) En la evolución del pensamiento filosófico de la Grecia clásica, se advierte la tendencia a identificar el concepto de libertad, cada vez más, con el último de los significados; esto es, el de la libertad como una condición personal. Tanto para Platón como para Aristóteles, la concepción de la libertad estaba estrechamente ligada a la idea de la autonomía, es decir, la capacidad de decidir por sí mismo. Pero, especialmente para Aristóteles, la cuestión de la libertad queda directamente referida al respeto, no solamente del orden natural, sino también del orden moral. Dentro de la doctrina de Platón citada por Abbagnano menciona que: Si las ideas tienen una existencia autónoma, o por mejor decirlo constituyen el verdadero mundo del ser, ¿qué relaciones tienen con el mundo de nuestra experiencia? Existe, sí, una relación subjetiva establecida en las almas humanas que han contemplado las ideas y las recuerdan en presencia de experiencias correspondientes en el mundo sensible (reminiscencia); pero para que esto acontezca debe existir también una relación objetiva entre las ideas y las cosas particulares (ibídem: 50). La libertad personal, esta forma de libertad se manifiesta como la disposición de la autonomía del individuo frente a las presiones o imposiciones originadas en la comunidad que integra. En el concepto griego, si bien el individuo se debía a su polis, se reconocía su derecho al ocio; su derecho a distraerse al menos temporalmente de sus obligaciones cívicas para dedicarse a cultivar su propia personalidad individual. La moderna idea de libertad tuvo su origen en los desarrollos de la doctrina del Derecho Natural y, a través de su codificación por la filosofía cristiana, condujo, con el tiempo, a la abolición universal de la esclavitud, por lo que: Castrejon en los ensayos sobre política educativa hace referencia: En el siglo XVI, con el arribo de los primeros misioneros a la Nueva España, las diversas órdenes religiosas asumieron las actividades de formación y educación. Las iniciativas para crear instituciones educativas nacieron de la necesidad de formar nuevos sacerdotes y de expandir la evangelización. Es por esta razón que la iglesia tomó un papel tan relevante en la educación. No obstante, las órdenes religiosas no tenían como propósito consolidar un sistema educativo formal, sino exclusivamente educar e instruir a las nuevas elites criollas. Durante casi tres siglos y hasta un poco después de la culminación de la Independencia, el modelo educativo religioso, apoyado fuertemente en la doctrina kantiana, que establecía la instrucción basada en la disciplina como la idea central del proceso educativo, representó un proceso de sustitución o eliminación de las concepciones y categorías mentales de las culturas prehispánicas por nuevos esquemas y formas de vida más convenientes a la cultura española. (Castrejon, 1986: 20-22) A principios del siglo XIX, las ideas de la Ilustración, que tomaban en cuenta muchas de las premisas educativas de Rousseau que retoma (ibídem: 106) que proponía una formación basada en la naturaleza humana y en la libertad de aprendizaje. - influyeron en la forma de conceptualizar la educación en México. Los criollos liberales que luchaban contra el absolutismo español y los insurgentes mexicanos coincidían en la necesidad de formar un sistema educativo que tuviera un carácter menos religioso y que fuera más incluyente. Este debate entre una postura rígida de la educación como instrucción y la postura flexible como formación prevaleció aún después de la Independencia e incluso se intensificó por la aguda lucha entre conservadores y liberales. Ambos bandos buscaban, entre otras cosas, mantener el control de las instituciones educativas. En 1842, ante la falta de consenso, el Estado encargó a la Compañía Lancasteriana, la única institución educativa que se había creado hasta ese momento, el manejo de la Dirección de Instrucción Pública. Sin embargo, el papel de la iglesia en la educación y la noción de libertad educativa fueron los temas que desencadenaron nuevamente el conflicto. Los liberales proponían la libertad de enseñanza con el objetivo de acabar con el monopolio eclesiástico sobre la educación. Finalmente, el esquema liberal fue el que triunfó y sentó las bases de un nuevo sistema educativo en manos del Estado. De esta manera, en 1867 se promulgó la Ley Orgánica de Instrucción Pública. En ella se establecía la educación primaria gratuita y obligatoria, se excluía del plan de estudios toda enseñanza religiosa y contenía disposiciones para la educación secundaria, entre las cuales destacaba la creación, bajo los principios del positivismo, de la Escuela de Estudios Preparatorios, la cual habría de sentar las bases de la educación profesional. La ley sólo regía al Distrito Federal y a los territorios federales, pero ejerció influencia sobre las leyes estatales. Durante el Porfiriato, Joaquín Baranda (1840-1909), Ministro de Justicia e Instrucción, convocó a dos congresos en los que se reunieron pedagogos, maestros, intelectuales y autoridades. Los resultados de estos congresos contribuyeron a definir un nuevo proyecto gubernamental de educación pública, que se consolidó con la promulgación de la Ley de Instrucción Obligatoria de 1888. Con la llegada de Justo Sierra a la Subsecretaría de Instrucción Pública en 1901 se abrió un nuevo periodo en la historia del sistema educativo mexicano. Justo Sierra continuó con los ideales liberales y se preocupó por organizar el sistema educativo, expandirlo a todos los sectores sociales y elevar los niveles de escolaridad. En esta época se instituyó la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes, de la que Justo Sierra fue el primer titular en 1905. Posteriormente, en 1910, se fundó la Universidad Nacional. Durante el periodo revolucionario, el proceso de conformación del sistema educativo mexicano tuvo un notable retroceso. Sin embargo, al final de este periodo, con la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, se otorgó por primera vez rango constitucional al derecho que todo ciudadano mexicano tiene para recibir una educación laica, obligatoria y gratuita. Asimismo, se otorgaron mayores facultades educativas al Estado para coordinar y vigilar el funcionamiento de escuelas públicas y privadas. Desafortunadamente, con la supresión de la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes determinada por el Congreso Constituyente, el sistema educativo del nuevo régimen revolucionario tuvo problemas para consolidarse. La presencia de diversos factores, tales como la existencia de asentamientos rurales dispersos a lo largo del territorio, la carencia crónica de recursos presupuestales, la heterogeneidad en las maneras como cada estado y municipio atendía sus obligaciones y una planta magisterial sumamente reducida, agravaron esta situación. La creación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en septiembre de 1921, fue un hecho decisivo para cambiar esta situación y facilitó la acción concurrente del gobierno federal de manera directa en todo el país. Con lo anterior, se logró equilibrar un poco la desigual atención que estados y municipios brindaban a los servicios de educación. José Vasconcelos, el primer titular de esta institución, formuló un nuevo sistema educativo para atender las necesidades de instrucción y formación académica de todos los sectores sociales. Uno de los aportes más importantes de la gestión de Vasconcelos fue la educación rural: se crearon escuelas primarias y algunas normales rurales, y se formaron las misiones culturales, grupos docentes, profesionistas y técnicos que se dirigieron a diversas localidades rurales para capacitar maestros y trabajar en favor de la comunidad. Después de la creación de la SEP, ocurren diversos hechos que repercutirían en el futuro del sistema educativo mexicano. Durante la presidencia de Plutarco Calles hubo un constante forcejeo entre la Universidad Nacional y la SEP. Los universitarios buscaban mantener el sistema mediante el cual la escuela preparatoria continuaba después de la conclusión de los estudios del ciclo primario, no obstante, por decreto oficial de la SEP se creó en 1925 la escuela secundaria como una nueva institución educativa al servicio de la adolescencia. Este hecho generó dos cambios importantes en el sistema educativo. Por un lado, hubo un cambio en la secuencia de estudios. Por otro lado, la confrontación del gobierno con la universidad fue un elemento central para que en 1929 la universidad obtuviera su autonomía. La autonomía facultó a la universidad para que decidiera el contenido de la educación superior. Los años siguientes se caracterizaron por mantener un clima de conflicto permanente entre las distintas orientaciones educativas de la época (positivista, laica, popular, nacionalista, religiosa, socialista). La lucha ideológica fue una actividad que impidió el mejoramiento del sistema educativo; ejemplo de ello fue la disputa entre el gobierno y la iglesia católica que originó la clausura de las escuelas religiosas. Este conflicto culminó en el sexenio de Lázaro Cárdenas (1895-1970), en 1934 con la modificación del artículo tercero constitucional, mediante la cual, por primera vez en el texto constitucional, se estableció oficialmente una política de estado para dar un carácter socialista a la educación y obligar a las escuelas privadas a seguir los programas oficiales. La nueva orientación socialista de la educación propuso ampliar las oportunidades educativas de los trabajadores urbanos y rurales. Entre 1936 y 1940 se crearon internados, comedores y becas, se impulsó la creación de escuelas vinculadas a centros de producción y se alentó la educación técnica. En este último aspecto, la realización más importante del periodo fue la fundación del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de otros establecimientos tecnológicos. Al mismo tiempo, se crearon escuelas regionales campesinas para formar maestros rurales y cuadros para la agricultura, se establecieron escuelas vocacionales de nivel medio superior y centros educativos indígenas. Con Manuel Ávila Camacho (1940-1946). Años más tarde, en 1946, se promulgó una reforma del artículo 3º constitucional para reconvertir la educación socialista y en su lugar establecer una educación integral, científica y democrática para combatir los altos índices de analfabetismo que imperaban en la época. Con el paso de los diferentes gobiernos de México desde el presidente Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958) hasta José López Portillo (1976-1982) se crearon diferentes instituciones que permitieron la autonomía en cada una de ellas para dirigirse por sí solas y sobre todo para dar un mejor desarrollo a la educación del país. En este rubro destacó la creación del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP) en 1979. La tercera prioridad del PNE se refirió al impulso otorgado por el gobierno para elevar la calidad de la educación, meta que se concretó con una mejor formación para los maestros gracias a la creación en 1978 de la Universidad Pedagógica Nacional. En 1980, una modificación al artículo tercero constitucional incluyó el concepto de autonomía universitaria. En esa adición la autonomía fue concebida como el ejercicio de ciertas facultades que el Estado otorga a entidades públicas no centralizadas. Así, mediante un acto jurídico emanado del Poder Legislativo, se concedió el derecho a las instituciones universitarias para expedir sus propias normas y reglamentos, para realizar sus fines con respeto a la libertad de cátedra e investigación y para determinar sus planes y programas de estudio, entre otras cosas. De esta manera se puede reconocer que el concepto de autonomía surge por la necesidad de expedir sus propias normas y reglamentos desde el sistema descentralizado en el nivel de educación universitaria (1980). Este planteamiento se fundamenta en la modificación del artículo tercero constitucional y el principal propósito emerge desde la el respeto a la libertad de cátedra de investigación, así como para determinar sus planes y programas de estudios. De acuerdo con Jaime Castrejón, Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988) no presentó un plan aislado de educación, como había sucedido en los dos gobiernos anteriores, sino que la nueva administración que tomó posesión en 1982 elaboró un Plan Nacional de Desarrollo en el que la “revolución educativa” estuvo inscrita como uno de sus principales elementos. No obstante, este autor señala que el gobierno de Miguel de la Madrid tuvo que enfrentar una fuerte crisis económica que lo orilló a reducir el gasto destinado al sector educativo. La crisis también afectó la demanda de escolaridad en la población de menores ingresos y acrecentó sus niveles de reprobación escolar. En esas condiciones, el sistema educativo mexicano interrumpió las tendencias expansivas que lo habían caracterizado en décadas anteriores. En 1983 Miguel de la Madrid presenta el “Programa Nacional de Educación, Recreación, Cultura y Deporte” que destacaba entre sus principales objetivos y políticas estratégicas para mejorar la educación: ofrecer un año de educación preescolar a todos los niños de cinco años de edad, descentralizar la educación y reformar los estudios de educación normal. Uno de los objetivos más importantes del programa se dirigía a descentralizar la educación básica y normal y a desconcentrar la educación superior. El objetivo de la descentralización fue transferir los servicios educativos (niveles de preescolar, primaria, secundaria y normal) del gobierno federal a los gobiernos de los estados. Por ello, aunque los procesos de descentralización educativa se anunciaron desde el gobierno de Miguel de la Madrid, se formalizaron durante el periodo sexenal de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) con la firma del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica en el año de 1992. Para ello la reformulación del artículo tercero permitió lo siguiente: El artículo tercero constitucional formuló de la manera más exacta el derecho de los mexicanos a la educación y la obligación del estado de ofrecerla. Con la creación de la secretaria de educación pública hace 72 años, la obra educativa adquirió continuidad, y, como resultado de una prolongada actividad de los gobiernos, de los maestros y de la sociedad, la educación primaria dejó de ser un derecho formal para convertirse en una oportunidad real para una proporción creciente de la población (Plan de estudios; 1993: 9). A partir de ese momento, los gobiernos estatales se hicieron cargo de manera autónoma de la dirección de los centros educativos que el gobierno federal tenía a su cargo. El gobierno federal, por su parte, continuó con la obligación de vigilar en toda la República el cumplimiento del artículo tercero constitucional, así como de promover y programar la extensión y las modalidades del sistema educativo nacional; formular planes y programas, y concertar con las entidades federativas las acciones necesarias para abatir y superar los rezagos en la materia. La característica central de la política educativa durante el periodo salinista fue el de la “modernización” del sistema escolar. El Programa para la Modernización Educativa 1989-94 programó de manera prioritaria la conformación de un sistema de mayor calidad, que se adaptara a los cambios económicos que requería el país en el contexto de las transformaciones mundiales marcadas por el libre mercado. Para reformar el sistema educativo se modificaron los artículos tercero y 130 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, este último relacionado con la personalidad jurídica de las iglesias. Con dichas modificaciones se abrió nuevamente un espacio para la participación de la iglesia en la educación, dejando atrás todos los problemas que tuvieron conservadores y liberales en el siglo XVIII y los inconvenientes que surgieron entre la iglesia y el gobierno con la Constitución de 1917. En los siguientes años de la administración de Carlos Salinas de Gortari se emprenderían un conjunto de acciones que tenían como común denominador la reorganización del sistema educativo: la obligatoriedad de la escolaridad secundaria para todos los mexicanos y su correspondiente cambio en el artículo tercero constitucional; la promulgación de la Ley General de Educación de 1993; la búsqueda de la calidad y la equidad educativas con la misma o mayor prioridad que la cobertura educativa; el énfasis en el aprendizaje de competencias científicas, tecnológicas y laborales; el fomento de la participación de los empresarios en la gestión escolar y una mayor vinculación con el sector laboral. Dentro de la educación de todos los tiempos se han identificado dos tipos de pedagógica; es decir la tradicional y la pedagogía de la escuela nueva. Cada una de ellas permitió al individuo el desarrollo en la sociedad, pero es sabido que la confrontación ha permitido que la educación asiente sus bases en cambios de conducta. Es fundamental citar a Palacios en el texto de la tradición renovadora dice: Frente a esta pedagogía asentada en una estructura piramidal, fundamentada en el formalismo y en la memorización, en el didactismo y en la competencia, en el autoritarismo y la disciplina, la educación nueva se ve llevada a enfatizar la significación, valor y dignidad de la infancia, a centrarse en los intereses espontáneos del niño, a potenciar su actividad, libertad y autonomía. Frente a la retropedagogía de la concepción tradicional, la nueva pedagogía se psicologiza, psicologizando los métodos y la adaptación de la escuela al niño (Palacios, 2007: 170). Los tiempos de la escuela tradicional y escuela nueva, reconoce que la educación exigía del alumno un cambio de actitud, ya que lo invitaba a ser más libre y autónomo en sus aprendizajes. Por tal motivo, la enseñanza retoma necesidades de adaptación de los métodos a los nuevos paradigmas sociales. De la misma manera Palacios (Ibid), hace referencia de la integración de la psicología en el aprendizaje porque los métodos tradicionales sometían a los educandos a una sujección exterior a lo agradable y desagradable y aceptar el saber prefabricado. El concepto de autonomía actualmente se maneja en la psicología, Palacios lo retoma desde la actitud de la escuela nueva hacia el niño… “los pedagogos consideran que el niño es libre y debe vivir en un ambiente de libertad. No se podía de otra manera ser consecuente con el principio de respeto a la naturaleza infantil…para nueva pedagogía es esencial que el niño pueda emprender sus búsquedas, sus investigaciones, con entera libertad” (Palacios, 2008: 173). Cada autor tiene sus ideas, pero coinciden en que la educación permite un traslado del adulto al niño y de lo social a lo individual. Por ello, lo retoma Palacios a Trang-Thong: … la organización de la educación pone en juego, por otra parte, las necesidades de la sociedad y, por otra, las exigencias del niño y su desarrollo…para la nueva pedagogía es esencial que el niño pueda emprender sus búsquedas, sus investigaciones, sus investigaciones, con entera libertad (ibid). El estudio en educación primaria sobre la autonomía en aprendizaje, surgieron a raíz de la crisis del concepto método, como ya se abordó en la pedagogía tradicional y la escuela nueva, ya que se concibe como la manera de cómo aborda los contenidos de educativos el profesor frente a sus estudiantes y propiciar la construcción de los aprendizajes con entera libertad e interés. Por ello, la relación de la problemática de la dependencia de los alumnos en el aprendizaje de las actividades académica, permite reconocer la necesidad de investigar cómo los alumnos de tercer grado en el nivel primaria, construyen sus propios aprendizajes de manera autónoma. Por consiguiente, encausar la investigación en un proceso de bases empíricas y científicas es necesario establecer la importancia de la autonomía del ser humano dentro de una sociedad y sobre por qué ha sido objeto de estudio en el desarrollo de la próximas generaciones. En un primer momento la educación escolar se concebía como el proceso de transmisión de conocimientos, conduciendo a los alumnos a un modelo conductual; sin tomar en consideración que las necesidades de aprendizaje; así como acumulación de conocimientos como si fuera un recipiente de almacenamiento. En lo opuesto a la educación tradicional y conductista se contempla desde el punto de vista de Huerta, en su obra, la enseñanza de la lengua en el contexto escolar: …leer es obtener sentido del texto, para lo cual el lector deberá emprender un proceso activo de construcción basado en la formulación de hipótesis. La significación del contenido se construye al poner en juego el lector su competencia lingüística en el momento de interpretar un texto…La escritura no obstante ser una actividad estrechamente articulada con la lectura, y la que por lo mismo exige el conocimiento de las convenciones lingüísticas de la lengua escrita, difiere ésta en la medida en que requiere que enseñar defina o aplique un esquema propio (Huerta, 2000:156-157). De esta manera, surge el interés de investigar el estudio de la autonomía, ya que por la sociedad es un concepto moderno, pero que siempre ha estado presente en la conciencia de cada ser humano desde que existió la vida en el planeta tierra; es decir, ha sido la base para el desarrollo de la sociedad, ya que en cada momento surge la necesidad de la toma de decisiones para la vida. Se dice que es un concepto moderno porque actualmente se integra en la psicología, pero sus inicios fueron de procedencia filosófica; es decir, desde el ámbito filosófico se fortalecen las disciplinas que estudian la conducta humana (ética, moral), y en plano de la psicología permite su estudio especial en la psicología evolutiva. En la autonomía, se identifican los conceptos de libertad y responsabilidad, para su estudio de la filosofía y así sostener la importancia de las acciones que emprenda cada ser humano, sino sería la toma de decisiones sin conciencia; es decir, con determinismo e irresponsablemente. Es preciso determinar que la autonomía en el ser humano es espontaneo e inconsciente para su ejercicio en la vida cotidiana, a diferencia de la autonomía en el aprendizaje necesita de responsabilidad, toma de decisiones personales, voluntad de aprender y sobre todo conciencia para organizar sus propio proceso de aprendizaje. Por consiguiente, el alumno deja de ser el receptor para tomar un papel más activo en el proceso de aprendizaje, todo ello, apoyada por las teorías de la educación, la política educativa, psicología y la psicolingüística, entre otras que dan sus propias aportaciones. Reconociendo cada uno de los aspectos históricos del objeto de estudio, es importante constatar los diversos estudios que se han realizado respecto al tema de la autonomía en el aprendizaje. Por esa razón, se fundamenta de manera teórica y contextual el objeto de estudio desde la práctica docente. Por ello, la necesidad de reconocer la importancia de cada uno de los elementos que conforman la autonomía en el aprendizaje de los alumnos para el desarrollo dentro de una sociedad en constantes cambios. En este apartado, se presentan diversas investigaciones que se han generado sobre la autonomía en el aprendizaje en el quehacer cotidiano, retomando así, la relación más estrecha para dar seguimiento al objeto de investigación. La necesidad del profesor es fundamentar la problemática en la que está inmerso y por tal motivo es prioritaria, ya que lo significativo es tener una visión más clara del actuar del alumno de manera autónoma. Una de las investigaciones del proceso de lectura y escritura es la de Díaz ( 2000) en su trabajo titulado la enseñanza de lectoescritura, hace una discusión entre los métodos de enseñanza de la misma que son utilizados en los Estados unidos y Puerto Rico, para hacer una comparación desde la efectividad en los aprendizajes de los educandos. En su afán de investigar encontró que los educadores coinciden el propósito fundamental de la enseñanza de la lecto-escritura, que conlleva a la comprensión de lo que se lee. Las diferencias son en la teoría y el método de enseñar a leer, ya que se identifican dos teorías como: transferencia de información y transaccional. La primera se reconoce como la tradicional, retomando al alumno como el receptor y que siempre tiene que leer en contacto con el texto de manera estricta, es llamado método fonético; y la segunda se basa en la interacción con el texto y el pensamiento del lector, otro aspecto importante es partir de los conocimientos previos, así como el alumno es un sujeto activo en el proceso de comprender los mensajes; por ello, se conoce al método del lenguaje integral porque se fundamenta directamente en el alumno, es decir de acuerdo a sus intereses inmediatos y sobre todo entendiendo de manera global y gradualmente, hasta reconocer sus partes. De la misma manera, la autora sostiene que el docente debe tomar una postura ecléctica entre las teorías y metodologías tradicionales y recientes propuestas para beneficiar a los alumnos; es decir, reconoce que lo importante es extraer los elementos que son útiles en la práctica docente para permitir la eficacia de la enseñanza de la lecto-escritura que la sociedad demanda. A manera de conclusión, sostiene que… Las investigaciones psicolingüísticas que se han realizado durante las últimas décadas en torno al proceso de lectoescritura, han tenido un gran impacto en la educación… Independientemente de que estas investigaciones pueden haber logrado la preferencia de una teoría o de una metodología sobre otra en sistemas educativos de los Estados Unidos y Puerto Rico, su impacto han sido grande, ya que a raíz de estas investigaciones han nacido otras posibilidades educativas que anteriormente no existían… La reconceptualización de los currículos han permitido tratar a la lectoescritura como un elemento de comunicación social, en lugar de pretender lograr el dominio de destrezas aisladas. Esto ha permitido y permitirá el uso de nuevos textos, nuevas estrategias de enseñanza y nuevos métodos de evaluación. Antes se dada énfasis primordial a la mecánica de la lectura, ahora el nuevo enfoque es comunicativo y se basa en la comprensión (Díaz, 2000: 10-11) Dentro de esta investigación se establece desde el ámbito de la enseñanza y el aprendizaje, por esa razón, permite conceptualizar que la acción del profesor y el alumno están en constante interacción. Por consiguiente, el objeto de investigación se relaciona estrechamente con el aprendizaje, ya que el presente proyecto de investigación se refiere a la acción de los educandos en el aprendizaje en la educación primaria, por ello es preciso, reconocer que en este contexto la necesidad primordial es comparar los procesos de aprendizaje de manera autónoma del grupo de tercer grado y de acuerdo con la investigación de citada, los alumnos requieren una rol más activo en su aprendizaje. De la misma manera, se puede mencionar la investigación que realizó Canga (2006), con alumnos del colegio Dulce Nombre de Jesús (Dominicas de Anunciata) en Oviedo, Europa, en el nivel de educación secundaria. Su trabajo lo tituló: E-mail tándem y la autonomía en el aprendizaje del inglés en alumnos de diferente capacidad. Dentro del mismo reconoce a la sociedad cambiante, por lo que relaciona el aprendizaje autónomo de las lenguas extranjeras con el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Otro punto importante que expone en su investigación es el dilema de la función que cumple el profesor dentro del proceso de autonomía del alumno; es decir, en qué medida es necesario el rol del maestro en el uso de las TIC de los educandos para que sea independiente y autónomo en su aprendizaje y lo marca como la hipótesis a comprobar. Es importante señalar que dentro de la investigación, conceptualiza la autonomía asociándola con el autoaprendizaje y el aprendizaje autodirigido, en el primero lo remite directamente al alumno en su proceso de aprendizaje y el segundo al docente como el actor principal para guiar al educando en el proceso de enseñanza y aprendizaje. En este último es donde se detiene a realizar el análisis, ya que, se centra en la hipótesis que se planteó. Por tal motivo, hace una comparación con el paradigma positivista y con los procesos de cambio de los métodos de enseñanza, ya que integra a la psicología para dar más atención a los procesos de construcción de los aprendizajes de los alumnos y lo fundamenta con las ideas de Vygostky (1978 y 1986). Por esa razón, Canga se detiene para analizar las falsas creencias en el aprendizaje de las lenguas: la primera la describe como el aprendizaje independiente y autodirigido situando la acción del alumno y el profesor en el proceso de enseñanza y aprendizaje, la segunda creencia es la independencia del educando para utilizar los recursos tecnológicos llamándola autoaprendizaje y la tercera menciona que la autonomía no es innata, se adquiere de forma gradual con el paso de la formación académica y social (Ibídem: 27 ). Por ello, preciso ubicar los tipos de conocimientos que en esta tesis doctoral sobre el aprendizaje autónomo del inglés se mencionan de la siguiente manera: el que transmite conocimiento apoyándose de las ideas previas, el otro conocimiento se basa en hipótesis y por último la autonomía activa y reactiva. Para mejor sustento se integra la siguiente cita, ya que en esta última se busca encontrar el significado del aprendizaje autónomo. La investigación cita… demuestra que es posible facilitar la autonomía de los discentes desde la enseñanza secundaria, aún a pesar de que su predisposición hacia el aprendizaje no sea siempre positiva. Asimismo, nuestro trabajo pone de manifiesto que el e-mail tándem se puede emplear no sólo con alumnos que manifiestan una predisposición aceptable o buena hacia la adquisición de nuevos conocimientos en una lengua extranjera (grupos 2 y 4), sino también con discentes que manifiestan escaso o nulo interés por la materia (grupos 1 y 3) porque han tenido y aún tienen dificultades en su proceso educativo ya que los resultados obtenidos por los cuatro grupos en cada uno de los objetivos no muestran grandes diferencias entre los informantes, si bien parece que los miembros de los grupos 2, 3 y 4 han conseguido un grado de autonomía superior al de sus compañeros del grupo 1 (Canga, 2008: 281) En resumen de esta investigación, la autonomía requiere de los alumnos la capacidad de reflexión, la toma de decisiones y la libertad de acción. Por tal motivo, para lograr los objetivos, el educando pone en juego aspectos psicológicos en el proceso de aprendizaje, los fundamenta en Vygostky (1978 y 1986) y los vincula con la interacción social de manera crítica, principalmente con sus iguales y el profesor, Freire (1974). Por consiguiente, la investigación demuestra que es posible facilitar la autonomía de los educandos desde la enseñanza secundaria, aún a pesar de que su predisposición hacia el aprendizaje no sea siempre positiva. Asimismo, el trabajo pone de manifiesto que el e-mail tándem se puede emplear no sólo con alumnos que manifiestan una predisposición aceptable o buena hacia la adquisición de nuevos conocimientos en una lengua extranjera, por esa misma razón es necesaria la función del profesor como guía, motivador y facilitador para que los alumnos sean autónomos y asuman su propio control en el aprendizaje. Esta investigación del aprendizaje autónomo del inglés en alumnos de educación secundaria, Oviedo, Europa, permite un apego directo al objeto de investigación, porque surge la necesidad de aprender de manera autónoma para construir sus aprendizajes. Siendo contexto y escenario diferente permite valorar que en la educación primaria y en el grupo de tercer grado, es fundamental el estudio de la falta de autonomía en el aprendizaje de los educandos como sujetos principales en el desarrollo de las competencias en los diferentes contextos sociales. Por esa razón, la práctica docente se ha concretado en analizar las dificultades de los alumnos de tercer grado, para actuar de manera autónoma en aprendizaje en la educación primaria, ubicada en la comunidad del Portuguez de Gálvez, Guasave, Sinaloa, turno matutino, escuela “Benito Juárez” Rural, Federal, Zona 026, Sector III. La necesidad de atender el proceso de construcción de aprendizajes es primordial; ya que se han encontrado alumnos en grados superiores con enormes deficiencias en el desarrollo de sus aprendizajes, dificultad en el seguimiento de instrucciones, redacción de textos escritos, es decir, muestran dependencia en el aprendizaje de los contenidos escolares, deficiencias en desarrollo de las actividades académicas desde la redacción de una oración hasta la construcción de un texto; por tal motivo, se ve afectado el rendimiento escolar del alumnado. De la misma manera es fundamental retomar la función de la escuela que conlleva en sus objetivos educacionales la formación de individuos capaces de actuar de manera autónoma en los diferentes contextos sociales. Más sin embargo, se observan una minoría de alumnos que presentan características de autonomía en el aprendizaje y dentro de los grupos escolares dependen del profesor, sin leer por si solos las instrucciones que van a realizar en distintas actividades académicas. Según Palacios integra lo siguiente: … la manera y el grado en que el conocimiento recién adquirido es lo que la situación indica y, de un modo más permanente, por las características de la experiencia anterior de sujeto. Su actitud hacia el aprendizaje, sea transitoria o permanente, determinará, por tanto, el grado en que se halle dotado de sistemas de codificación que puedan aplicarse a situaciones nuevas e ir más allá de ellas (Palacios, 2004: 27). Es importante priorizar que el desarrollo de competencias de aprendizaje de los alumnos se requiere de esfuerzos equitativos de padres de familia, profesores, alumnos para lograr el desarrollo de competencias de autonomía para la vida y no una simple aplicación de habilidades de manera mecánica. Sin lugar a duda, dentro de la sociedad se requiere de individuos competentes para el aprendizaje permanente y sobre todo con actitudes emprendedoras en su propio plan de vida. El presente trabajo de investigación requiere atención directa en conocer, describir y categorizar cada una las características de autonomía de aprendizaje, para guiar el proceso de investigación. Por consiguiente el problema se enuncia de la siguiente manera: ¿Cómo influye en el rendimiento escolar la autonomía en el aprendizaje, y cuáles son las dificultades que presentan los alumnos de tercer grado para su desarrollo en el contexto social? |